Normalmente cuando os animamos a practicar fotografía recurrimos a aquello de “no te quedes en casa parado, coge la cámara y sal a la calle a hacer fotos”. Y claro, el verano es una buena época para las fotos pero hay muchas horas en las que el calor aprieta y no es recomendable salir ahí fuera con temperaturas que rozan los 40 grados. Así que nos planteamos ¿se puede practicar en casa? ¡Por supuesto que sí! No sólo se puede sino que hay muchas formas de aprender y practicar sin salir de tu hogar.
Eso sí, no sólo se trata de coger la cámara para hacer algunas de esas fotos que se pueden hacer sin problema dentro de las paredes de una casa, sino también otro tipo de actividades relacionadas que muy bien sirven para practicar y aprender. Así que, ya sabes, en lugar de perder el tiempo con el Whatsapp, el Facebook o el Twitter, dedica ese tiempo libre que tienes para aprender fotografía de algunas de las maneras que te vamos a contar.
Practica la composición
Ser capaz de componer con eficacia es sin duda una clave para obtener buenas fotografías y algo que se puede practicar en cualquier sitio, por supuesto también en casa. Para practicar la composición sólo hay que hacer fotos y cualquier motivo es válido, ya sea algo que no se mueve o algo que se desplaza. De hecho, aunque ya decimos que todo sirve, los objetos animados son un mejor tema ya que nos obligan a reajustar la composición siguiendo su movimiento.
Así que en un principio prueba con “bodegones” (¿qué tal una foto de esa cámara antigua tan chula que usas para sujetar libros?) y luego intenta fotografiar a los que viven contigo en casa, incluidas tus mascotas (si es que tienes).
Prueba a hacerte un autorretrato
Es posible que, como fotógrafo, no te guste mucho salir en las fotos pero seguro que sí te apetecería tener un buen autorretrato tuyo para utilizarlo en tus perfiles sociales o esa página web en la que enseñas tus fotos.
En este artículo encontrarás muy buenos consejos para lograrlo, aunque te adelanto que lo fundamental es hacerlo adecuadamente, planificando bien el lugar, el fondo, la composición, etc y pensando qué es lo que quieres transmitir (incluso buscar opciones originales). Y evidentemente es una buena práctica que puedes llevar a cabo en esas horas muertas de verano aprovechando además que el sol pega con fuerza y hace que por las ventanas entre mucha luz.
Aprende más sobre tu cámara
¿Te has leído el manual de tu cámara? ¿Seguro? Te creo pero también estoy convencido de que una gran mayoría no lo ha hecho así que ahora puede ser un buen momento. Aunque no te lo parezca se pueden aprender cosas leyéndolo y, sobre todo, puede ayudarte a mejorar el uso de tu cámara.
Eso mismo lo podrás conseguir también simplemente trasteando con la cámara, navegando por lo más profundo de sus menús y cambiando sus ajustes para hacer pruebas y acostumbrarte a utilizar algunas de sus características que luego te vendrán muy bien cuando estés fuera (y no tengas tiempo de “estudiar”). Si quieres ser capaz de cambiar los ajustes de la cámara sin tener que mirarlos, éste es el momento de practicar.
Prueba con la macrofotografía
El mundo de la fotografía macro es sin duda apasionante y, aunque no te lo parezca, no hace falta ir a ningún sitio para practicarla. Además, nos puede ayudar para relajarnos. Mira por ejemplo a este fotógrafo japonés o a este otro especializado en macrofotografía que en este libro confiesa que todas sus espectaculares fotos macro de insectos y flores están hechas sin haber salido de la provincia de A Coruña.
Lo que sí te haría falta es algo de equipo adicional, como un objetivo macro o un tubo de extensión, pero además de que hay opciones low cost siempre se puede empezar probando con la distancia mínima de enfoque de tu objetivo para acercarte a cosas interesantes que tengas en casa, o quizá practicar el apilamiento de imágenes como te contábamos en este artículo.
Aprovecha para hacer un mantenimiento del equipo
Otra cosa muy útil que puedes hacer en estos tiempos muertos es limpiar tu cámara y accesorios, una tarea que coincidirás conmigo es importante, sobre todo si por ser verano vas a utilizar la cámara en entornos delicados como la playa. Además, tu casa es el mejor lugar para la limpieza, ya que podrás trabajar en un entorno lo más limpio posible.
En este artículo tienes algunas claves para un correcto mantenimiento pero conviene recordar que los elementos más delicados son las ópticas y el sensor.
Revisa tus viejas fotos
Si tienes tiempo libre quizá sea una buena idea volver a ver tus viejas fotos, ya sean esas copias en papel de tu era analógica que guardas en un cajón, o las fotografías digitales que almacenas en tus discos duros. Estarás de acuerdo conmigo en que cuando vuelves a ver fotografías que has hecho hace tiempo las observas de otro modo, seguramente por el tiempo que ha pasado desde que las hiciste, y que hace que las veas con otra perspectiva.
Gracias a ello, muchas veces te encuentras con que aquella sesión de la que no quedaste muy contento ahora te desvela fotos muy interesantes que puedes recuperar para tu portfolio o, simplemente, te puede servir para aprender de tus errores. Dedícales un tiempo y seguro que te resulta útil.
Mejora tu edición
Muy relacionado con lo anterior, cuando tienes tiempo libre puede ser el momento ideal para dedicarlo a organizar tus fotos, borrar las tomas que no sirven (si es que no lo hiciste antes por falta de tiempo) y dedicarte a editarlas.
Sin duda es un buen momento para mejorar tu experiencia en la edición de fotografías, quizá mejorar tu flujo de trabajo fotográfico, poner en práctica nuevos procesos o alguno de los valiosos tutoriales que intentamos ofrecer desde estas páginas.
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Foto de portada | Swaraj Tiwari
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