Continuamos con la tercera parte del mundo de las máscaras de luminosidad, uno de los flujos de trabajo que más están dando que hablar en los últimos tiempos. Ya hemos visto dos partes del curso que estamos haciendo. Hoy vamos a empezar a trabajar con las máscaras de luminosidad de la forma más sencilla posible.
Aunque ha pasado un poco de tiempo desde la última vez que escribí sobre el tema, espero que recordéis que en este momento debemos tener doce máscaras: cuatro de luces, cuatro de sombras y cuatro para los medios tonos. ¿Y qué tenemos que hacer ahora? Ahora llega la clave para trabajar con ellas y descubrir que es algo más que llenar el panel Canales de miniaturas en blanco y negro.
La magia de las máscaras de luminosidad
Cuando queremos revelar una fotografía a fondo, donde todo reciba la iluminación justa, siempre hemos tenido que luchar con las selecciones. Unas veces con la sencilla herramienta Lazo; otras con algunas técnicas un poco más complejas y lentas. El problema es que al finalizar nos encontrábamos con los horribles halos que delataban nuestro paso por los píxeles.
Este problema se acaba de una vez por todas con las máscaras de luminosidad, pues las selecciones parten del mismo original. Y son perfectas porque se basan en la propia luminosidad de los píxeles que conforman la imagen. Nada puede salir mal pues la selección es una copia de la luminosidad del propio archivo.
Fotografía sin tratar
Y con un extra que ningún sistema ha tenido hasta ahora. Ha conseguido dejar atrás el blanco y negro de las selecciones para entrar de lleno en el mundo de los matices, donde las selecciones pasan del negro al blanco con la rica existencia de la escala del gris. Y encima en función de la luz que reciben. ¿Qué más se puede pedir? ¿Averiguar de una vez cómo se trabaja con ellas? Pues vamos a empezar.
Primeros pasos con las máscaras de luminosidad
La técnica es harto sencilla. Solo hay que convertir el canal en una selección y esta a su vez en una máscara de capa de una capa de ajuste. No es una técnica para principiantes. Tocamos varios principios que a muchos puede volver locos o sonar a chinos. Si logramos entenderlos y ver su potencial descubriremos que las máscaras de luminosidad es otra técnica más que podemos adoptar para nuestro estilo fotográfico.
Capas de ajuste de esta fotografía
Pero para no dejar todo en el aire voy a definir Canal, Selección y Máscara de capa:
- Los canales son imágenes en escala de grises que se crean automáticamente cuando abrimos una fotografía en Adobe Photoshop. Estos canales dependen del color del archivo original. También surgen a la hora de crear selecciones de partes de la imagen y por supuesto en escala de grises.
- Las selecciones aíslan una o varias partes de una fotografía. Una vez hechas, permiten modificar dichas partes sin alterar las que no han sido seleccionadas.
- Las máscaras de capa surgen a partir de las selecciones y permiten distinguir las zonas en las que se va a aplicar el efecto que estemos buscando.
Si tenemos claro todo lo anteriormente señalado solo nos falta saber cómo hacerlo. Aquí está la rutina que tendremos que aplicar paso por paso hasta que terminemos la fotografía de nuestros sueños. Otra cosa será, cuando actuemos sin pensar en la técnica, qué tenemos que hacer:
Todas las máscaras de luminosidad
- Vamos al panel Canales donde tengo desarrolladas las máscaras de luminosidad. Elegimos el canal que más nos interese. En la fotografía de ejemplo quiero oscurecer las zonas más oscuras de la fotografía.
- Por este motivo voy a Sombras IV, donde se quedan más claras las zonas oscuras de la imagen, en concreto los tejados de la ciudad de Madrid. Una vez marcado este canal Sombras IV, hago clic en el icono Cargar canal como selección del panel Capas (o también en Selección>Cargar selección).
- Hacemos clic en el canal RGB para ver la fotografía de nuevo en color.
- En el panel Ajustes (o en Capa>Nueva capa de ajuste>Curvas) hacemos clic en el icono Curvas. Automáticamente conseguimos una capa de ajuste con una máscara de capa que sale de la máscara de luminosidad. En el ejemplo he querido bajar la luminosidad de los negros para resaltar más los cielos velazqueños. Solo hace falta manejar un poco las curvas...
Este proceso hay que repetirlo hasta que consigamos la fotografía de nuestros sueños. A lo mejor quiero oscurecer el cielo dándole unos matices más anaranjados, aclarar el ave fénix del edificio Metrópolis, darle más contraste al edificio Telefónica... El único límite es tu imaginación.
Foto terminada
En próximas entregas de esta serie iré desgranando todas las posibilidades, por qué elegir una u otra máscara, cómo conseguir oscurecer o aclarar solo un color, o quitarle saturación... y todo con la única ayuda de las máscaras de luminosidad.
En Xataka Foto| Revelando con máscaras de luminosidad: Un flujo de trabajo perfecto (I)