Pues si, hay gente aburrida que se dedica a torturar réflex en vez de a practicar fotografía, probablemente con la idea de hacerse publicidad. Ya lo hemos visto en otras ocasiones, y esta vez le ha tocado el turno a una Nikon D70 y a una Canon 400D.
Si os digo que este personaje es el mismo al que le dio por pintar una Nikon D90 de Rosa pues tampoco hay mucho más que contar… Tirarles café caliente, atárselas a los pies y andar con ellas o usarlas como martillo son algunas de las lindezas que este hombre ha dado en llamar “test de durabilidad“.
En fin, que “hay gente pa to”. Al menos os reiréis un rato viendo el vídeo:
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