Las “modas” fotográficas más populares y/o controvertidas del pasado y del presente

En fotografía, como en todas las artes, siempre ha habido modas. Y éstas, como nos dice la RAE, no son sino un uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país”. Y es que, como se suele decir, “lo malo de las modas es que se pasan de moda”. Pero, ¿y en el mundo de la fotografía? ¿Cuáles son las tendencias actuales y cuáles las más populares o polémicas del pasado reciente?

A lo largo de la historia de la fotografía ha habido muchas, algunas más exitosas que otras, y hoy día, con la popularización de la fotografía móvil y de redes como Instagram podríamos decir que las modas “están más de moda” que nunca. De algunas de ellas hablamos hace años: El Tilt-Shift, el Efecto Dragan, el Timelapse o la Lomografía.

Algunas ya están bastante superadas y otras aún de plena actualidad. Sea como fuere, vamos a hacer un repaso a algunas de las tendencias que han sido populares en el pasado reciente (y pueden seguir siéndolo) y otras que están de plena actualidad.

Por supuesto, por muy polémicas que sean, nuestra intención es que las conozcáis, por si os sirven para desarrollar más vuestra creatividad como fotógrafos y sin entrar a juzgar su valía, que sobre gustos no hay nada escrito y todas las opiniones merecen respeto. Vamos a ello.

Tendencias “clásicas”

HDR o alto rango dinámico

Además de los ya citados, en aquel artículo también incluimos el HDR (High Dinamic Range), ya que seguramente es una de las modas más populares, y también de las más controvertidas, de los últimos tiempos. Venerada por algunos y vilipendiada por otros, esta técnica de procesado consiste, como sabréis, en tratar de registrar el máximo rango dinámico en las fotos mostrando el mayor nivel de detalle posible tanto en las zonas de luces como en las sombras.

Su popularidad fue muy grande hasta hace pocos años y ahora parece haber decaído, más que nada porque su abuso es claramente pernicioso. Enamorados del efecto que produce, muchos fotógrafos lo han aplicado a todo tipo de situaciones, haciendo que todas las imágenes parecieran iguales y, sobre todo, muy poco realistas. Sin embargo, cuando se usa para resolver el problema de las situaciones de alto contraste sin caer en la irrealidad (es decir, sin que se note), es una técnica perfectamente válida y nada censurable.

Desaturación selectiva

Quizá por el nombre no os quede muy claro a qué nos referimos pero seguro que al ver la foto rápidamente habéis caído. Conocida en el lenguaje de Shakespeare como Spot Color, consiste tal y como ya contamos en pasar una imagen a blanco y negro salvo una parte que se deja en color, lo que inevitablemente llama la atención del espectador.

Un recurso muy efectivo para destacar un elemento, pero que, hay que reconocer, es demasiado fácil (no de hacer, que también) y, desde luego, muy evidente e irreal. Habitual en fotografía publicitaria, igual que en el caso anterior, la mejor receta es usarlo con moderación, aunque en este caso sí que es casi imposible utilizarlo sin que se note que lo estamos haciendo.

Soft focus

Otro efecto clásico, también conocido como ‘flou’, consiste en difuminar la imagen mediante alguna técnica (lo más común es usar un filtro específico o untar un UV con vaselina) con la idea de alejarse de la realidad, distorsionarla para crear un mundo bucólico y romántico.

Muy popular en los años 80, se ha utilizado hasta el infinito en retratos, especialmente en el ámbito de la fotografía de boda, aunque también en otros campos. Actualmente parece que está de capa caída, aunque seguro que se sigue usando. De nuevo, nada que objetar al respecto salvo lo que ya hemos apuntado en los anteriores puntos: La moderación es la mejor receta porque, claramente, no es algo que sea conveniente para todo tipo de fotos.

Pictorialismo fotográfico

Lo anterior, el soft focus, se inscribiría dentro de la corriente pictorialista de la fotografía que, como contábamos hace unos meses, es una tendencia muy antigua. De hecho surgió a finales del Siglo XIX como una forma de que la fotografía rompiera las cadenas que la unían a la pintura y dejara de ser simplemente un medio de la reproducción de la realidad.

Se caracteriza, por tanto, por tratar de interpretar la realidad (cual pintor) y hacer que la fotografía se convierta en un arte por sí mismo (algo que hoy día no creemos que nadie dude). Fue la primera gran corriente del arte fotográfico y quizá por eso siempre ha estado ahí. Nunca desapareció del todo, en realidad, y parece que en estos momentos se encuentra de actualidad de nuevo e inunda las redes sociales en múltiples formas y manifestaciones.

Fotografía química e instantánea

¿Es una blasfemia decir que la fotografía química es una moda? Algunos pensarán que sí, otros que no, pero está claro que después del advenimiento de lo digital, y que la película química quedara claramente aparcada, nunca ha habido tanta gente haciendo fotos con una cámara “analógica”.

Por eso creíamos que tenía que estar aquí, lo consideremos tendencia o no. Porque ya no es sólo que la lomografía (de la que ya hemos hablado) siga en vigor, sino que las cámaras instantáneas han supuesto una revolución entre la gente joven y muchos también están descubriendo esa “magia” de la foto química que, en parte, se había perdido en el baúl de los recuerdos.

Las modas más actuales

Alto contraste

Empezando con las tendencias más actuales, últimamente estamos viendo mucho el uso de un elevado contraste como medio de expresión. Sobre todo en fotografía callejera, donde encontramos un montón de ejemplos como este que os mostramos hace poco y una de cuyas fotos hemos usado de ejemplo.

Como veis, se trata de buscar escenas con un elevado contraste que tiendan al blanco y negro puros, incluso en fotografías que no son monocromas. Imágenes donde los volúmenes y las formas, las líneas y las geometrías y, por supuesto, la luz se convierten en protagonistas casi absolutos.

Proceso cruzado y otros filtros

La popularidad de Instagram puso de moda los filtros y sus posibilidades para hacer que una foto “corriente” se convierta en algo mucho más aparente con sencillez. Sin embargo, esto no es nada nuevo y ya se realizaba en los tiempos de la foto química (por ejemplo usando líquidos como contábamos aquí) para conseguir cosas como el efecto de proceso cruzado que, en distintas variantes, sigue de plena actualidad.

Y es que, algo similar es lo que utilizan los instagramers de moda para conseguir que todas sus fotos tengan un look parecido. Muy respetable, aunque nosotros pensemos que hacer que todas nuestras fotos se parezcan es abusar del efecto (lo cual nunca es recomendable) y limitar nuestra creatividad.

El selfie

De nuevo nos surge la duda: ¿Podemos decir que los selfies son una moda fotográfica? Si nos ponemos puristas seguramente no, pero no podemos dudar de que en la actualidad se realizan miles de selfies todos los días, tantos que han llegado a convertirse en una causa de muerte.

Si somos fotógrafos hasta es posible que miremos con cierto desdén a quien, en un bello lugar, se limita a hacerse un autorretrato con el móvil en vez de tratar de captar la belleza del sitio. Sin embargo ¿quién no ha querido hacerse una autofoto cuando ha visitado algún lugar muy famoso? Claro que la pregunta clave aquí sería ¿dejarán de estar de moda los selfies?

El “postureo instagramero”

Terminamos con esta tendencia directamente relacionada con la anterior y que llevamos “sufriendo” desde hace ya bastantes años. Tanto que incluso hay una cuenta en Instagram (@insta_repeat) que denuncia la falta de originalidad de muchas de las fotos de esta red social.

Hablamos, claro está, de esa moda tan extendida de publicar fotos que hacen que tu perfil de Instagram sea la envidia de cualquiera (no por las fotos, sino por lo que muestran), normalmente posando con determinadas posturas y en lugares exóticos, todo para sugerir lo cool o atrevido que es su autor (y con la intención de captar seguidores).

Y así hemos terminado pero, como siempre, no podemos hacerlo sin apelar a vuestra participación para completar el artículo. En este caso con más razón que nunca porque nos gustaría que nos contarais si os sobra alguna de las modas fotográficas que hemos incluido o si echáis en falta alguna otra. Gracias por anticipado.

Foto de portada | Anita Huber