Algo que siempre nos cansamos de repetir, cuando hablamos de exposición en fotografía digital, es que siempre nos dará mejor resultado exponer bien la toma (derecheando el histograma, incluso) aunque ello implique el emplear un valor de sensibilidad ISO mayor, que por el contrario tomar la fotografía usando un menor ISO y que nos salga subexpuesta.
Por supuesto, si disparamos en formato RAW luego vamos a tener muchas más facilidades para recuperar y mejorar nuestra captura, pero aún así sigue siendo más eficaz exponer bien, ya que aunque usemos ISO 100, si subexponemos la toma luego tendremos que “levantarla” en el revelado y ahí es donde aparecerá de nuevo el ruido – y mucho más que el de un ISO alto – provocado precisamente porque la información que nuestra cámara digital guarda en las sombras es mucho menor que la que dedica a las luces.
Pero entonces, ¿qué hacemos con el ruido generado por la alta sensibilidad empleada? Pues la alternativas clásicas son tres: tratarlo con un filtro software especializado (o “a mano”, los más valientes), pasar la foto a blanco y negro aprovechando esa similitud del ruido electrónico con el grano químico, o bien simplemente convivir con él si no nos molesta tanto. Pero nosotros no nos conformamos y ¡os proponemos algo mucho mejor!
<h2>Cómo reducir el ruido haciendo tomas múltiples</h2>
Todos sabemos que el ruido se va incrementando exponencialmente a medida que utilizamos valores de sensibilidad más altos, especialmente cuando superamos los modos nativos del captador de la cámara y entramos en valores forzados (en el ejemplo los dos últimos).
El ruido que generan los captadores digitales no es siempre el mismo, ya que en realidad no es ni más ni menos que eso, ruido electrónico, interferencias. Parece lógico pensar entonces que si yo repito la toma, obtendré la misma fotografía (siempre que no sea una escena estática, claro está) pero con un ruido aleatorio y diferente cada vez, aunque similar en cantidad y tipo, pero no exactamente igual.
Si no os lo creéis mirad un rato con atención la siguiente imagen y veréis como no son iguales los tres cortes, que corresponden a tres fotos idénticas disparadas una detrás de la otra con los mismos valores (en este caso ISO 6400). Lo que cambia es únicamente el ruido. Si todavía no os lo creéis, haced la prueba vosotros mismos colocando las fotos alineadas en capas y mirando la diferencia haciendo visible/invisible la capa superior.
Pues bien, teniendo esto presente, la técnica consiste ni más ni menos en utilizar esto en nuestro favor y hacerle al ruido lo mismo que a los turistas cuando queremos sacar una foto de la Puerta del Sol sin gente al mediodía. ¿Cómo? Pues haciendo varias tomas iguales y luego mezclándolas en posproducción, pero vamos a ver cómo.
<h2>Pasos a seguir</h2>
-
Lo primero que tenemos que hacer es la captura de varias tomas iguales (yo lo he hecho con tres pero con dos sería más que suficiente para un resultado notable). Si podemos hacerlas con trípode, es lo ideal, si no simplemente intentar no modificar mucho el punto de vista ni el encuadre. Huelga decir que no deberíamos cambiar ningún otro parámetro que no podamos luego manipular como el punto de enfoque, diafragma, velocidad y demás (si disparamos en RAW el equilibrio de blancos, por ejemplo, nos da igual).
-
Una vez que tenemos las fotos y llegamos al ordenador, vamos a mezclarlas. Si hemos disparado en RAW, debemos asegurarnos de que los parámetros de revelado son exactamente los mismos y si no es así igualarlos. Yo he disparado en JPG y sin demasiada rigurosidad por simplicidad, ya que para ilustrarlo nos sirve.
-
A continuación abrimos todas las tomas y las apilamos en capas en el Photoshop. Esto lo podemos hacer copiando las capas o arrastrándolas, como más os guste.
-
Ahora tendremos que alinearlas. Las seleccionamos todas y le damos a Editar > Alinear Capas Automáticamente … y lo haremos en modo Auto.
-
Sin deseleccionarlas, creamos un objeto inteligente que las agrupe, dándole a Capa > Objetos Inteligentes > Convertir a Objeto Inteligente.
-
Por último, cambiamos el modo de apilamiento, que es lo que nos dejará visible todo lo que pertenezca a la escena en sí y nos eliminará los elementos cambiantes (el ruido). Nos vamos a Capa > Objetos Inteligentes > Modo de apilamiento > Mediana.
¡Y ya está! Ya podemos rasterizar, hacer los retoques finales que nos de la gana y exportar al formato que más nos guste. Fácil, ¿no?
Como véis, el ruido visible de la foto resultante de aplicar esta técnica con dos o tres tomas se ve notablemente reducido respecto una única toma normal. Para el ejemplo, lo he hecho con tomas disparadas a ISO 6400, en que ya el ruido se aprecia bien, y si os fijáis llega a un nivel similar al que normalmente produciría una sensibilidad ISO 1600 o incluso un poquito mejor. En conclusión, hemos aumentado la sensibilidad para disparar cómodamente a 6400 pero consiguiendo un ruido más que aceptable – similar a ISO 1600 -, simplemente tirando una ráfaga de dos o tres fotos y haciendo estos sencillos pasos en el ordenador.
Apuntar también lo que comentaba antes, que esta técnica también nos vale para eliminar cosas móviles de nuestra escena, como por ejemplo turistas paseando, ya que lo único que se mantendrá son los elementos idénticos y que no se han movido en la toma (por ejemplo, un tío dormido en un banco también será “parte del decorado”).
Forzando un poco la máquina, podemos eliminar el típico cable que cuelga o incluso un poste que esté en medio, simplemente cambiando un pelín el punto de vista entre las dos tomas (lo mínimo necesario para que el elemento cambie de lugar respecto al resto de la escena), pero aquí la alineación de las capas es posible que la tengamos que hacer más manual o enmascarando las capas.
Espero que todo esto os sirva para vivir sin ruido y felices por más tiempo hasta que la tecnología nos libre de él para siempre.
En Xataka Foto | Lucha contra el ruido, aprendiendo a exponer bien
Ver 45 comentarios