Siempre hemos visto excentricidades dentro del mundo de la fotografía, y como en todos los mundos siempre hay algunas personas que por “a” o por “b”, siempre tienen un pequeño hueco en lo que a freak se podría llamar (algo más de lo que lo somos muchos).
Y claro ya si hacemos algo que sea llamativo, que mejor que documentarlo, y así es como ha sido. El fotógrafo y diseñador Dabe Alan, decidió (imagino que durante unas cuantos días de reflexión, o eso espero),llevar su locura por la fotografía en la piel, y cuando digo en la piel es bien incrustada, y así es como llegó al trabajo que aquí os enseñamos. Se trata de un tatuaje, en uno de sus brazos, sobre la evolución de las cámaras fotográficas a lo largo del tiempo, pero siempre dejando patente datos en el sobre su vida con la fotografía…
Este tatuaje se realización en cuatro sesiones, a una media de unas cuatro horas y media por sesión. Y por supuesto como os puse en el título, fue capturado en miles de foto para luego secuenciarlo bajo un stop motion.
El artículo lo posteamos de nuevo, ya que Dabe terminó finalmente su tatuaje y faltaba por enseñaros la última parte del mismo. Ya de paso, os ponemos los demás vídeos para recordaros todo el proceso.
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