Una de las penurias para los fotógrafos a la hora de viajar es poder tener momentos especiales con los puntos destacados de ciertas ciudades, los monumentos y una que otra obra artística. No se trata del bloqueo artístico en la búsqueda de ese cuadro perfecto; es cuestión de, que al llegar a esos lugares, las hordas de gente superan los ejércitos de Mordor y la magia de eso que esperábamos ver muere poco a poco.
Algo similar le ocurrió al fotógrafo y videografo Oliver KMIA. Durante uno de sus viajes a Roma, el fotógrafo quiso ir a la fuente de Trevi, sin poder alcanzar el monumento. Asombrado por la gran cantidad de gente circulando la ciudad, comenzó a pensar en cómo él es parte de esas hordas siguiendo esas imágenes “populares” y recordó un vídeo de Hiérophante llamado “Clichés”. Tomando ese mismo estilo de edición y recopilación fotográfica realizó el siguiente vídeo:
El asedio instagramero
Como reporta DPReview, Oliver menciona que parte de la inspiración para 'Instravel' son dos artículos. El primero, encontrado en la página de fotografía, es sobre cómo los turistas están destrozando un árbol icónico del lago Wanaka, en Nueva Zelanda. Este árbol es un solitario que se encuentra unos metros de la orilla del lago, los turistas que suelen ir tratan de escalar el árbol para tener fotos de ellos sobre el árbol, pensativos, reflejo de la silueta y un fondo maravilloso. Tantas personas erosionan el lugar y el árbol comienza a debilitarse. En cualquier momento llevaría a que desapareciera de ese hermoso paisaje.
El segundo artículo es del portal The Guardian, sobre cómo los instagramers le roban el alma a viajar. Oliver describe que tuvo una sensación de haber visto a todo el mundo más pendiente de los celulares en vez de disfrutar el momento, como una carrera en la que el fin era ver qué tanto podrías presumir sobre los lugares que visitaste, medidos en likes. Esta sensación que él sintió está descrita por la periodista de The Guardian, Rhiannon Lucy Cosslet, como: “La llegada de estos instagramers que colectivamente absorben la alegría y espontaneidad de la fotografía de viaje y el viaje mismo, para aquellos que se los encuentran mientras viajan. Pero lo peor es para los locales que se deben aguantar todo eso [...] Las redes sociales incentivan la memeficación de la experiencia humana, logrando que, en vez de diversidad, veamos homogeneidad en las imágenes. Volviéndola aburrida".
La fotografía de viaje es algo maravilloso. Probablemente como fotógrafos queremos rescatar cada sitio icónico, cada obra de arte, cada persona con sus hermosas historias y rostros experimentados. Queremos mostrarle al mundo que hemos explorado el mundo en búsqueda de esas imágenes, pero (y tal vez pero) sea necesario comenzar a combatir el cliché y fomentar que esos lugares tengan sus espacios para observar, no a través de una cámara, pero con los ojos.
__
En Xataka Foto | CherryDeck, una plataforma online basada en Instagram para darse a conocer o encontrar fotógrafos
__
Foto en Portada | Nick Amoscato (via Flickr)