Hace poco tuve la oportunidad de realizar una sesión fotográfica para un grupo de música. Hasta entonces no había hecha nada parecido, así que me lancé y lo tomé a modo de aprendizaje. Por eso me gustaría compartir con vosotros algunos consejos que tendré en cuenta para la próxima sesión, y espero que os sirvan si alguna vez os piden algo así.
Preparando la sesión Antes de empezar es importante saber a quien vamos a fotografiar, si ya conoces el grupo, bien, pero si los acabas de conocer es importante que escuches el tipo de música que hacen, sobre todo en directo. Esto te dirá mucho de la personalidad del grupo para saber plasmarlo luego en las fotos. No será lo mismo fotografiar un grupo de Death Metal que uno de Brit-Pop, y no será lo mismo un grupo que en el escenario es estático, que otro que ofrece todo un espectáculo.
Queda un día con ellos para preparar la sesión mientras os tomáis un refrigerio (a.k.a. Cerveza). Intenta presentar ideas de lo que a ti te gustaría hacer teniendo en cuenta el equipo fotográfico de que dispones; si no dispones de estudio con iluminación, habrá que hacerlo en exteriores. Pero no intentes imponer tus ideas a menos que sean geniales y les encanten de primeras. Hay que proponer, y estar abierto a sus ideas, recuerda que ellos también son gente creativa y pueden aportar mucho.
Las vías de tren, los lugares abandonados, las poses con los brazos cruzados y otros tópicos, a menos que se usen para parodiarlos es mejor evitarlos en la medida de lo posible.
Dedicadle el tiempo necesario a preparar la sesión, es casi más importante que el momento de hacer las fotos. Juntarse una tarde sin tener nada planificado y decir "vamos a ver que sale" no siempre funciona.
Fotografiando Planificar no significa llevar todas las fotos pensadas, a menos que sea una sesión de estudio es mejor no preconcebir las fotos. Nos podemos encontrar con elementos que pensábamos podíamos controlar, y en el momento de hacer la foto vemos que nada se parece a lo que habíamos pensado. Puede ser bastante frustrante. Mejor llevar una idea y desarróllala como fotografía en el momento de disparar.
Hazles posar y cuando no estén posando hazles fotos también. Siempre es difícil hacer posar a gente que no está acostumbrada a ello. A menos que busques la irrisión del público, evita que fuercen los gestos. Pídeles que posen pero no pares de hacerles fotos nunca, cualquier momento puede ser bueno. Creo que las mejores fotos las conseguí justo después de que les decía "vale, vamos a otra", ahí los pillaba más relajados.
Están acostumbrados a actuar en público, si lo hacen delante de cientos de personas, seguro que podrán hacerlo delante de la cámara. Que se muevan y hagan cosas. Repito que también son gente creativa, no son maniquíes. Procesando y entregando En la mayoría de los casos sólo somos fotógrafos, no diseñadores. Es seguro que las fotos las usarán para hacer carteles, flyers, etc. Yo no soy muy partidario de darle a los diseñadores el archivo RAW y que hagan lo que quieran, ya que en la mayoría de los casos no son fotógrafos. Así que a veces es bueno hacer dos procesados distintos para cada foto, por ejemplo: uno a color bastante limpio y otro en blanco y negro. Así el diseñador que las utilice tendrá más opciones.
Nunca les enseñes todas las fotos que tomaste durante la sesión. Eres tú quién decide cuales son las mejores fotografías, muéstrales tu selección y que ellos escojan cuantas fotos quieren. Así te evitas tener que publicar una foto que puede gustarle a ellos pero sabes que es un desastre.
Y no he dicho nada a la hora de cobrar por los servicios prestados, pero eso cada uno sabrá como se lo monta.
El grupo de las fotografías son los Chorrojumo, en su MySpace podéis ver más fotos de la sesión. Y si buscas inspiración, hay un grupo de flickr dedicado a fotografías promocionales de grupos musicales.
Eso es todo por ahora, espero que os puedan servir de algo estos consejillos y si tenéis alguno que aportar podéis usar los comentarios.
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