Hablamos a menudo de los siempre importantes accesorios pero cuando pensamos qué llevar en nuestra bolsa (o tener en nuestro estudio) solemos olvidar algunos que quizá consideramos más profesionales y, seguramente por ello, ni siquiera nos hemos planteado su compra. Y, sin embargo, da igual que sólo seamos aficionados, estos elementos de los que vamos a hablar nos harán más fácil nuestra vida como fotógrafos.
Por supuesto, hemos dejando fuera cosas muy, muy básicas como la correa de la cámara (que normalmente todo el mundo tiene pero no todos la usan), las baterías y tarjetas de memoria de repuesto. Cosas que son muy básicas pero que, por supuesto, no deberían faltar en nuestra bolsa fotográfica en ningún caso. También excluimos otro tipo e elementos que también es recomendable que llevemos pero que no son estrictamente fotográficos.
Una carta gris
La humilde carta gris suele asociarse a los retratos y la fotografía de estudio pero es un accesorio muy útil y que apenas ocupa lugar. Como sabréis, es un elemento muy recomendado para obtener una precisa reproducción del color, y que puede ahorrar mucho tiempo en la postproducción de las fotos. Por ello, es un accesorio que deberíamos llevar con nosotros y que, además, suele costar poco dinero.
Calibrador de monitor
¿Cuántos de nosotros realmente calibramos nuestros monitores? De todos los accesorios incluidos en esta lista seguramente este es el que más se obvia. Ciertamente es algo que conlleva un cierto desembolso, pero sin duda será una inversión que se amortice con creces al permitirnos ver con precisión nuestras imágenes y poder controlar cómo se ven una vez salen de nuestro ordenador. Más aún si solemos imprimir nuestras fotografías, ya que ahí es donde notaremos mayores discordancias si no trabajamos con un calibrador de monitor.
Cuerpo de respaldo
Esto quizá no deberíamos llamarlo accesorio, pero sin duda estar en la lista. Lejos de ser un lujo, llevar un segundo cuerpo de respaldo debería ser esencial si somos profesionales y muy recomendable si somos aficionados. Piensa que este segundo cuerpo no tiene porqué ser idéntico al primero, sino que puede utilizarse una cámara más sencilla o económica pero que nos saque de apuros en caso de que el cuerpo principal falle por algún motivo.
Kit de limpieza
Todos sabemos que llevar un kit de limpieza es una buena idea pero ¿cuántos lo hacemos realmente? ¿Cuántos de nosotros hemos usado nuestra propia manga para limpiar una lente? Por eso, este punto resulta importante en doble sentido. Debemos llevar accesorios de limpieza y asegurarnos de que estén operativos y, por otro lado, realizar una limpieza regular del equipo para asegurarnos un buen funcionamiento y conservación.
Reflector
Un elemento que en tiempos de la fotografía química era bastante popular y ahora se utiliza mucho menos, quizá porque los programas de postproducción permiten paliar en parte su uso. Sin embargo, el reflector sigue siendo un elemento básico que puede ser muy útil en nuestras tomas. Además, los hay muy versátiles (como los kit que tienen varios lados —negro, blanco, dorado, plateado y difuso—), son bastante livianos, generalmente plegables y relativamente baratos.
Parasol
Son otro accesorio bastante básico y que, sin embargo, depende del objetivo ya que, si no venía uno con la óptica, probablemente ni siquiera nos planteamos su uso. Sin embargo la utilización del parasol es muy recomendable y sirven tanto para desviar los rayos del sol como para proteger el objetivo (de las inclemencias del tiempo o, incluso, de posibles golpes). Así que debemos procurar que todos nuestros objetivos tengan uno adecuado y, por supuesto, utilizarlo convenientemente.
Tarjeta de visita
La humilde business card sigue siendo la forma más fiable de transmitir tus datos de contacto a otra persona. Evidentemente son un accesorio más orientado al profesional pero, aunque seas un simple aficionado, te pueden venir bien si tienes aspiraciones. Además, hoy día se pueden conseguir de forma fácil y económica a través de las imprentas online, por lo que realmente no hay excusa para no tenerlas.
Y eso es todo amigos pero, como siempre, confiamos en vosotros para que, con vuestra experiencia y conocimientos, completéis la lista con esos otros accesorios que solemos dejar apartados pero que también convendría tener y/o llevar con nosotros en nuestras salidas fotográficas.