Sin dejar que el título acabe por engañaros de forma literal, comentar que hoy os quiero mostrar uno de los ejemplos más claros de el porque un buen sonido y una buena música pueden hacer que un vídeo consiga multiplicar su valor.
Islandia, ese pequeñita isla europea donde la naturaleza parece ser la única reinante de toda ella, y la cual se apodera de todos nuestros instantes visuales cuando la pisamos (o incluso sin llegar hacerlo).
En este caso los amigos de Blue Eden han realizado este maravilloso montaje de video y timelapse que con tomas de estos maravillosos parajes islandeses, junto con fenómenos naturales como auroras boreales producidos en la isla llamado Crystalapse. Aparentemente estamos ante un timelapse de calidad técnica no superlativa, pero con algunos planos muy bien elegidos; aunque por lo que realmente quiero destacar este lapso de tiempo es, sin duda, para mostraos que en este tipo de producciones la música es uno de los elementos más importantes, tanto o más que las propias tomas.
Muchos de los que hayáis estudiado realización, montaje y demás ramas en las que se incluye el vídeo, sabréis que una buena elección musical hace que un vídeo pueda, o no, conseguir el propósito por el que fue creado. En este caso la música corre a cargo del compositor Stephen Anderson, y es un lujazo para los oídos al ir acompañando el vídeo.
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