Aunque la luz continua está presente casi siempre que realizamos algún tipo de sesión strobist en forma de luz ambiente (una farola, el propio sol, los fluorescentes, una bombilla) no suele ser habitual añadir más fuentes de luz contínua a las ya existentes. ¿Habitual o no? Veámoslo.
Como casi siempre en los vídeos de Jay P. Morgan no puede faltar un gran despliegue de medios pero no nos quedemos solamente en este aspecto. Quedémonos con el estilo y el buen hacer de este fotógrafo estadounidense.
Leyendo la luz
‘Leer la luz es imprescindible en la fotografía’, ya lo decía un buen amigo. Hay que saber leer la luz. Y si no, hay que aprender. Leyendo la luz entiendes perfectamente cómo está iluminada una escena. Al menos las luces principales. Para ello, como la lectura normal, hay que ejercitarse y leer, en este caso, muchas fotografías. Solo con la práctica y más práctica se aprende.
Un buen ejercicio es tratar de deconstruir un retrato o una escena tratando de averiguar cuáles pueden ser esas luces. Por tanto para ayudarte con este ejemplo vamos a deconstruir parte de la iluminación que se nos cuenta en el vídeo (para ayudaros con los conceptos en inglés).
¿Qué estamos haciendo básicamente?: con nuestras luces continuas modulamos la intensidad de la luz ambiente para conseguir nuestra atmósfera.
Luego con un reflector blanco rellenamos las sombras del lado derecho.
Y, a continuación, ponemos un flash más que nos haga de ‘contra’ para perfilar la silueta de nuestro modelo un poco más.
Toques finales
Además de cuidar los detalles como el maquillaje, vestuario y estilismo, en general, vemos en el vídeo como la posibilidad de utilizar hielo seco para simular una atmósfera más etérea y glamurosa es una buena opción a tener en cuenta.
Para terminar, Jay P. Morgan nos muestra parte del proceso de post-producción, utilizando el plugin Nik color Efex 4 en algunas de las imágenes donde corrige algo los tonos de la piel y añade cierto grado de viñeteado.
Vídeo | Jay P. Morgan en Youtube
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