Hace unas semanas os ofrecimos un especial sobre fotografía de bodas en el que tenéis una completa guía para ser capaces de enfrentaros a un reportaje fotográfico de este tipo. Tanto si lo habéis seguido como si, por la razón que sea, os proponéis dedicaros a esta disciplina y montar vuestro propio negocio, os vamos a dar las claves para iniciarlo con éxito.
Y es que no extraño que con el abaratamiento de las cámaras réflex y la popularización de la fotografía a todos los niveles sean muchos los que creen que no es tan complicado convertirse en fotógrafos profesionales. En concreto, ya sea porque les guste o porque les parezca una posibilidad de negocio relativamente lucrativa (suele pagarse bien, aunque no esté exento de sacrificios), la fotografía de reportaje social es un campo a través del cual mucha gente busca introducirse en el terreno profesional.
Sin embargo, si realmente quieres montar tu propia empresa dedicada a la fotografía profesional de bodas deberías considerar una serie de requisitos y habilidades que necesitas cumplir o desarrollar para que tu negocio empiece a funcionar con buen pie. Vamos con ellas:
1. Conoce bien tu herramienta
La labor que conlleva un reportaje de boda no es algo sencillo, con la particularidad de que el profesional deberá retratar una serie de momentos únicos e irrepetibles que pueden suceder muy rápido. Por eso, lo principal para un fotógrafo de este tipo es conocer bien su cámara y demás equipo que utilice para saber sacarles todo el partido y ser capaz de enfrentarse a las diferentes situaciones que se va a encontrar en una boda. De todo eso hablamos en el especial que os comentaba al principio, así que os recomiendo que lo leáis tranquilamente y, sobre todo, que no se te ocurra intentar pasar por profesional si sólo eres un simple aficionado.
Piensa que el aprendizaje de la fotografía es un proceso largo que puede durar toda la vida (por mucho que sepas siempre hay cosas que aprender), pero hay ciertas cosas que un fotógrafo no debería hacer hasta estar seguro de que es capaz de afrontarlas con garantías. Por otro lado, un buen fotógrafo de bodas debería ser una persona con buen ojo para el detalle y una cierta capacidad creativa.
2. Cumple los requisitos legales
Un aficionado puede tener la tentación de comenzar a buscar trabajos sin preocuparse de los temas legales, pero una cosa es practicar la fotografía para divertirse y otra ganarse la vida con ella. Así que antes de empezar a trabajar deberíamos haber cumplido ciertos requisitos legales (que tampoco son tan complicados).
En principio, para iniciar un negocio como éste bastaría con darse de alta como autónomo lo que no es excesivamente complicado ni costoso. Para realizarlo, hay que ir a Hacienda e inscribirse como autónomo en el epígrafe 973.1, que es el referido a “Servicios Fotográficos”. El segundo trámite es ir a la Seguridad Social y darse de alta en el Régimen de Trabajadores Autónomos. A partir de ahí tendremos que cumplir una serie de requisitos y obligaciones que serían demasiado extensas y complicadas de contar aquí, por lo que os recomendamos que os paséis por PymesyAutonomos, donde tenéis mucha más información sobre todos estos temas.
3. Diseña un plan de negocio
Pero incluso antes de cumplir los requisitos legales deberías haber realizado un plan de negocio, aunque sea mínimo. Puede parecerte algo innecesario pero te aseguro que es más útil de lo que piensas. Sobre todo porque haciéndolo tendrás mucho más claro cuánto dinero necesitas para empezar, cuáles serán tus gastos de explotación y cuánto vas a necesitar facturar. Piensa que nunca sabes cuántos clientes vas a tener, pero un plan de negocio te ayudará a determinar cuál es el mínimo que necesitas para que el negocio sea rentable.
En este plan de negocio deberías recoger también un estudio de mercado (sobre todo para conocer la competencia) así como los pasos a seguir para “abrir el cierre”, incluyendo los trámites legales que hemos citado antes así como otros que posiblemente necesites. Por ejemplo registrar tu marca, solicitar una licencia a tu ayuntamiento, abrir una cuenta para tu empresa o adquirir un seguro para tus equipos.
El plan de negocio puede ir desde lo más detallado (qué clase de servicios vas a ofrecer a tus clientes y a qué precios) hasta lo más general, aunque cuanto más completo sea más fácil es saber si el “salto al vacío” que vas a realizar al montar tu negocio será o no exitoso. Para saber más cómo hacerlo, de nuevo te remitimos a nuestros compañeros de PymesyAutonomos.
4. Consigue un buen portfolio y diferénciate
Como apuntábamos en el especial de foto de bodas que comentaba al principio, una buena manera de ir fogueándose en este tipo de reportajes y rellenando tu portfolio es aprovechar las bodas y otros eventos a los que asistas como invitado para hacer fotos (por supuesto siempre procurando molestar lo mínimo para respetar el trabajo del profesional).
Por otro lado, y esto es aplicable para cualquier negocio, piensa que fotógrafos de bodas hay miles, por lo que es importante diferenciarse de algún modo (y para eso hay que conocer la competencia). No dudes que lo más importante para convencer a posibles clientes es enamorarles con tus fotos, y que queden deslumbrados por tu estilo, y esto será más fácil si lo que les enseñan es diferente a lo que hace la competencia.
5. Usa las redes para buscar clientes
En el competitivo mercado actual conseguir los primeros contactos y clientes puede ser la clave para que el negocio eche a andar. Y aunque el boca a boca sigue siendo un método importante (y muy fiable), sin duda hoy día necesitamos difundir nuestro trabajo en Internet para mostrar que es lo que somos capaces de hacer y también poder llegar al máximo número de personas y lograr nuevas oportunidades de negocio.
Para ello, por supuesto vas a necesitar tener tu propia página web y también una mínima difusión en redes sociales. Para la labor de un fotógrafo, ahora mismo deberíamos tener como mínimo nuestra página en Facebook, y perfiles en Twitter, Instagram, Flickr y, quizá en Pinterest. Además, conviene participar en foros de fotografía relacionados con la materia y, en su caso, pertenecer a posibles asociaciones relacionadas, todo para estar al tanto de lo que se cuece en el sector.
6. Desarrolla tus habilidades para negociar
Una vez que ya tengas una cartera de clientes y seas conocido es posible que no tengas que preocuparte mucho más que de hacer bien tu trabajo. Pero hasta que llegue ese momento vas a necesitar desarrollar grandes habilidades de negociación para ser capaz de convencer a posibles clientes de qué eres la mejor opción para inmortalizar su boda.
Es normal que al principio la gente dude ante la posibilidad de contratar a un “fotógrafo novato”, así que unas buenas habilidades de negociación (y un buen portfolio como hemos comentado más arriba) pueden ayudar a convencer a los indecisos de que eres el adecuado. Por otro lado, ser amable y simpático es algo que siempre te va a ayudar en los contactos y el trato con los clientes.
7. Ten contentos a tus clientes
Lo del cliente satisfecho no es ninguna tontería. El peor error que puedes cometer es no tratarles bien y que no queden satisfechos de tu trabajo. Puede que una pareja no se vaya a casar dos veces (al menos no es lo usual), pero sí que en un futuro no muy lejano necesite tus servicios para otros menesteres. Y por supuesto ten en cuenta que un cliente contento es una posible fuente de recomendaciones para tu negocio entre sus amigos y familiares y en las redes sociales.
Por eso, tal y como apuntamos en nuestra guía sobre fotografía de bodas, es importante entregar el trabajo en el plazo acordado y cumplir con todo lo estipulado. Y si puedes darles algo más mucho mejor. Como decía un profesor de un curso de emprendimiento, “no te enamores de tu negocio, enamórate de tu cliente”.
Y con esto hemos acabado, aunque seguro que a vosotros se os ocurren muchas más cosas que se necesitan para montar tu propio negocio profesional de fotografía de bodas. Así que ya sabéis, no os cortéis y dejad vuestros comentarios.
Foto de portada | Óscar Condés
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