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Flujo de trabajo: Clasificación de las imágenes

Flujo de trabajo: Clasificación de las imágenes
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Hoy ya nos adentramos de pleno en el meollo de lo que es el flujo de trabajo. Para mi, sin duda alguna, la parte más importante de todos los pasos de nuestras rutinas de trabajo: la clasificación de las imágenes.

Y ¿por qué la más importante? Muy sencillo. Si te quedas durante el suficiente tiempo en el mundo de la fotografía te sucederán unacosa. Vas a aprender mucho sobre la edición digital, más o menos rápido, pero aprenderás mucho (si nos lees muchísimo, claro) y lo más normal es que más tarde o más temprano, quieras volver a esas fotografías que hiciste antaño para darles ese nuevo aire de inspiración que te embarga. Pues siento decirte que si no te has tomado tu tiempo para clasificar y organizar convenientemente tus fotos, acabarás con un billete de primera clase hacia el frenopático más cercano. Y eso se extiende a cualquiera de los motivos legítimos o no que puedas tener para rebuscar en tu archivo. Tómatelo muy en serio.

Siempre lo digo, pero lo hago porqué es cierto: cada maestrillo tiene su librillo, de manera que debes encontrar tu camino en el workflow, pero aquí encontrarás consejos y elementos que deberías tener en cuenta. ¡Vamos a ello!

1. Organización en el disco duro

Vas a descargar tus fotografías en el ordenador y… ¿dónde las pones? ¿En qué carpetas? ¿Cómo las nombraremos? La variables que deberías tener en cuenta a la hora de nombrar las carpetas son:

  • La fecha: Para tener todas las fotografías ordenadas cronológicamente. No olvides un detalle si este va a ser el método elegido, mejor nombra las carpetas año/mes/día, así siempre las mantendrás realmente ordenadas según la fecha en las que las hiciste.

  • La temática: Esta categoría no tiene porqué ser incompatible con la anterior. Te servirá si quieres tener separadas fotos de estudio de las que haces en excursiones o fiestas, o si te dedicas profesionalmente y las del trabajo las quieres separar de las privadas, o si haces sesiones de fotografía dedicadas enteramente a algún tema o persona… Cuando digo que no tiene porqué ser incompatible con ordenar las fotografías por fechas es porqué dentro de estas categorías puedes incluir subcarpetas con las fechas.

  • De hecho, creo que el sistema más práctico es el que resulta de utilizar una fecha primero y la temática después.

Con esto ya hemos solucionado buena parte del problema, una primera organización de las fotografías en el disco duro. Pero si queremos buscar una fotografía determinada, a menos que tengamos una ligera noción de en que fecha se tomó, puede ser una odisea encontrarla. Todavía hay que trabajar más estas fotografías. ¿Cómo? Etiquetándolas.

2. Etiquetar fotografías

El poder poner etiquetas o tags a las fotografías, a mi, me soluciona la vida. Puedo buscar fácilmente fotos con determinadas personas, objetos, de determinadas temáticas e incluso cruzar estos parámetros. Una vez he descargado las fotos en sus carpetas, toca etiquetarlas. Aquí deberás hacer una labor previa de elegir tu propio estándar para tus fotos. Si cambias demasiado tu manera de etiquetarlas, perderan todo su poder. ¿Qué deberías tener en cuenta?

  • Utilizar el nombre de las personas. Mucho ojo con los nombres comunes. A veces poner nombre+inicial del apellido funciona.

  • Ciudad o población donde se tomó la foto (o incluso país).

  • Actividad que se lleva a cabo (fiesta, cumpleaños, photowalk, trabajo…)

  • Temática (naturaleza, deporte, paisaje, retrato, estudio…)

Tampoco intentes ser demasiado exhaustivo, si no la tarea de etiquetar se puede volver realmente tediosa.

Perdona si te estás preguntando cómo etiquetar las fotografías. Puedes utilizar mucho software para ello: Lightroom, Aperture, iphoto... Existen infinidad de programas que cumplirán esta función. Incluso con flickr puedes hacerlo.

3. Formatos

Tu trabajo de gestión y organización puede haber terminado aquí mismo. Tus fotografías podrían estar listas para ser editadas, lo que sería el siguiente paso en el flujo de trabajo.

Ahora bien, debes saber que tienes una posibilidad más si en tu caso disparas RAW. Puedes convertir esas fotografías a formato DNG (Digital Negative), que tiene diversas ventajas y del que hablaremos en otro momento. Pero simplemente os contaré que es un formato que almacena en el mismo archivo los retoques que realices con tu programa de edición de RAW con lo que te ahorras los quebraderos de cabeza cuando tienes que hacer copias de seguridad (archivos RAW y base de datos de retoques en ubicaciones distintas), además de asegurarte que si un día cambias de programa de edición, tu trabajo sea compatible con este software distinto.

No es algo imprescindible, pero personalmente te recomendaría que lo hicieras (a menos que alguien me convenza de lo contrario en los comentarios).

4. Copia de seguridad

Ahora, después de organizar y de etiquetar las fotografías, deberías considerar la posibilidad de hacer una primera copia de seguridad de tus fotografías. Luego podemos hacer otra cuando ya las hayas procesado.

Y podemos dar por casi finalizada esta etapa. Aunque personalmente suelo hacer un par de cosas siempre una vez ya he llegado a este punto:

  • Introducir la tarjeta de memoria en la cámara y formatearla. Me ha pasado varias veces que al iniciar una excursión fotográfica, después de ocho o nueve fotos, encontrarme que la tarjeta la tenía llena. El resultado es una tarjeta malgastada.

  • Asegurarme que la cámara está en modo manual, disparo en RAW si por lo que sea he hecho fotos en jpg y bajar el ISO a 100.

¿Haces algo distinto durante esta este paso? Explícanoslo en los comentarios…
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