Estamos ante uno de los temas más polémicos de la fotografía digital. Muchos son los que se centran en este tema olvidándose de lo más importante, que es hacer un buen disparo. Pero dominar la técnica es fundamental y saber cómo conseguir menos ruido en nuestras fotografía debería ser uno de nuestros objetivos. Siempre se dice que se consigue derecheando la exposición. Vamos a ver si sigue teniendo sentido llevar el histograma a la derecha.
¿Estamos ante una leyenda urbana? ¿Realmente sabemos qué podemos conseguir con esta técnica de exposición? ¿Una propuesta de 2003 tiene sentido en 2017? Si no habéis oído nunca hablar del tema os pongo en antecedentes. Exponer en digital tiene poco que ver con exponer tal como nos proponen las cámaras, deudoras de los sistemas de exposición clásicos.
Derechear la exposición
Todo surgió a raíz de un artículo escrito en 2003 de la página The Luminous landscape. En este artículo Michael Reichmann, fundador de la página, propuso este método después de una conversación con Thomas Knoll (sí, uno de los creadores de Adobe Photoshop). La idea era mejorar la relación señal/ruido de una forma eficiente con el sistema ETTR (Expose To The Right).
Era un tema desconocido en el mundo de habla hispana, pero José María Mellado lo saco a la luz con su primer libro Fotografía digital de alta calidad, en 2005. En el capítulo 5, al final del mismo, desarrolla su forma de exponer con su cámara. Y habla de ese derecheo con la idea de:
Observa que la clave está en conseguir que la gráfica termine en el extremo derecho. Si nos quedamos cortos perdemos niveles y si nos pasamos, reventamos los blancos.
Propone además dos métodos para conseguirlo. Uno de ellos es sobreexponer dos pasos a partir de la medición puntual en altas luces. Y aunque avisa que es un valor variable según la cámara y la situación, muchos se lo tomaron al pie de la letra. Y por ahí surgieron muchas discusiones y malas interpretaciones.
La idea es conseguir que el histograma de entrada toque el extremo derecho sin llegar a reventar las altas luces. La explicación es sencilla. Abrir o cerrar el diafragma o dar más o menos velocidad de obturación supone dejar pasar el doble o la mitad de luz al sensor. Más claro, pasar de f8 a f5,6 deja pasar exactamente el doble de luz al sensor. Exactamente lo mismo que si cambiamos de 1/250 a 1/125. Así llegará el doble de luz.
Este concepto es importante para entender la naturaleza lineal de recogida de información del sensor. Por este motivo la máxima cantidad de información, la mitad del total que puede recoger un sensor X, está presente en el último paso del lado derecho del histograma. ¿Y cuánta información puede recoger un sensor? Pues si trabajamos en jpeg, que tiene un máximo de 8 bits, exactamente 256 niveles. En lenguaje binario hay dos posiciones: 1 y 0. Así tenemos 28. Si sacamos la calculadora descubrimos esos 256 niveles.
La distribución de esa información es lineal. En un supuesto de estar disparando con una cámara con un rango dinámico de 6 pasos (algo que se ha superado ya) nos quedaría la distribución que podéis ver en el diagrama. En el último paso, el de las luces más altas, hay 128 niveles. Las sombras más cerradas se quedan solo con cuatro. Y ahí encima es donde se almacena siempre el ruido.
Porque el ruido no cambia de lugar, ni desaparece. Siempre está ahí. Como bien dice Guillermo Luijk en su blog
Esta forma de exponer, propuesta como la óptima para obtener la máxima calidad en una cámara digital cuando se dispara en RAW, aplica el principio inherente a todo sistema de muestreo digital por el que la relación señal a ruido aumenta cuanto mayor es el nivel de señal registrado. Aplicado a una cámara de fotos digital, vendría a decir que el ruido final que tendremos en nuestras imágenes será menor cuanto mayor fuera la exposición aplicada en la captura.
¿Por qué derechear?
El principal objetivo sin duda es conseguir reducir el ruido en la toma y según algunos aumentar la gama tonal. Esto último siempre se produce al dar más exposición en cualquier situación. Entre una fotografía que aprovecha todo el rango dinámico del sensor y otro que no es evidente que la primera tiene más gama tonal. No olvidéis que esto solo tiene sentido hacerlo si disparamos en RAW, pues en jpeg la distribución de gamma ya está corregida.
Que quede claro que el único beneficio de exponer a la derecha es disminuir el ruido de la imagen. Y todo se debe a la respuesta lineal de los sensores. Esto provoca que la máxima cantidad de información está en la zona más expuesta, como he tratado de explicar más arriba. Y esto es algo, que hoy por hoy, no ha cambiado en absoluto. En marzo de 2017 todo sigue igual en los sensores CMOS más populares.
Es verdad que los algoritmos de los programas de revelado han mejorado mucho, que el software y hardware de las cámaras es impresionante hoy en día, lo que lleva a un mayor rango dinámico. Que ya podemos disparar en RAW a 14 bits, lo que supone pasar de esos ridículos 256 niveles a 16384... Pero volviendo a Guillermo Luijk la clave está en
La reducción de ruido por el contrario sí es una ventaja real de exponer lo más posible, llegando a lograr que el ruido en las sombras profundas disminuya aproximadamente a la mitad por cada paso extra de exposición aplicado en el derecheo.
Las pruebas y conclusiones
Pero vamos a dejarnos de teorías y vamos a la práctica. He hecho dos fotografías con dos cámaras. Una antigua Canon EOS 5D Mark II y una Fuji XT1, un poco más actual. El modelo es un dinosaurio iluminado con luz natural. Uno de los disparos expuesto según los viejos cánones, con el exposímetro a cero; y el otro llevando el histograma a la derecha.
La idea es enseñar ambos disparos con los ajustes a cero en Adobe Camera RAW, incluidos los de la reducción de ruido. Dos disparos con la sensibilidad nominal y dos con la más alta sin forzar, que da la casualidad de ser 6400 ISO en ambas. Y que cada uno decida si es necesario exponer a la derecha o no.
El problema es que los sistemas de exposición no se han actualizado en las cámaras desde el siglo pasado. Y nosotros seguimos arrastrando esta lacra. Si además descubrimos que el histograma que vemos es el del jpeg generado por la cámara (aunque disparemos en RAW) y que el equilibrio de blancos nos juega malas pasadas a la hora de medir la luz...
Creo que hoy en día los programas obran milagros, pero el bruto, que es de lo que se trata cuando disparamos en RAW, es más limpio cuando hacemos el esfuerzo de exponer a la derecha. Puede que con la sensibilidad nominal el cambio pueda parecer mínimo, pero cuando estamos obligados a usar ISOS altos, el beneficio es más que evidente. Os invito a hacer estas pruebas para ver los resultados de vuestras cámaras y empezar a practicar esta técnica si queremos la mayor calidad posible.
Llegaremos a la conclusión de que las cosas tienen que cambiar. Otra cosa es que seamos de los que disparan y listo, pero seguro que si fuéramos de esos no hubiéramos llegado hasta el final de este artículo.
En Xataka Foto| Sobreexposición intencionada o exposición a la derecha: qué es, cómo usarla y cuándo utilizarla
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