La fotografía de paisaje crea adicción. Si os habéis acercado a ella de una forma rigurosa seguro que habéis descubierto que su ritmo es mucho más pausado que el de otras disciplinas fotográficas. Y una consecuencia de este tempo sosegado no es otra que su capacidad de sugerirnos una mirada reflexiva, tanto si practicamos fotografía de paisajes urbanos como, sobre todo, si preferimos la naturaleza, que es la aproximación por la que muchos optamos cuando pensamos en los paisajes.
Afortunadamente, desde un punto de vista técnico la fotografía de paisajes es razonablemente asequible. Una vez asimiladas unas nociones básicas es posible obtener resultados muy satisfactorios sin necesidad de invertir demasiado tiempo y esfuerzo. Si estáis familiarizados con los paisajes es probable que los consejos que os vamos a proponer en este post ya formen parte de vuestro bagaje, pero, si no es así, seguro que os ayudarán a obtener instantáneas de más calidad, y, sobre todo, a disfrutar más vuestra relación con la fotografía de paisajes. Vamos con ellos.
Como os decía, este género es muy agradecido porque nos permite establecer una relación con la fotografía estimulante que se va desarrollando a medida que nuestros conocimientos se incrementan. Tomar buenas instantáneas de paisajes no es demasiado difícil, pero si queremos conseguir imágenes dignas de ser enmarcadas debemos familiarizarnos con el uso de filtros o de la hiperfocal, entre otros recursos. Esto es lo que os proponemos.
1. Dispara en RAW
Aunque este consejo es perfectamente válido en otros tipos de fotografía, al capturar paisajes es especialmente interesante porque nos garantiza que tendremos un margen de maniobra importante durante el proceso de edición cuando nos veamos obligados a corregir la exposición a posteriori. Como veremos en otro de los consejos, la luz más atractiva la conseguiremos a horas delicadas, y es probable que no acertemos totalmente con la exposición y tengamos que retocarla (en este contexto el procesado que nos propone Lee Varis es muy interesante).
2. No te olvides el trípode
Aunque no es imprescindible, sí resulta muy aconsejable llevarlo con nosotros, sobre todo si vamos a utilizar tiempos de exposición prolongados, algo que es bastante habitual en fotografía de paisajes, por ejemplo, al capturar cascadas o zonas costeras. Con él evitaremos que nuestras fotografías salgan movidas. Por supuesto, también es preferible disparar con un disparador remoto o usando el temporizador.
3. Elige la mejor hora
La luz más atractiva para fotografía de paisajes la obtendremos durante el amanecer y el atardecer. El problema con el que podemos toparnos es que es posible que no sepamos exactamente a qué hora saldrá y se pondrá nuestra estrella. Afortunadamente, podemos recurrir a aplicaciones específicas para navegadores o smartphones que nos lo indicarán con precisión, y que, además, nos mostrarán con mucha claridad por dónde saldrán y se ocultarán el sol y la luna. The Photographer’s Ephemeris es una de ellas.
4. Usa el filtro adecuado
En mi opinión, hay tres filtros que no pueden faltar en nuestro equipo para abordar este tipo de fotografía: el polarizador, el de densidad neutra y el de gradiente de densidad neutra (GND). El primero nos viene de perlas para minimizar los reflejos; el segundo para reducir la luz que va a recibir al sensor si necesitamos utilizar tiempos de exposición muy prolongados; y el tercero es muy útil para bloquear gradualmente la luz y la radiación ultravioleta en la mitad superior del encuadre, que es la región más brillante, en la que tendremos el sol del amanecer o el atardecer, permitiendo que la exposición de la mitad inferior sea la adecuada.
5. Ajusta la profundidad de campo
Controla con absoluta precisión la profundidad de campo de tus instantáneas manejando la distancia hiperfocal de tu cámara. De esta forma la maximizarás y te cerciorarás de que tanto el fondo como los objetos situados relativamente cerca de la cámara saldrán nítidos. Tienes toda la información que necesitas conocer sobre la hiperfocal en este otro post.
6. Usa el histograma de tu cámara
Como ya sabrás, es una herramienta muy valiosa si queremos controlar con precisión la exposición de nuestras fotografías, pero no es el Santo Grial, por lo que nos conviene utilizarlo, pero teniendo presente que en algunas fotografías tiene limitaciones. En este otro post tenéis todos los detalles para usarlo e interpretarlo correctamente.
7. Cuida la composición
Las reglas que todos conocemos, como la de los tercios o las proporciones Sesquialter, Áurea o Tatami, entre otras, son útiles y nos pueden ayudar a entrenar nuestros ojos, pero no olvides que, en realidad, las reglas en fotografía no existen. Da rienda suelta a tu creatividad y no te limites a repetir la composición que todos hemos visto una y otra vez en fotografía de paisajes.
En contacto con la naturaleza
Como os decía al principio del post, una de las características de la fotografía de paisajes que la hace tan atractiva es su capacidad de liberarnos del estrés impuesto por la vida cotidiana gracias a su ritmo pausado y al hecho de que podemos planificar cada fotografía con relativa tranquilidad. Sin embargo, otra cualidad de este género es que nos mantiene en contacto íntimo con la naturaleza, por lo que siempre es una buena idea aprovechar el madrugón que nos hemos dado con el objetivo de recoger la luz del amanecer para pasar una jornada completa en contacto con el medio del que procedemos.
Y, si somos capaces de estirar la jornada para capturar la luz del atardecer, «miel sobre hojuelas». Pondremos el broche de oro a un día fantástico y posiblemente muy productivo desde un punto de vista fotográfico.
Imágenes | Don McCullough | Diana Robinson | Daniel Zedda | Moyan Brenn | Sunny | R. Nial Bradshaw | Kool Cats Photography
En Xataka Foto | Descubre cómo utilizar y sacar el máximo partido a la hiperfocal (Parte 1)
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