En esta época estival es frecuente aventurarse a viajar con nuestra cámara y tomar muchas fotos. Uno de los miedos latentes que tenemos es perder algunas de esas imágenes que realizamos. Por ello, es vital tener y mantener un proceso que nos asegure nuestras capturas, ya sea un viaje corto o largo, resulta esencial ser minucioso y cuidar para no perder ninguna de nuestras fotos.
Vamos a ver siete consejos básicos que nos darán más seguridad y garantía en nuestros viajes, para regresar con todas nuestras imágenes y evitar sustos.
1. Tarjeta llena: protégela
Una vez hemos llenado una tarjeta de memoria con nuestras valiosas fotos en pleno viaje, hay dos gestos muy sencillos que nos ayudarán a protegerlas hasta que podamos realizar una copia de seguridad. El primero es activar la pestaña de protección, así aunque la introduzcamos en nuestra cámara por error no conseguirá grabar, ni eliminar ningún archivo.
El segundo es gesto intuitivo: guárdala del revés en el tarjetero donde suelas transportarlas. En realidad es una forma de marcar visualmente una tarjeta que ya hemos usado, para evitar mezclarlas con las vacías.
2. Mejor tarjetas pequeñas
Otra opción a la hora de viajar y tomar muchas fotos es no arriesgarse a tener muchas imágenes una única tarjeta. Es más recomendable (aunque sea algo más engorroso) trabajar con tarjetas de pequeña capacidad y así, en caso de algún “desastre” (fallo de tarjeta, pérdida…) solo perderíamos una pequeña parte.
En resumen, mejor varias tarjetas de 8GB que unas pocas de 32GB o mayor capacidad, por ejemplo. Algo adicional es que mejor que sean de la mejor calidad posible, es una inversión que agradeceremos, sobre todo, porque minimizamos al máxima la posibilidad de error o fallo de las mismas.
3. Copia de seguridad diaria
Aunque dependerá de la duración y tipo de viaje, lo ideal es que hagamos una copia de seguridad diaria. En algún momento que paremos a descansar, aprovechemos para vaciar las tarjetas llenas (y medio llenas) y las copiemos en el sistema que llevemos preparado. Ya sea un disco duro, un portátil…
Es un paso que no debemos saltarnos. Hay que ser metódicos y rigurosos con este proceso. Así mantendremos nuestras fotos a buen recaudo, ordenadas y, a la vez, tendremos nuevas tarjetas listas para las próximas capturas (recordemos formatear las tarjetas una vez aseguremos bien el vaciado y copiado de los archivos). Aunque si aún queremos tener mayor seguridad y llevamos suficientes tarjetas, una vez hemos realizado la copia, las guardamos sin borrarlas. Así las conservaremos en su soporte original y mantendremos una copia extra que nunca está de más.
4. Las tarjetas de memoria siempre contigo
Son tu tesoro más preciado en el viaje. Son tus “carretes”, así que no los dejes guardados en la maleta, en el hotel o te olvides de ellas una vez llenas. Lo mejor es llevaras siempre encima, junto con nuestra cámara.
Y eso sí, mejor que nos aseguremos que las llevamos bien guardadas, seguras y a prueba de otros peligros (salpicaduras, caídas accidentales…). Lo ideal es hacer con uno o varios pequeños tarjeteros. Los hay impermeables, sellados y muy compactos que nos ocuparán poco espacio y las mantendrán muy seguras.
5. Dispara en RAW + JPEG
Si no lo haces ya, es buena idea activar esta opción en la cámara cuando vamos de viaje. Tendremos dos copias de cada imagen que realicemos. El valioso negativo digital y un JPEG idéntico. En caso de que una tarjeta presente algún error y tengamos que recuperarla posteriormente, al tener dos veces cada imagen duplicamos las posibilidades de rescatarlas.
Por supuesto, esto a veces lo descartamos porque supone aumentar drásticamente el espacio en tarjetas y memoria que necesitamos, pero no escatimemos en tarjetas cuando realizamos un viaje único o en el que podemos lograr imágenes que no podremos repetir.
6. Etiqueta tus tarjetas
Esto es que rellenemos con nuestros datos cada tarjeta que vayamos a usar. Hay múltiples formas, bien rotulando a mano con nuestro nombre, email y teléfono de contacto o pegando una pequeña etiqueta en todas que previamente hemos realizado. La forma es indistinta, pero la finalidad es la misma y muy importante. En caso de extravío ofrecemos la posibilidad de que alguien que las encuentre pueda contactarnos.
Como consejo adicional, esto es algo que también deberíamos hacer con el resto del equipo en nuestros viajes. Etiquetar nuestra bolsa o mochila, nuestra cámara, objetivos y cualquier otro accesorio como el disco duro.
7. Copia de seguridad en la nube
Si en nuestro viaje vamos a poder disponer de conexión a internet no podemos descartar utilizarla para hacer copias de nuestras fotos. Tenemos múltiples opciones, podemos elegir la que más nos guste, pero es buena idea subir al menos las copias en JPEG a servicios como Flickr que nos ofrece un 1TB gratuito. Así mantendremos una copia adicional que podremos descargar a nuestro regreso.
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Foto inicio | jackielck
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