El álbum de fotos es una herramienta especial que reúne una colección de imágenes con un sentimiento hacia un sujeto, una experiencia o la historia de un momento que hemos vivido. Ahora que todo el mundo puede hacer fotos gracias a los smartphones, parece que esta herramienta del recuerdo no es tan común. Pero, a su vez, crear álbumes nos permite darle más valor a esos momentos, destacar recuerdos entre un mar de imágenes.
En esta entrada vamos a reunir consejos para saber cómo hacer un buen álbum de fotos.
Prepara el material
Lo primero que necesitamos para el desarrollo de un buen álbum fotográfico son las imágenes. Para ello, lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿cuál es el tema de este álbum? ¿de qué va a tratar?
¿Es familiar? ¿Cuenta la historia de la visita? ¿Son los mejores momentos de alguien? ¿Estamos enfocados en una celebración? ¿Es una colección de una serie fotográfica que me gusta?
Los álbumes siempre nos llevan a través de una historia o de un recorrido sentimental, muy parecido a un disco de música. Así que estas preguntas nos ayudarán a desarrollar un eje central sobre el cual desarrollar la narrativa del fotolibro.
¿Es una boda? Entonces puedo dividir la historia desde la llegada de los invitados hasta las imágenes de los que resistieron hasta el final de la fiesta. ¿Es un homenaje a un ser querido? Puedo contar la historia de los momentos más épicos de su vida. ¿Es mi visita a América Latina? Puedo dividir bloques de recorridos como monumentos, comidas, personas, etc.
Una vez tenemos claro cómo vamos a contar nuestra historia, es hora de organizar nuestras imágenes. Como hemos mencionado antes, un método muy llamativo y efectivo para depurar imágenes es el de Marie Kondo. Un buen álbum normalmente no pasa de las 20 páginas, con un rango mínimo de 20 a 30 imágenes o un máximo de 60 a 70 fotos.
Si queremos una herramienta digital que nos ayude a organizar mejor el archivo fotográfico que tenemos, podemos usar herramientas gratuitas como Google Photos (que puede crear álbumes inteligentes y separar imágenes por fecha y geolocalización y varios factores más). También hay software inteligente para ayudarnos a organizar nuestras imágenes como MylioX, un software para Windows, macOS, iOS y Android cuya versión gratuita permite organizar de manera inteligente hasta 25.000 imágenes.
Organiza la historia
El siguiente paso tras seleccionar las imágenes es plasmarlas en las hojas de un álbum. El principal consejo para obtener un buen resultado es mirar fotolibros y álbumes de fotografía para inspirarse. La mayoría de veces encontraremos qué tonos complementan nuestras imágenes y qué formas de diagramar son más efectivas para mostrar nuestra historia.
Dentro de este proceso de inspiración podemos ver opciones de compartir. Existen álbumes fotográficos digitales más allá de la galería de fotos que se puede armar en Google Photos, Flickr u otro servicio en la nube. Un servicio en línea muy interesante es MyAlbum.com, permite crear álbumes fotográficos gratuitos que podemos compartir con los amigos, la familia u otras personas. La versión paga tiene algunas ventajas en almacenamiento de vídeos, copias de las imágenes originales y algunos descuentos, pero el modo gratuito permite crear álbumes digitales ilimitados.
Ahora, si queremos un álbum impreso tenemos varias opciones. La mayoría de los centros de impresión cuentan con software propio que permite la diagramación de un álbum fotográfico que podemos mandar a imprimir y enviar directamente a casa. Entre esos servicios recomiendo Blurb, una compañía internacional asociada con Flickr y que tiene el servicio disponible en España. Los miembros de Flickr Pro pueden acceder a descuentos de impresión de fotolibros en este servicio. Su software es ligero, sencillo de usar y cuenta con muchas plantillas para un trabajo limpio.
Si no queremos trabajar con el software de un centro de impresión, podemos utilizar un software como Adobe InDesign o Affinity Publisher para crear nuestro álbum y exportar la versión final para una impresión más personalizada.
Si lo nuestro no es el diseño editorial y queremos algo más sencillo de trabajar, un software como Smart Albums de Pixellu es la herramienta ideal. Tan solo debemos arrastrar las imágenes y el software se encarga de diagramarlos de la manera más limpia y estética. También podemos ajustar, corregir imágenes y previsualizar el resultado final. Este es uno de los software más utilizados por fotógrafos de bodas, aunque su pero es que tiene un sistema de licencia por suscripción mensual al estilo del software de Adobe. También tiene laboratorios aliados que nos permiten enviar a imprimir de manera rápida.
¿En qué lo mando a imprimir?
El estilo final es un balance entre qué tanta calidad queremos y cuánto estamos dispuestos a pagar. El servicio más común de impresión a nivel general es un fotolibro de pasta blanda con páginas internas en papel brillante. Se ve bien y los colores tienden a verse algo más vibrantes. Pero se siente muy frágil, como que hay que tratarlos con demasiado cuidado.
Un álbum de pasta dura, un papel texturizado mate de mayor grosor tendrá un precio mucho más elevado. Los colores y la sensación se ven de lujo, es el tipo de impresión ideal para momentos extremadamente especiales como una boda, un nacimiento u otro evento de esos que ocurren muy rara vez en la vida. Usualmente son muy resistentes y se ven muy bien como piezas de decoración en el living.
Pero entre esos dos extremos hay una variedad de posibilidades de papeles, tamaños y texturas que pueden reforzar o hacer perder el poder de nuestras imágenes. Es mejor asesorarse con el centro de impresión y, en lo posible, hacer una impresión de muestra en algunos de los papeles para ver qué funciona mejor para nosotros.
Esperamos que contéis historias magníficas con estos consejos. Y que el álbum fotográfico se mantenga vivo.