El equilibrio de blancos, mal llamado balance de blancos por culpa de un traducción directa de white balance, es uno de los primeros ajustes que tenemos que hacer cuando queremos revelar una fotografía. Hay tantas posibilidades que encontrar un truco eficaz para no equivocarse es una bendición. Vamos a ver cómo acertar con el equilibrio de blancos en Adobe Camera RAW.
¿Pero qué es el equilibrio de blancos? No consiste en cambiar el color de la fotografía, ni siquiera podría clasificarse como una corrección de color, como muchos creen. El equilibrio de blancos corrige las dominantes de color. Más que corregir, nos permite ajustar la dominante de color que queremos para nuestra fotografía. Hay veces que nos gusta una dominante más cálida, otras más fría y si somos muy metódicos, buscamos una dominante neutra, donde los tres canales del archivo digital, en una zona blanca de la imagen, tienen exactamente el mismo valor.
Corregir el equilibrio de blancos
Se puede hablar mucho de este tema. El equilibrio de blancos, o controlar las dominantes, puede ser una pesadilla para muchos fotógrafos. Se debe controlar desde el momento del disparo. La cámara permite ajustar este parámetro. Aunque muchos optamos por trabajar en modo automático, el famoso AWB. Pero si quieres un control más preciso, tienes que elegir uno de los ajustes preestablecidos o mejor aún, trabajar con una ColorChecker Passport Photo o similar para un ajuste preciso. Como digo muchas veces, es otra historia que contaré en otra ocasión...
Pero hoy tenemos ya la cámara en el ordenador y no hemos hecho ninguno de los pasos previos que he indicado antes. Así que nos nos queda más remedio que buscar formas de obtener el mejor equilibrio de blancos posible. Conozco varias maneras de hacerlo, pero he visto un vídeo que me ha recordado una técnica infalible para conseguirlo. Como veréis al final del artículo es muy sencillo, pero antes vamos a ver las tres formas clásicas de hacerlo.
1. Herramienta Equilibrio de blancos
Esta herramienta no tiene un equivalente directo en Adobe Photoshop. Tenemos que buscar en la fotografía una zona sin dominantes para que funcione bien.
Una vez seleccionamos la herramienta Equilibrio de blancos (I) buscamos una zona blanca o gris en la fotografía. Tiene que ser bastante grande para que la medición sea perfecta. Es un pequeño fallo de Adobe Camera RAW, pues no tenemos una lupa para comprobar que estamos midiendo sobre todos los píxeles blancos. Algo que si tenemos en Adobe Lightroom.
Con la herramienta Equilibrio de blancos
Si pincho sobre el puesto de socorro blanco de la fotografía de ejemplo que tomé en Donosti (después de hacer zoom (Z) para asegurarme una muestra correcta), la dominante se neutraliza. Otra opción es pinchar sobre las nubes, pero como están azules la imagen tendrá una dominante más cálida. Todo depende de nuestra interpretación.
2. Ajustes preestablecidos
Esta opción es quizás la más cómoda de todas. Siempre y cuando tengamos que revelar un archivo RAW (¿de verdad todavía hay alguien que dispara en jpeg salvo que tenga un móvil?) tendremos todas las opciones de cámara en ACR.
Muchas veces se recomienda que disparemos con el ajuste AWB en la cámara, pues cualquier problema lo resolveremos en el momento del revelado. Esto no es del todo correcto (no podemos olvidar que el equilibrio de blancos afecta a la exposición), aunque es lo más rápido para el fotógrafo.
Con Ajustes preestablecidos
Cuando veamos la foto en el programa de edición, vamos a la pestaña Básico y elegimos el ajuste preestablecido del desplegable que más nos convenza, el que más se acerque a la situación lumínica del disparo. En este caso probé primero con Automático, pero al final me quedé con Nublado, por razones más que poderosas.
3. Ajuste manual
Este método depende, desde mi punto de vista, del monitor que tengamos. Jamás lo haría con el monitor de un ordenador portátil o con la brillante pantalla de un Mac. Pero hay un truco que siempre funciona bien para conseguir equilibrar perfectamente el equilibrio de blancos y olvidarse del problema de la calibración.
Ajuste manual
Si nos fijamos en el histograma de ACR vemos los valores de luminosidad de los tres canales (Rojo, Verde y Azul), la suma entre dos de ellos (Cyan, Magenta y Amarillo) y la suma de los tres representados en Blanco. Bien, pues para lograr el mejor equilibro de blancos tenemos que mover el parámetro Temperatura hasta conseguir que la superficie blanca sea lo mayor posible. Ese será el punto de mayor equilibrio. En algunos casos podemos mover Matiz, pero no soy amigo de hacerlo, pues nos cuesta mucho a los humanos que no hemos pintado nunca distinguir matices verdes o magentas...
4. El método infalible para conseguir el mejor equilibrio de blancos.
Si os soy sincero no recuerdo cuándo aprendí este método. Pero he visto el vídeo de Blake Rudis y he desempolvado los tres pasos que hay que dar para conseguir el mejor resultado posible. Es verdad que lo hacía en Adobe Photoshop, pero con el nuevo motor de revelado se puede hacer más cómodamente en Adobe Camera RAW.
Mejor método para el equilibrio de blancos
- Subimos el parámetro de Intensidad del panel Básico al 100% para detectar fácilmente la dominante de la fotografía. También se podría hacer con Saturación, pero no deja de ser una elección personal.
- Con Temperatura compensamos el color dominante que ha salido. En la fotografía de ejemplo, el azul destaca por encima de todos los colores. Así que lo único que tengo que hacer es desplazar el parámetro hacia los tonos más cálidos (situados en la derecha) hasta neutralizarlo.
- Con Matiz también podemos jugar, pero vuelvo a insistir en que es muy difícil ser preciso. Eso sí, en fotografías donde predomine el verde puede ser fundamental.
- Dejamos Intensidad de nuevo con el valor inicial, es decir, 0.
Ajuste final
Es tan sencillo y efectivo que dan ganas de olvidarse de todo lo demás, o de técnicas más complejas en Adobe Photoshop, y apostar por él a ciegas. Pero como siempre, todo depende de las necesidades y gustos de cada uno. Ya nos diréis que os parece.
En Xataka Foto| Curso de Fotografía: 29. El balance de blancos - Introducción
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