Hoy empezamos esta nueva serie de artículos dedicados a Capture One, uno de los mejores programas que podemos encontrar hoy en el mercado. Es un competidor directo de Adobe, y mucha gente lo considera incluso superior. Vamos a conocer cómo se instala, cómo funciona y por último, cómo revelar nuestras queridas fotografías. Y como siempre, paso por paso.
Capture One es uno de los mejores programas que existen en el mercado para revelar nuestros archivos RAW. Muchos fotógrafos profesionales trabajan con él por múltiples motivos. Pero todos coinciden en uno: la calidad final de la imagen. Cualquier fotografía cambia solo con abrirla con el motor de revelado de este programa. Si hacéis la prueba el resultado es totalmente distinto. Más nitidez de entrada y sobre todo mejores colores. En algunos casos parece que está terminada.
Si estamos acostumbrados a trabajar con los programas de Adobe, la curva de aprendizaje de Capture One os va a resultar mucho más complicada. Pero como siempre, todo es cuestión de trabajo y perseverancia. Aquí os vamos a enseñar los primeros pasos para manejarse con soltura, mas vosotros tendréis que revelar y revelar para mejorar día tras día. Y sin más, vamos a empezar por lo primero, que es instalar el programa.
La historia de Capture One
Es el programa de revelado de la compañía danesa Phase One, especializada en respaldos de formato medio de alta gama. Si no recuerdo mal, en la Photokina de 2002 presentaron un programa que era compatible no solo con sus primeros respaldos, sino también con las primeras Canon digitales de alta gama.
Con el paso del tiempo fue siendo compatible con un mayor número de cámaras y hoy en día no recuerdo archivo RAW que se le resista. Es un software diseñado para cámaras de formato medio y alta resolución, pero trabaja con todos los archivos crudos de las cámaras mundanas.
Con el tiempo ha ido comiendo el terreno en los estudios por su facilidad a la hora de hacer una sesión con la cámara conectada al ordenador (algunos prefieren decir thetering) y por su gestión del color. Ningún programa es capaz de hacer lo que hace con algo tan complejo como la interpretación del color.
Además han hecho dos jugadas maestras. En 2009 compraron una gran participación de Mamiya, lo que les permitió hacer excelentes cámaras de formato medio, como la Phase One XF. Y Sony eligió su software para revelar sus archivos. Hoy, si tenemos una Sony, podemos tener dos versiones de Capture One exclusivas para esta marca.
Cómo instalar Capture One
Podemos encontrar varias versiones de Capture One en el mercado. Ahora mismo tenemos la versión 10 con cuatro posibilidades: Pro, Pro (Sony) y Express (Sony). También podemos encontrar versiones especiales para fotografía de patrimonio o aérea que no vamos a tocar aquí. Y existe un programa para la catalogación del que hablaremos algún día.
Todo depende del número de serie que tengamos. Si tenemos una cámara Sony tendremos acceso a la versión gratuita Express. Si pagamos 50€ tendremos acceso a la versión Pro (Sony). Y si pagamos 279€ nos haremos con la versión completa para todo tipo de cámaras. También existe la posibilidad de actualizar desde la versión anterior por 100€.
La instalación del programa es sumamente sencilla. Tan solo tenemos que descargar el archivo correspondiente a nuestro sistema operativo y empezar a instalar. Nos pedirá una clave, y dependiendo de la que tengamos se instalará una versión u otra. No nos queda más remedio que esperar y cuando termine, tendremos nuestro Capture One en el ordenador.
Estamos hablando de una gama alta de revelador, del Ferrari o Maserati dentro de este mundo. Actualmente es bastante más caro que la licencia de Adobe. Pero si estáis hartos de los problemas de color, de las selecciones complejas, de no poder revelar como se merecen los archivos RAF de vuestras Fuji, Capture One es el programa perfecto.
Puede ser el sustituto de Adobe Camera RAW o el módulo Revelar de Lightroom, pero una vez revelado el bruto, podemos llevarlo a Photoshop para culminarlo. Tenemos la suerte de poder trabajar con ambos programas a la vez, para sacarle todo el jugo a cada uno. A lo largo de esta serie lo descubriréis por vosotros mismos y no tendréis que opinar por lo que decimos algunos locos. Espero que al final os animéis a trabajar con Capture One.
En Xataka Foto| Cómo empezar con Capture One (I): Sesiones, catálogos e importación
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