Hace años un spot publicitario de una marca de neumáticos tenía por eslogan: "La velocidad sin control, no sirve de nada", pues algo parecido pasa con nuestras fotografías, podemos tener una cámara con varias decenas de millones de píxeles y si no tenemos en cuenta unos cuantos factores a la hora de imprimir, no nos servirán de nada.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de consejos para imprimir y conservar nuestras fotografías, hoy vamos a preparar la cámara y la imagen para enviarlas a la imprenta.
Realiza la captura a la máxima resolución
En un artículo anterior os explicábamos, entre otras cosas relativas al tamaño de las fotografías, para conseguir una buena calidad en nuestras impresiones digitales deberemos enviar las imágenes a una resolución de entre 250 y 300 puntos por pulgada o píxeles por pulgada (ppp).
Desde el momento en que tomamos la imagen hasta que enviamos el archivo a la imprenta las decisiones que tomemos van a influir en el resultado. Dispara siempre a la máxima resolución de tu cámara, esto te permitirá luego poder reencuadrar y ampliar la imagen sin mucho problema.
Cuidado con el perfil de color
A la hora de enviar a la imprenta nuestros trabajo debemos tener en cuenta los perfiles de color, que son un conjunto de datos que caracteriza a un dispositivo, o un espacio de color, por ejemplo sRGB.
Se ubican un pequeño archivo con una extensión .ICC o .ICM. y se incrustan en las imágenes para especificar el espectro del rango de los datos. Esto asegura que veremos los mismos colores en diferentes dispositivos.
Puedes solicitar estos archivos a tu imprenta.
No olvides calibrar el monitor
Unido al punto anterior viene el de la calibración de nuestro monitor. Si no queréis que al recoger las fotos de la imprenta estas no se parezcan en nada al resultado de vuestras imágenes en vuestros monitores.
Se pueden calibrar de dos maneras:
Mediante Software: Con aplicaciones gratuitas como Quick Gamma o Argyll
Mediante Hardware: Es el método de calibración y caro, los más utilizados son: Spyder de DataColor y Huey Pro de Pantone entre otros.
Elegir entre impresión digital o impresión offset
Antes de hablar sobre las ventajas o desventajas entre estos dos sistemas de reproducción, vamos a explicar muy brevemente en qué consisten:
La impresión offset:
Para este sistema necesitamos utilizar máquinas muy grandes, son las que nos vienen a la cabeza a pensar en la impresión de los periódicos. Utilizan planchas metálicas y engranajes con rodillos para el proceso de tintado.
Impresión digital:
Podemos resumirlas en dos tipos: inkjet (tinta líquida diferente a la offset) y el tóner (partículas con pigmento). Estas máquinas utilizan las cargas eléctricas para depositar tanto el tóner como el inkjet en el papel.
VENTAJAS | INCONVENIENTES | Aconsejado si.. | |
---|---|---|---|
Offset | Alta calidad en las imágenes, que son más claras y definidas respecto a otros sistemas de impresión. Se puede utilizar en superficies muy variadas (papel liso, rugoso, cartón, etcétera). La reproducción de los detalles de la imagen es fiel al 100%. Es más económico para proyectos de tiradas grandes. | Puede haber zonas con excesos de tinta. La combinación de soportes en un mismo trabajo es más costosa. No se puede modificar una copia solamente (dato variable). Costes elevados para tiradas cortas. | Imprimir en grandes cantidades. Mantener una calidad constante de impresión. Vas a imprimir Pantones o colores con tintas especiales como plata, oro. |
Digital | Económica para trabajos de tiradas cortas. Permite la modificación de un solo ejemplar dentro de un trabajo (dato variable). No genera residuos químicos. | Necesidad de calibrar monitores e instalar perfiles de color (que pueden ser distintos para cada imprenta). No imprime colores directos (pantones o tintas especiales), sólo CMYK. Riesgo de “banding” (efecto rayado”) en masas grandes de color, más visible en tintas negras. | Será un buena opción para tiradas cortas. Ideal para impresiones urgentes. |
Por regla general para hacer un fotolibro lo habitual sería hacerlo en offset por la calidad que ofrece, pero si lo autoeditamos nosotros o si vamos a hacer una edición limitada inferior a 600 ejemplares, tenemos que tener cuenta los costes, ya que se nos pueden disparar. A veces en esas situaciones, y pensando en la rentabilidad económica, lo mejor es irse a impresiones digitales.
En el caso de una exposición los factores a tener en cuenta son el tamaño de las ampliaciones y el número de copias por cada trabajo. Por regla general tendremos que usar impresión digital, para exposiciones es recomendable el uso de papel baritado.
Foto de inicio | Schneidler
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