Hace relativamente poco descubrí el trabajo de Ackroyd y Harvey, dos artistas británicos que utilizan por lo general la hierba como base de sus creaciones, como en el caso de la obra “Face to Face”, dos murales fotográficos impresos en césped en lugar de papel fotográfico.
Para ello los artistas colocaron semillas debajo de una plantilla/negativo de gran tamaño sobre el que crecería la hierba. Así pues, substituyeron el bromuro de plata por la amplia gama de verde que proporciona la clorofila a la exposición solar creando de esta manera éstas magníficas obras de artísticas.
A partir de estos artistas decidí investigar las múltiples posibilidades que nos ofrece la fotografía, tanto analógica como digital, a la hora de imprimir en soportes diferentes al que estamos acostumbrados. Por ejemplo impresiones en cuerdas o en acetato para retroiluminarlo, emulsiones en una pared o en la concha de una almeja sería algunos de los interesantes y peculiares soportes que podríamos usar para mostrar nuestro trabajo fotográfico.
Experimenta con los diferentes soportes fotográficos
Hay tantos soportes como la imaginación pueda crear. Actualmente con las nuevas fotografías digitales es mucho más fácil imprimir una imagen en un soporte no convencional. Además, gracias al arte conceptual está permitido presentar las imágenes de forma original, aquella que mejor explique el concepto que se quiere mostrar con la obra. Así pues, ya no hace falta presentar las fotos en papel fotográfico, ahora se puede presentarla con un mural de césped hasta con imanes de nevera.
Cuerdas, da vida y movimiento a las fotografías
El artista surcoreano Hong Sung Chul ha conseguido crear retratos a partir de cuerdas elásticas que ayudan a que la imagen tenga movimiento. Cada una de estas cuerdas, como si de un rompecabezas se tratara, tiene impresa un trozo de la foto. Así, la unión de las tiras crea la fotografía final.
Esta interesante obra, no impacta tanto por las fotografías finales, sino por el material usado para presentar las imágenes. Gracias al hecho de que sean cuerdas escalonadas y elásticas podemos apreciar la existencia de una cierta profundidad en la imagen, además gracias a ello se crea una increíble escultura tridimensional a través de la foto.
Emulsiones fotográficas en diferentes superficies
Las emulsiones fotográficas las podemos realizar tanto en una cascara de huevo como en un cartón de tabaco o en una piedra extraída del campo solo hemos de tener paciencia y alguna noción de revelar fotografía en un cuarto obscuro. Esto es, si se dispone de emulsión de haluros de plata (o Liquid Light) podemos hacer fotografías sobre tela, metales o ladrillos entre otros materiales.
En la imagen que podemos apreciar arriba de estas líneas vemos unos escombros de piedras con fotografías emulsionadas, la obra pertenece al trabajo "historia después de todo" del joven fotógrafo chileno Francisco Navarrete. Artista y fotógrafo que suele hacer uso de diferentes soportes para presentar su obra, dependiendo de lo que quiera expresar y contarnos en ese momento.
Como he dicho, para realizar una emulsión hemos de comprar unas botellas de emulsión de haluros de plata o Liquid Light. Cuando tengamos el Liquid Light lo calentamos y lo extendemos sobre la base deseada mediante un buen pincel. Una vez extendido y secado podemos exponerlo y revelarlo. Es decir, positivas en la ampliadora el objeto que deseas emulsionar fotográficamente, y una vez seco se puede revelar. No obstante, cada material necesita un cuidado y un procedimiento diferentes, no es lo mismo emulsionar un lienzo a una cascara de huevo.
Usos decorativos de la fotografía
Créditos Imagen: Photojojo
Todo lo que se ha dicho a lo largo del artículo no esta centrado únicamente a presentar un proyecto en una exposición. Hay muchos más usos aparte del artístico como puede ser el decorativo. Esto es, la emulsión fotográfica y la impresión pueden ayudarnos a decorar nuestro hogar de una manera original y creativa.
Por ejemplo se podría emulsionar una pared para decorarla con una fotografía hecha por nosotros o decorar nuestra cubertería con las fotos que más nos guste, hasta lámparas de papel o cuadros de madera mediante la transferencia de fotografías.
En el caso de querer decorar una pared hemos de tener mucha paciencia, ya que es un arduo y costoso trabajo. Para ello antes de todo necesitamos un negativo con una buena calidad, uno de 6x6 estaría bien, aunque siempre se podría experimentar con uno de 35mm, nuestra imaginación no tiene que tener límites.
Así pues, una vez decidido el negativo y la pared en la que trabajaremos deberemos emulsionarla con el preparado, ya sea comprado o realizado por nosotros. Para emulsionar una pared de grandes superficies lo aconsejable es usar una especie de "pistola" que expanda bien el líquido. Una vez emulsionada y secada se positiva sobre la pared (aunque lo ideal sería con una ampliadora, al estar trabajando con superficies de gran tamaño no sé exactamente como se podría positivar). Luego se revela mediante el uso de varias esponjas: una impregnada de revelador, otra con el paro y la última con el fijador. Y finalmente cuando la pared esté secada es aconsejable darle una capa de barniz para que la imagen no se levante.
En Resumen
Como vemos estas posibilidades que nos ofrece tanto la foto digital como la analógica no tiene límite, podemos indagar e investigar con diferentes materiales, por muy poroso que sea, si tenemos los utensilios necesarios. Gracias a estas posibilidades podemos realizar nuestras exposiciones fotográficas con interesantes resultados y obtener originales e imaginativas creaciones para decorar nuestro hogar. Un fantástico y fabuloso mundo de los soportes creativos que espero que os interese tanto como a mi.
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