Seguro que alguna vez has visto una fotografía distorsionada en la que algo no aparece como debía, ya sea una imagen que parece “tumbada” o, en especial, un avión o helicóptero con unas hélices particularmente raras. Se trata del efecto denominado Rolling Shutter, que podríamos traducir literalmente como "obturador rodante" (traducción que desde luego aporta poco) pero se conoce también como efecto jelly, persiana o gelatina.
El efecto (o más bien defecto) Rolling Shutter está relacionado con la forma en la que los sensores digitales de tipo CMOS (también los de formato completo) capturan las imágenes. Contrariamente a cómo ocurría con la película química y con los sensores CCD, este tipo de captadores no captura la información de luz en todos los puntos de forma simultánea sino que realiza un barrido, normalmente de arriba hacia abajo, captando la información de línea a línea y con el consiguiente retraso.
Esta forma de trabajar, similar a la de una escáner o fotocopiadora, hace que cuando se capten objetos que se mueven de forma especialmente rápida se dé pie a que aparezcan distorsiones y patrones extraños. Claro que el efecto también se puede producir si somos nosotros los que nos movemos, como muy bien cuentan en el siguiente vídeo (en inglés pero con subtítulos en español) que explica cómo se produce el Rolling Shutter.
En cualquier caso es un defecto de los sensores CMOS que está vinculado con movimientos muy rápidos y que se nota sobre todo en el caso de que estemos grabando vídeo. Este problema puede producirse con cualquier tipo de cámara, aunque cuanto mejor ser la nuestra menos probabilidades tenemos de sufrirlo. Por eso, se trata de un problema que suele ser típico de las cámaras de los móviles y que aparece mucho menos en las cámaras más avanzadas.
¿Cómo podemos evitarlo?
Teniendo en cuenta que es un efecto que se acentúa con velocidades de obturación elevadas como norma general la mejor manera de evitarlo es optar por lo contrario; es decir, trabajar con velocidades de obturación más bajas. Claro que esto quizá no sea posible si hacemos fotos con un móvil básico que no nos deja tocar nada, en cuyo caso quizá no podamos evitarlo. Por eso, otro consejo es utilizar una cámara de cierto nivel siempre que queramos captar algún tipo de movimiento rápido susceptible de producir este problema.
Por otro lado, la dirección del movimiento también es importante para que se dé el Rolling Shutter de forma más o menos acusada. Así, los movimientos laterales son los más problemáticos, motivo por el cual si haces una foto desde un coche en movimiento o fotografías un tren que pasa ante ti de forma muy rápida podrías encontrarte con el problema. Sin embargo los movimientos frontales y los diagonales sufren menos de este defecto.
En el terreno del vídeo, si queremos evitarlo la manera de lograrlo es utilizar una velocidad de obturación adecuada a la velocidad de fotogramas que se usan para captar imagen en movimiento. Es decir, sabiendo que normalmente se graba a 25 fotogramas por segundo, si usamos una velocidad de 1/50 estaríamos empleando una cifra compatible al multiplicar por dos la velocidad. De cualquier manera, este efecto también puede corregirse con los programas de edición de vídeo (siempre que no sea muy exagerado) que ya suelen tener herramientas especializadas para este problema.
Foto de portada | Zdeněk Vacek en Wikimedia Commons
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