Las nuevas funciones de las cámaras más modernas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra fotografía

Es indudable que en los últimos años las cámaras fotográficas han avanzado tecnológicamente incorporando algunas características novedosas. Sobre todo, como ya imaginarás, hablamos de la última década que es (aproximadamente) el tiempo que llevan con nosotros las cámaras mirrorless, que son las que “han tirado de este carro”. En cualquier caso, estamos hablando de cualidades inéditas que se han popularizado en los últimos tiempos y que no nos hacen mejores fotógrafos, pero sí que son una pequeña ayuda para hacer mejores fotos.

Se trata de cosas como el disparo silencioso, las pantallas táctiles y abatibles, la grabación de vídeo de alta calidad o el estabilizador integrado en el cuerpo… Cosas que, ya decimos, no son determinantes ni van a convertirnos por sí solas en mejores, pero sí que pueden ayudarnos a empezar a serlo, o al menos hacernos la vida un poco más fácil. Vamos a repasarlas y ver en qué han cambiado nuestra forma de trabajar a la hora de hacer fotos.

Pantallas abatibles

La primera de nuestras características no es algo exclusivo (ni mucho menos) de las sin espejo, pero sí un signo de los nuevos tiempos. Porque hoy día son pocas las cámaras avanzadas que no dispongan de alguna posibilidad de mover y/o rotar la pantalla en distintos grados y de diferentes maneras. Esto ha posibilitado que podamos disparar de forma mucho más cómoda en determinadas situaciones. Por ejemplo al hacer fotos desde una altura más baja o alta que la de nuestra mirada, lo que nos permite una gran comodidad para captar perspectivas distintas.

Esto en parte está ayudando a evitar que el fotógrafo tenga que tirarse al suelo, subirse a cualquier parte o disparar con la cámara muy por encima (o por debajo) de su cabeza dejando el encuadre a la suerte. Además, también aporta un grado de discreción para el fotógrafo a la hora de hacer ciertas tomas “indiscretas”, ya que encuadrando por la pantalla es posible trabajar de forma menos intrusiva y pasar más desapercibido.

Pantalla y AF táctil

Muy relacionado con lo anterior, la característica táctil de muchas de las pantallas traseras de las cámaras más modernas es otra novedad que también ha aportado lo suyo. Especialmente en lo que es una de las posibilidades estrella que brindan las pantallas táctiles, la de fijar rápidamente el lugar donde queremos enfocar directamente pulsando con el dedo.

Esto no sólo permite un trabajo más rápido, sencillo y efectivo, sino que contribuye también a aportar mayor discreción a la hora de hacer ciertas imágenes donde interesa pasar desapercibidos. En cuanto a otras posibilidades que brinda la interfaz táctil, sin duda también nos ha traído mayor comodidad en otras tareas como la revisión de imágenes desde la pantalla.

Obturador silencioso

Otra característica que aporta discreción a la tarea del fotógrafo y que, gracias a las modernas cámaras sin espejo (las réflex no lo tienen, como es lógico), se ha logrado que sea en un grado máximo. Es decir, la posibilidad de disparar en completo silencio es sin duda algo muy útil para muchas situaciones, donde (una vez más) es importante que el fotógrafo sea muy discreto.

Desde la foto fija de cine, la de conciertos, la foto de calle, documental, la de bodas, bebés, naturaleza, incluso la de deportes en ciertas disciplinas… Sin duda es una posibilidad muy apreciada que permite pasar desapercibido en situaciones en las que hay gente que no quiere ser molestada.

Además, también ayuda a mejorar la dinámica en momentos en las que hay una relación directa con personas y/o animales (como en los retratos) y donde es más fácil conseguir que el retratado se relaje si no se entera de cuando el fotógrafo está disparando.

Estabilizador en el cuerpo

Otra opción que ya existía en muchas réflex (aunque ni Canon ni Nikon lo han incluido en sus DSLR, optando por la estabilización de las ópticas), antes incluso que las sin espejo, pero se generalizado con las Evil y es una opción muy útil por razones evidentes: Permite realizar disparos a velocidades realmente bajas evitando que haya trepidación en las fotos (hasta cierto nivel, claro).

Esto sin duda es una buena ayuda para hacer fotos en condiciones de baja luminosidad sin tener que recurrir a ISOs exagerados u objetivos muy luminosos, pero por ejemplo también es útil para lograr mejores tomas de ésas en las que se mezclan elementos estáticos con otros con barrido de movimiento.

Enfoque inteligente y más rápido

Aunque por supuesto ya existían sistemas AF muy avanzados en las réflex profesionales, las cámaras sin espejo están popularizando nuevos modos de enfoque mucho más rápidos, con más puntos AF y con opciones para capturar correctamente situaciones complicadas o, sencillamente, para asegurarnos de tener el foco correcto en cualquier circunstancia.

Quizá el ejemplo más destacable es el del Real-time Eye AF, recientemente incorporado en las Sony A7 III y A7R III (vía actualización de firmware) aunque también disponible en un modelo de gama media como es la Sony A6400 y, por supuesto, hay modelos de otras marcas que ofrecen soluciones similares. Se trata, como ya sabréis, de un sistema que localiza el ojo de las personas que aparecen en pantalla para asegurar un enfoque perfecto.

Grabación de vídeo HD/ 4K

Otra de las grandes revoluciones que ha habido al respecto de las cámaras fotográficas es la introducción del vídeo, cuyos primeros pasos se dieron con las Nikon D90 y la Canon EOS 5D Mark II. Y es que, hoy por hoy, muchos creadores de vídeo o incluso cine utilizan modelos derivados de la fotografía para sus producciones.

Sus grandes ventajas son una mezcla de calidad de imagen y versatilidad (sobre todo por las ópticas), todo ello en un cuerpo bastante reducido, incluso aunque hablemos de réflex, si lo comparamos con las cámaras de vídeo, que suelen ser bastante grandes.

Peso y dimensiones

En el caso anterior, la diferencia suele ser bastante evidente pero incluso en el terreno de la fotografía también podemos ver que se ha producido una reducción del tamaño de las cámaras. Y en esto, claro está, tienen mucho que ver las mirrorless que precisamente aparecieron anunciando lo del peso y tamaño como uno de sus principales argumentos.

Por supuesto ya sabemos que “todo depende”, y evidentemente no es un factor determinante para hacer mejores fotos, pero para determinados fotógrafos, como los documentalistas, fotógrafos de viajes y street photographers, ha sido una gran ventaja poder utilizar modelos más pequeños y portables que, sin embargo, ofrecen una estupenda calidad.

Y con esto terminamos no sin recalcar que, en ningún caso, deja de tener sentido eso de que la cámara no es tan importante como lo que lo que hay detrás su visor (o en este caso, por lo que hemos dicho, de su pantalla), pero no podemos dudar que estas nuevas características pueden ayudarnos. No nos van a convertir en mejores fotógrafos pero pueden permitirnos tomar fotografías que quizá de otro modo no hubiéramos podido hacer.

Por supuesto no estamos diciendo que necesitéis una cámara que tenga todas estas cosas, ni que tengáis que dejar abandonada la vuestra que tan buenas fotos hace. De todos modos, como suele ser habitual, os invitamos a aportar vuestra opinión al respecto. ¿Os parece que estas características de las nuevas cámaras pueden ayudaros?