El de arriba es un breve making-of de Dust and Dance, un proyecto fotográfico de Thomas David en el que la danza se torna protagonista absoluta de la obra y que viene a demostrar que el camino a fotografías espectaculares no siempre implica ir a lomos de revelados extremos o producciones costosas e inasumibles.
Basta con tener claro, antes de coger la cámara, qué vamos a fotografiar y el por qué, pues una vez aclarado este extremo ya habremos empezado a solucionar el cómo. En este caso, para plasmar la potencia y la plasticidad de la danza se ha optado por una solución muy sencilla: cubrir a la modelo con lo que parece harina. La harina sale disparada del cuerpo de la modelo en una espectacular y violenta explosión de polvo que acaba resultando la mejor manera de expresar la potencia y la fuerza, dos ingredientes de la danza.
Como veis la sencillez no está reñida con la espectacularidad y el ejemplo sirve, además de para que almacenéis otro truco para vuestras sesiones, para comprobar que hay vida más allá de Photoshop y que se pueden conseguir fotografías visualmente muy impactantes sin recurrir a él, algo parecido a lo que ya vimos en su día con el trabajo de Scott Serfas.
Vía | DIY Photograpy
Vídeo | Thomas David en Vimeo
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