Si os ocurre como a mi, que pasó de ser una afición a convertirse en un trabajo, o simplemente que podáis permitiros por espacio y economía, montar un estudio para poder dar rienda suelta a vuestras sesiones y proyectos es fácil cuando tienes una guía para no acabar comprando aquello que no vas a necesitar o no caer en pagar marcas en lugar de prestaciones.
Espacio de trabajo
Obviamente empezamos con el lugar, las dimensiones del mismo son fundamentales para el tipo de retrato que vayas a querer hacer, desde un rincón al lado de una ventana si quieres hacer siempre el mismo tipo de fotos (creando un proyecto o un estilo propio) hasta un espacio de 6x10 metros o más si quieres hacer cuerpo entero con teleobjetivo, varias personas a la vez y con espacio a los lados incluso para flashes o focos. Una de las cosas que se pasan por alto, es precisamente la altura, si vas a usar flashes necesitarías más de 3 metros para poder hacer iluminaciones cenitales si los modelos son altos. Ya os digo que en función del tipo e intensidad del uso será más cómodo unas dimensiones u otras, aparte está el componente económico, en muchas ocasiones influye mucho más que el deseo de tener un local más grande.
Número de puntos de luz
Un retrato clásico tiene con un punto de luz más que suficiente, pero la experimentación requiere tener varios para poder jugar y crecer como fotógrafo. Como en el punto anterior, una ventana es suficiente, pero un flash o foco de luz continua da más juego por poder añadirle accesorios que modifican la luz.
Desde mi punto de vista, optaría por tener un flash (si quieres potencia de luz o quieres disparar a isos bajos) o un foco de luz continua (si no te importa el grano y quieres disparar como si usaras luz ambiente)*. Luego tendría un accesorio de luz dura y otro de luz blanda** como una parábola en el primer caso y una ventana mediana en el segundo, por último tendría un kit 5 en 1 de reflectores para usarlos rebotando la luz del flash o aumentando el contraste (en caso de usar la superficie negra).
*Por si alguien no lo supiera, un flash emite un destello de luz en el instante del disparo (gracias a un disparador por cable o a distancia entre la cámara y el flash) y un foco de luz continua emite la luz de forma constante, hacemos fotos como si estuviéramos iluminando con una bombilla (de hecho muchos focos tienen la luz en una o varias bombillas).
**Se llama luz dura a aquella que proyecta sombras definidas y posee un salto brusco entre luces y sombras, y la luz blanda es la contraria, sombras muy suaves y transición poco perceptible entre sobras y luces.
Con esa configuración se puede empezar y además conseguir muchos esquemas de luces, jugando con las distancias al modelo, con la colocación de la parábola o la ventana de luz, usando un reflector blanco, plata, oro o negro y en función de donde se coloque. Si dominas el equipo y quieres seguir aprendiendo, solo añadir otro flash o foco y otros accesorios como beauty dish, paraguas u otras ventanas de otros tamaños o formas. Pero recuerda que sin experimentar y sin deseo de aprender, todo el equipo del mundo no te dará una buena foto.
Precio
Tanto si el uso será breve o diario, existen muchas marcas en el mercado con una buena relación calidad precio en los flashes, un flash de 200 vartios por segundo puede conseguirse por 200 euros y uno de 400 vatios por segundo por 350 euros. No hace falta comprar la mejor marca, con un uso responsable os durarán dos décadas y esa potencia es suficiente para retrato, aunque tengáis que usarlos a tope de potencia.
Un foco de luz continua es más económico de media que un flash, por unos 120-150 euros podéis comprar uno de 1000 vatios y las diferencias con los de marcas mucho más caras es aún menos notable que en el caso de los flashes, después de todo se componen solo de una bombilla con un control de potencia y un ventilador para refrigerar (los hay sin ventilador para video por el ruido y los hay tambien de led o de fluorescente que no usan ventilador).
Accesorios varios
Taburete alto: Los modelos posan más cómodos sentados, que sea discreto (todo negro o en color neutro que no destaque)
Ventilador: Movimiento al pelo!! os basta con uno normal, yo he visto profesionales que usaban el viento del secador del peluquero.
Fondos de tela, vinilo o cartulina: Una pared intada de blanco, negro o gris os vale, pero para poder tener donde elegir, hay muchos fondos de colores y materiales.
Atrezzo de todo tipo: Sofás, sillones, alfombras y todo lo que quieras sin deseas montar una escenografía para tus fotos.
Conclusión
Por el precio que cuesta un objetivo de gama media (500-600 euros) podemos conseguir equipo para empezar a iluminar nuestras primeras sesiones (obviamos el precio del espacio que depende de si tienes uno en tu casa o tienes que alquilar y lo que cueste en tu ciudad o zona). En la televisión y el cine queda muy bonito mostrar un estudio de 2.000 metros cuadrados con 10 flashes y ventanas enormes, pero en el día a día de la moda es todo mucho más discreto, aparte para retrato se requiere mucho menos espacio y material que para moda o publicidad.
Si tenéis alguna duda con material a comprar como potencias de flashes, tamaños de ventanas, etc... estaré encantado de resolverlas en los comentarios
Foto | Ramsés Guzmán
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