Hace tiempo empezamos una serie sobre el uso de la tableta gráfica. Fue en el lejano verano de 2019... y ahora que tenemos tiempo para experimentar, vamos a seguir descubriendo unos cuantos consejos para empezar a utilizar la tableta gráfica que tenemos guardada en el cajón.
En el primer capítulo de la serie hablamos de varias cosas, desde qué era una tableta gráfica hasta la marca más interesante... ahora mismo eso no importa, así que vamos a disfrutar de la que tenemos en casa para intentar sacarle el jugo. Y si no tenemos próximamente igual nos animamos a comprar una.
En esta ocasión vamos a descubrir consejos útiles para lograr de una vez trabajar con la tableta gráfica. Vamos a partir de una Wacom porque es con la que podemos trabajar ahora. Pero desde luego todo lo que vamos a ver se puede aplicar a cualquier marca.
Los consejos para trabajar con una tableta gráfica
Estos consejos los podemos aplicar para empezar a trabajar con las tabletas gráficas. El funcionamiento no es tan sencillo como el de un simple ratón. Hay que instalar el programa para configurarla. No es plug&play. Y este hecho es una de las cosas por las que muchos usuarios tiran la toalla...
Instalar el software
Si no lo hacemos nunca podremos trabajar correctamente con nuestra tableta gráfica. Perderemos la utilidad de los distintos botones tanto de la tableta como del lápiz y no podremos configurar todas las funciones.
También es importante para que se vaya adaptando a las distintas versiones de nuestros programas. Afortunadamente se puede programar para cada software que utilicemos. Así que nos vamos a la página del fabricante, buscamos nuestro modelo y listo.
Configurar los botones de acceso directo
La tableta gráfica más sencilla tiene como mínimo cuatro botones más el del lápiz óptico. Debemos configurarlos en función de nuestras necesidades. Y es algo que cambiará con el tiempo según vayamos llevándonos mejor con ella.
Además si no la usamos con frecuencia es muy probable que se nos olvide cómo las programamos... Con el tiempo descubriremos qué es lo que necesitamos realmente. A mi me gusta aprovechar los botones de la tableta con las teclas modificadoras en el mismo orden que en el teclado, por ejemplo Mayús, Ctrl y Alt a la derecha.
Configuración de Adobe Photoshop
Si trabajamos con este programa de edición tenemos una buena noticia. Es uno de los pocos (si no es el único) que permite modificar su comportamiento si tenemos la famosa tableta gráfica.
En la barra de configuración de la herramienta Pincel tenemos que activar los iconos para trabajar con la presión que ejercemos... Este simple gesto ayuda a que nuestros trabajos sean más naturales.
Si marcamos la Presión en la Opacidad cuanto menos apretemos más baja será y si apretamos fuerte llegará al % que hemos elegido.
La práctica es fundamental
Hay que aprender a trabajar con la tableta gráfica. Antes de soltar el ratón y desesperarse hay que hacer ejercicios de calentamiento. Abrir un lienzo en blanco y empezar a hacer los ejercicios del colegio cuando éramos más jóvenes. Hacer círculos, líneas, letras...
Y luego empezar a practicar con las puras fotografías. No es algo que se domine en dos días, ni en tres... por lo que estoy viviendo en mis propias carnes es algo que se tarda mucho tiempo... A no ser que tires el ratón y no te quede más remedio que hacerlo todo con la tableta.
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