En variadas ocasiones hemos hablado de las tarjetas de memoria, ese accesorio imprescindible para nuestras fotos que, sin embargo, a veces sigue resultando un tanto misterioso. Y es que en su cuerpo se exhiben una serie de números, letras y signos que es posible que no terminemos de entender del todo, incluso aunque seamos fotógrafos con cierta experiencia (no digamos los novatos). Por eso, vamos a explicar qué significan cada uno de ellos.
Ya sean las más comunes Secure Digital, MicroSD y CompactFlash, o las más modernas XQD y CFexpress, nuestras tarjetas de memoria tienen serigrafiada cierta información que resulta crucial para saber si es adecuada para nuestra cámara y/o el propósito para el que queremos usarla. La cosa se ha vuelto aún más problemática en los últimos años, en el que las tarjetas han avanzado e incorporan nueva terminología para indicar ciertos aspectos sobre su rendimiento y capacidades.
Podría darse el caso de que utilicemos una tarjeta que suponga un “cuello de botella” para nuestra cámara. Esto podría provocar innecesarias esperas a la hora de que la cámara almacene las fotos, o incluso que se acorte la velocidad de disparo en ráfaga o se interrumpan nuestras grabaciones de vídeo antes de tiempo. Por eso, es importante conocer bien los símbolos y números que exhiben en su cuerpo.
1. Marca
Aquí es donde suele figurar el fabricante de la tarjeta en cuestión. Es obvio, pero no baladí porque, aunque es raro que fallen, las tarjetas de memoria también pueden dar problemas, y en caso de que esto ocurra eso suele significar perder fotos que podrían ser muy valiosas. Por eso, nuestra recomendación es adquirir sólo tarjetas de marcas que nos ofrezcan la necesaria garantía.
Estas serían tanto marcas conocidas que se dedican a fabricar tarjetas, como SanDisk, Lexar, Kingston o Transcend, como fabricantes más generalistas que también comercializan memorias como Fujifilm, Samsung, Sony o Toshiba. Algunas de ellas ofrecen garantía incluso de por vida y software de recuperación de imágenes como complemento de su hardware.
2. Modelo
Este apartado no siempre aparecerá en una tarjeta pero suele ser habitual ya que hace referencia a la gama o “familia” a la que pertenece el producto en concreto. Es decir, es una denominación comercial que diferencia una tarjeta de la misma marca de otra, y que suele marcar las divergencias en cuanto a velocidad y rendimiento de las distintos modelos de tarjetas disponibles.
Por ejemplo, uno de los fabricantes más conocidos (que suele aparecer a menudo en nuestro Cazando Gangas) es Sandisk, que tiene un montón de gamas de tarjetas SD: Ultra, Ultra Plus, Extreme, Extreme Plus y Extreme Pro, así como una familia más básica que no tiene un nombre concreto. Además cada familia de tarjetas suele identificarse también con colores distintos, lo que sirve también para diferenciar las distintas gamas, aunque todo depende de cada marca.
3. Tipo
Con este logotipo se indica de qué tipo de tarjeta se trata. Un signo determinado por las distintas asociaciones que regulan las tarjetas de memoria (SD Association y CF Association) que sirve para identificar, de forma clara, la tarjeta en cuestión. Y es que, aunque físicamente tengan el mismo tamaño, una Secure Digital puede ser muy distinta por lo que este signo nos servirá para saber si se trata de una tarjeta de tipo SD, SHCD, SDXC o el nuevo estándar SD Express.
Cada una de estas especificaciones, que se repiten en el formato MicroSD, implica una tarjeta de mayor capacidad y velocidad. Así, las Secure Digital fueron el estándar original que no pasaba de los 2 Gbytes, las SDHC (Secure Digital High Capacity) tienen entre 4 y 32 Gbytes, las SDXC van de los 64 Gbytes al Terabyte y las SD Express permitirán llegar a los 128 Tbytes.
4. Bus UHS
Este símbolo hace referencia al tipo de interfaz de datos que utiliza la tarjeta. Este dato, indicado con un número romano, desempeña un papel crucial en la determinación de las velocidades de transferencia de datos que pueden alcanzar: Las tarjetas UHS-I tienen una velocidad máxima de bus de 104MB/s, las UHS-II llegan a 312MB/s y las UHS-III a 624 MB/s. Las dos últimas son fácilmente identificables porque por la parte trasera tienen dos filas de contactos, mientras que las UHS-I solo tiene una.
Este signo no debe confundirse con las marcas U1 y U3 (que se refieren a la velocidad de escritura mínima de la tarjeta) y sin duda es una de las cosas más cruciales a considerar ya que determina la rapidez de una tarjeta, y con ello que nuestra cámara evite los cuellos de botella y pueda guardar las imágenes en menos tiempo (y también que podamos transferirlas al ordenador más rápido),
Por cierto, no todas las cámaras son compatibles con todos los BUS; del mismo modo que no todas pueden utilizar tarjetas SDXC, la compatibilidad es hacia atrás. Es decir, un modelo moderno que funcione sin problemas con una SDXC UHS-III no tendrá problemas para trabajar con una tarjeta más antigua (aunque a velocidades más reducidas), pero una que sólo admite tarjetas SD UHS-I no podrá usar las más modernas.
5. Velocidad
Aquí es donde las cosas comienzan a ser un poco más confusas ya que no todas las tarjetas indican la velocidad de la misma manera. La mayoría declara aquí el dato de velocidad de transferencia en MB/s (Megabytes por segundo). Esta cifra puede ser doble (lectura y escritura) o indicar solo la de lectura (normalmente más alta que la de escritura), que también puede venir indicada sólo con una cifra seguida de una ‘x’ para indicar la velocidad como un factor (al estilo de lo que se usa para indicar el zoom).
Esto nos da la idea de cómo de rápido puede trabajar la tarjeta, pero puede ser confuso para comparar tarjetas de distintas marcas que indican estos datos de forma diferente. Para no liarnos, debemos pensar que una velocidad de 45 MB/s equivaldría a una cifra de 300x, una de 90MB/s a 600x y una de 150 MB/s serían 1000x.
6. Clase de velocidad
Este número que aparece dentro de un círculo casi completo es otro signo que indica, en las tarjetas SDHC y SDXC, la clase de velocidad de la tarjeta y puede ser 2, 4, 6 o 10. El dato hace referencia a la velocidad mínima de escritura continua que es capaz de aguantar la tarjeta en MB/s. Es decir, habla de la rapidez con la que la tarjeta puede escribir de forma continua, algo útil sobre todo para la captura de vídeo, campo donde es importante que los datos se registren sin interrupción en períodos prolongados.
Una tarjeta Speed Class 2 garantiza una velocidad de escritura mínima continua de 2 MB/s, una Speed Class 4 asegura 4 MB/s y así sucesivamente. Para hacernos una idea, si vamos a grabar vídeo en formato 1080p/ FullHD necesitaremos mínimo una tarjeta con calificación Clase 4 (aunque es recomendable una Clase 6), mientras que para vídeo en 4K ya necesitaríamos una Clase 10.
7. Clase UHS
Este símbolo aparece dentro de una letra ‘U’ y puede ser 1 o 3 indicando si la tarjeta es UHS Speed Class 1 o UHS Speed Class 3. Esta cifra, de nuevo, es importante a la hora de grabar vídeo ya que indica que la tarjeta tiene una velocidad de escritura mínima de 10 MB/s o 30 MB/s (para la Clase 1 o 3, respectivamente), dato crucial para una grabación constante y sin problemas.
8. Capacidad
Como es lógico, el dato que indica la capacidad de la tarjeta en cuestión es algo que debe indicarse claramente. Que la cifra sea más alta o baja dependerá (como ya hemos contado) del tipo de tarjeta en cuestión. Hoy por hoy, lo normal es encontrar entre 16 Gbytes y 1 Tbyte, siendo las de 32, 64 y 128 Gbytes las mas comunes.
Cuanto más capacidad tenga la tarjeta más imágenes y vídeos podrá contener, pero no debemos olvidar que es recomendable tener dos tarjetas de 32 en vez de una sola de 64 Gbytes, ya que eso nos asegura que, en caso de que una tarjeta se extravíe o se corrompa, tendremos repuesto y podremos seguir trabajando. Por otro lado, a veces el precio se dispara de una capacidad a otra con lo que conviene comprar buscando una buena relación calidad-precio.
9. Clase de velocidad vídeo
Este signo, que suele verse en las tarjetas MicroSD (y no suele en las SD) hace referencia a la velocidad mínima sostenida en vídeo que ofrece una memoria. Actualmente hay cinco clases, V6, V10, V30, V60 y V90, que se corresponden con una velocidad de escritura mínima sostenida de 6, 10, 30, 60 y 90 MB/s (respectivamente).
Se trata de una designación relativamente moderna que fue diseñada para hacer frente a las demandas cada vez mayores de captura de vídeo en las cámaras modernas. En principio, para la grabación de vídeo 1080p / FullHD basta con una tarjeta V6, V10 y V30, mientras que para video 4K se necesita una V30 o V60 y para 8K una V60 o V90.
10. Compatibilidad con Android
No es un dato relevante desde el punto de vista fotográfico pero era obligado contarlo. La letra ‘A’ seguida de un número 1 o 2 hace referencia a la posibilidad de instalar aplicaciones directamente en una tarjeta microSD sin que haya problemas de rendimiento en el teléfono.
Tarjetas CompactFlash
Como habéis visto, hemos hablado principalmente de tarjetas SD y MicroSD, y apenas de las CompactFlash. Lo cierto es que éstas no utilizan exactamente la misma simbología que las tarjetas SDHC y SDXC, pero cosas como la capacidad y la velocidad generalmente sí vienen indicadas de la misma manera.
Aunque hay cosas que no aparecen en estas tarjetas, como la indicación UDMA que significa Ultra Direct Memory Access (“acceso a memoria ultra directo”) y es una tecnología clásica usada desde hace tiempo en las CompactFlash y que a veces aparece sin más y otras viene acompañada de un número, e indica el rendimiento de la tarjeta. El tipo más reciente es UDMA 7, que significa que la tarjeta tiene una calificación de 166 MB/s, mejorando la especificación UDMA 6 que ofrecía 133 MB/s.
El otro símbolo que se puede encontrar en las CompactFlash es un número dentro del icono de una claqueta de cine. Esto indica la velocidad garantizada de rendimiento de video (VPG) y, como la clase de velocidad de vídeo de las tarjetas SD, indica que la velocidad de escritura mínima sostenida es esa misma cifra en MB/s.
Por último, no podemos olvidarnos de las CFexpress y XQD, los dos tipos más novedosos de tarjetas de memoria existentes actualmente. Al ser formatos nuevos de momento no necesitan la “sopa de letras” que hemos venido viendo en las otras tarjetas, de modo que son más fáciles de entender. De hecho, las tarjetas actuales simplemente indican el fabricante, el formato, la capacidad y sus velocidades de lectura y escritura.
Y con esto hemos acabado de explicar los signos que aparecen en las tarjetas de memoria, aunque no nos gustaría hacerlo sin recordar la importancia de utilizar una tarjeta adecuada a nuestra cámara (lo mejor consultar el manual del fabricante) de manera que este elemento sea un perfecto complemento (y no al contrario).