En el especial “Vende más en Microstock” hemos visto ya algunos lugares en los que buscar inspiración para nuestras fotografías y algunos trucos para componer nuestras imágenes para que se vendan más y mejor.
Hoy vamos a ver cómo usar los fondos blancos y porqué se venden bien estas imágenes. Ya vimos en XatakaFoto cómo conseguir fondos blancos y negros, por lo que tomar este tipo de fotografías no os será demasiado complicado.
Tener un buen equipo de iluminación para iluminar los fondos nos facilitará mucho las cosas, pero no es para nada imprescindible. De hecho, mis fotografías que ilustran este artículo están tomadas con luz natural. Al fin y al cabo se trata de conseguir fondos totalmente blancos, lo que suele conocerse como “blanco papel” o “blanco quemado”.
¿Qué podemos fotografiar sobre fondo blanco?
Realmente podemos fotografiar cualquier cosa sobre fondo blanco, personas, animales, objetos, comida, plantas… Cualquier cosa que podamos colocar sobre un fondo blanco será válido para este tipo de fotografías, lo que usemos dependerá de cada uno de nosotros.
Debemos tener en cuenta que para la mayoría de personas será muy fácil colocar una fruta sobre un fondo blanco, por lo que si decidimos tomar fotografías de objetos muy accesibles nuestras fotografías deberán “luchar” con un gran número de fotografías más para destacar a los ojos de los editores. En estos casos es muy importante que nuestras fotografías adquieran el mejor aspecto posible, tanto en la técnica fotográfica como en la preparación de los objetos que fotografiemos.
Si fotografiamos por ejemplo un león sobre un fondo blanco, la competencia disminuirá notablemente y no será tan importante que esa fotografía del león sea totalmente perfecta.
Lo más importante es tener claro por qué vamos a fotografiar eso sobre un fondo blanco. De esta manera, aunque se trate de una fotografía muy sencilla, crearemos un concepto que podremos explotar durante la toma de la fotografía.
¿Cómo conseguir los fondos blancos?
Foto de José Barceló
Además del tutorial que publicamos en XatakaFoto hace unos meses y que comentaba antes, vamos a ver brevemente tres posibles formas de obtener esos fondo blancos.
Cómo decía, con iluminación artificial es bastante sencillo conseguir un fondo blanco quemado. Colocamos tantos flashes como sean necesarios en función del tamaño del fondo para conseguir una iluminación homogénea y ajustamos su potencia para que estén como mínimo dos pasos por encima del diafragma al que ajustemos la cámara, por ejemplo, si disparamos con una apertura de diafragma de f/8, al medir la luz de todos los flashes juntos, el fotómetro debería indicar como mínimo f/16.
Con iluminación natural debemos conseguir esa diferencia de iluminación entre el fondo y lo que estemos fotografiando. ¿Cómo? Una opción es situar al sujeto a la sombra y el fondo al sol directo. Si esto es imposible, deberemos medir bien la luz de la escena y ajustar una vez en el ordenador, los niveles hasta que el fondo nos quede totalmente blanco.
Cómo último recurso, ya que es el que más trabajo suele llevar, podemos tomar una fotografía sobre cualquier tipo de superficie y una vez en casa, con Photoshop o cualquier otro programa que utilicéis, recortar el sujeto que hemos fotografiado y colocarlo sobre un fondo blanco.
¿Cómo usamos los fondos blancos?
Generalmente el fondo blanco se suele usar gráficamente como fondo transparente, por lo que, cómo decíamos cuando hablábamos de la composición, podemos colocar el sujeto que fotografiemos directamente en el centro de la imagen.
Debemos tener en cuenta que en fotografía de microstock, los compradores pagan más a medida que aumenta el tamaño de la fotografía, por lo tanto cada píxel de la imagen cuesta dinero. Por este motivo deberíamos llenar al máximo el encuadre, para que el máximo número de píxeles estén ocupados por el sujeto que interesará a los compradores y no por un simple fondo blanco que no les servirá de nada.
Si queremos añadir un punto de composición a la imagen y que no se limite a un elemento centrado, podemos aprovechar para que el mismo objeto proyecte sombras sobre el fondo y de esta manera no dar tanta sensación de que el sujeto está flotando, pero debemos tener en cuenta que esa sombra podría molestar a algún editor o diseñador y llevarlo a escoger una fotografía semejante pero sin sombra, con un fondo blanco totalmente limpio.
Por supuesto no deberán aparecer manchas, huellas, arrugas o rotos en los fondos. Si estamos fotografiando objetos pequeños con algún objetivo macro, pensad que cualquier mota de polvo o suciedad aparecerá en la fotografía, por lo que debemos ser muy cuidadosos.
¿Por qué se venden bien las fotografías sobre fondo blanco?
Foto de José Barceló
Si buscasteis algunas imágenes en revistas o publicidad como comentábamos en el primer artículo de este especial, seguro que os encontrasteis con multitud de imágenes sencillas que se usaban a modo de relleno para acompañar el texto de algunas revistas por ejemplo.
El blanco es el color más habitual en fondos de páginas web, revistas, carteles publicitarios, etc. por lo que al disponer de un elemento sobre un fondo blanco a los editores se les hace muy fácil adaptar esas fotografías a sus necesidades.
Además, a través de los programas informáticos, es muy fácil realizar selecciones de sujetos sobre fondo blanco para recortarlos y usarlos en composiciones para anuncios o carteles de cualquier tipo.
Un fondo blanco no expresa nada, por lo que cualquier cosa sobre un fondo blanco nos cuenta únicamente lo que por si misma es capaz de expresar. Por ejemplo, una lata de refresco sobre una mesa en un bar de la playa nos dará una sensación de bienestar y frescor, pero esa misma lata tirada sobre la arena de la playa nos hará pensar en la suciedad. Sin embargo la lata sobre un fondo blanco es simplemente una lata y los editores podrán colocarla en el contexto adecuado para que muestre lo que ellos necesiten.
En resumen
Como siempre se trata de facilitarle las cosas a los compradores que generalmente son diseñadores y editores. Las fotografías sobre fondo blanco son muy fáciles de adaptar a esas necesidades y por lo tanto pueden preferirlas a fotografías sobre otros fondos.
No es necesario que los fondos sean blancos, fondos homogéneos de otros colores pueden ser igualmente válidos, pero normalmente se venderán menos que sobre fondo blanco salvo que se utilice el color de fondo como parte del concepto que fotografiamos y se consiga así una fotografía más atractiva.
Foto de portada | LOPE
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