Aunque oficialmente hace ya unas semanas que dimos la bienvenida al otoño, seguimos esperando a que éste considere oportuno instalarse definitivamente, cosa que parece está próximo a suceder. Para que no nos coja despistados os vamos a dejar unos pequeños consejos fotográficos para que podáis sacar el máximo partido de esta espectacular estación, una de las más bonitas para inmortalizar en una imagen.
Llegados a este punto nos encontramos con una problemática inherente a la fotografía. Los consejos para fotografiar algo son invariables y cada año, en multitud de sitios nos repetimos cuando toca aconsejar, como ahora, el otoño. Para regatear al hastío que los más duchos en la materia pueden sufrir pero sin dejar sin consejos a los recién llegados a la fotografía voy a hacerlo de una manera distinta. Haré un repaso a esos consejos prácticos apoyándome en las fotografías que compartís en nuestro grupo de Flickr, quedará muy ameno.
Usa un filtro polarizador
El filtro polarizador ya debéis conocerlo todos, es más, debéis llevarlo en vuestra bolsa como uno de los accesorios imprescindibles. Con él conseguiréis potenciar el azul de los cielos, marcar las nubes y mejorar el tono de la escena, tan esencial en esta época en que los paisajes se visten de rojos, naranjas y amarillos. Esta fotografía de Luis Sanmiguel es un buen ejemplo de lo que os hablo, además es una buena base para luego en el revelado potenciar el efecto aun más si cabe.
Introduce agua en la composición
El agua, en esta época del año, da mucho juego, es un elemento que deberíamos usar para potenciar nuestras composiciones. Podemos usarla de varias formas pero vamos a ver dos dos opciones muy interesantes. En este primer ejemplo de José Ramón Irusta el río aparece con el siempre espectacular efecto seda como un protagonista más de un típico paisaje otoñal. Si queréis emularlo lo tenéis relativamente fácil, este efecto se consigue aumentando el tiempo de exposición y para ello es necesario frenar la entrada de luz en el sensor así que el uso de un filtro de densidad neutra será imprescindible en la inmensa mayoría de los casos.
Esta bonita instantánea es de Alejandra Bueno y aunque también ha decidido darle un papel protagonista al agua lo ha hecho de otra forma totalmente distinta a la anterior. Los embalses se prestan a ser usados como espejo improvisado en otoño porque las intensas tonalidades propias de las fechas lucen más por partida doble. En este ejemplo, además, se opta por jugar con el zooming para centrar la atención en la barca que cruza el encuadre. Me gusta mucho esta fotografía.
Aprovecha la climatología adversa
Dice la teoría que el otoño es una época de lluvias y realmente es así, aunque últimamente éstas se retrasan en llegar. Introducir un cielo tormentoso en un paisaje otoñal es una gran idea por varios motivos, primero porque resultan espectaculares, como en esta fotografía de David Cornejo y segundo, porque son tan frecuentes que tarde o temprano nos vamos a encontrar con la situación. Si, además, finalmente la lluvia hacer acto de presencia no debemos temerla, cuidad de proteger el equipo convenientemente y recurrid a los reflejos en charcos y calles.
La niebla es otro de esos fenómenos meteorológicos dignos de ser fotografiados una y otra vez y típicos de estas fechas. Dan lugar a paisajes etéreos, a veces cercanos al mundo de lo onírico y si están tan bien conseguidos como en este ejemplo de José Antonio Giménez mejor que mejor. Hay diversos tipos de niebla y aunque, ésta, no aparece necesariamente asociada a horas “frías” del día la presencia de agua condensada hace más que recomendable enfrentarse a ella con ropa de abrigo.
Experimenta
Escenas como ésta, fotografiada por Jokin Sukuntza nos invitan a probar nuevos filtros y procesados en nuestra fotografías. Aquí se ha optado por recurrir a un HDR, técnica que ya hemos explicado, pero igualmente podemos intentar, desde posiciones elevadas, un efecto Tilt-shift por ejemplo. El límite lo ponéis vosotros y vuestra imaginación.
Como en esta fotografía de Modo_Bulb el macro es otra de esas opciones que tenemos a mano. En este ejemplo es suficiente usar como base una hoja caída con ese tono tan característico de la época y unas gotas de lluvia para que automáticamente pensemos en otoño, ¡fantástico! Podemos usar también las hojas por separado para crear composiciones fotográficas, las posibilidades son casi infinitas. Y para acabar, el mejor de todos los consejos: ¡practica!
Foto | (cabecera) Hortolano, de nuestro grupo de Flickr
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