Seguro que muchos de los que tenéis réflex, os habéis planteado en alguna ocasión compraros una empuñadura (o grip) para ella. Son muchos los modelos que las admiten, pero si nunca habéis usado una, seguro que os asaltan las dudas sobre que ventajas, y que inconvenientes, pueden ofreceros.
Peso, volumen, agarre o mayor autonomía pueden ser características beneficiosas, pero no siempre… Veamos por tanto cuales son sus principales pros y contras, si estáis pensando en haceros con una:
Ventajas
1. Mejor agarre y ergonomía
Es una de las ventajas inmediatas, especialmente en cámaras que no tienen un buen grip o se os quedan grandes en las manos. Con la empuñadura este problema se solucionará de forma considerable. La ergonomía es importante, cuando hacemos muchas fotos, y con la empuñadura notaremos que las manos sufren menos, sobre todo en sesiones fotográficas largas.
2. Estabilidad
Aunque a priori no lo parezca, tener una cámara más pesada hará que mováis menos la cámara a la hora de disparar, con las ventajas que eso conlleva, especialmente en condiciones de poca luz, o simplemente cuando tengamos que disparar a velocidades de obturación bajas. La empuñadura, además de permitirnos agarrar mejor la cámara, ayudará a estabilizarla, por lo que siempre es buena idea tenerla a mano para estos tipos de fotografía.
3. Mayor autonomía
Es otra de las ventajas inmediatas. Las empuñaduras suelen alojar dos baterías, en lugar de una, por lo que la autonomía prácticamente se duplica frente a la que podemos tener sin ellas.
Algunos modelos, incluso traen adaptador para poder usarse con pilas (recargables o no), algo que muchos usuarios de réflex echan de menos, sobre todo si no podemos tener acceso a un enchufe para cargar las baterías en viajes largos o incluso en lugares “alejados de la civilización”.
4. Controles para encuadres verticales
A los que os guste mucho el encuadre vertical seguro que sufrís la consecuencia de tener que levantar el brazo derecho y adoptar una posición forzada para disparar. Incluso puedes terminar con un considerable dolor de espalda y de hombro si te pegas varias horas disparando en vertical.
Con la empuñadura también se soluciona este problema, ya que dispone de controles pensados para el encuadre vertical. Os aseguro que vuestro hombro lo agradecerá.
Inconvenientes
1. El peso y el volumen
Prácticamente es el principal inconveniente de este tipo de accesorios, el peso del conjunto aumenta considerablemente, por lo que nos cansaremos antes y volumen de las cámaras de fotos manteniendo su calidad, aumentar aun más el tamaño de nuestras réflex habría que pensárselo.
El volumen tampoco hay que despreciarlo, la cámara crece considerablemente, y si bien a muchos les gusta pavonear de tamaño, no cabe duda que estamos reduciendo espacio en nuestra mochila, y en determinadas condiciones, no merece la pena.
Por último, si estáis decididos a compraros una, no olvidéis, además de echarle un ojo a la oficial de la marca, que existen empuñaduras no oficiales, que seguramente cumplan sus funciones perfectamente, pero con un precio bastante más ajustado, por lo que quizás os merezca la pena probar.
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