La fotografía de paisajes y naturaleza es sin duda una disciplina muy atractiva que siempre ha estado entre las preferencias de aficionados a la fotografía de todo el mundo deseosos de ser capaces de capturar la belleza del entorno y retratar los parajes que visitan con su propia cámara.
Aunque para empezar basta con un sencillo equipo, quien se inicie en esta disciplina y quiera mejorar sus resultados pronto va a necesitar hacerse con unos pocos accesorios. Entre ellos los filtros, un accesorio pequeño pero muy valioso del que vamos a hablar a continuación recomendando cuáles son los más útiles, qué tipos y marcas existen e, incluso, dónde conseguirlos.
¿Por qué usar filtros?
Con el advenimiento de lo digital hubo una tendencia a pensar que cualquier cosa se puede arreglar a posteriori en el postprocesado. Pero nada más lejos de la realidad y esto es algo que se comprueba muy bien en este tipo de fotografía. Sobre todo en ciertas ocasiones como las fotos de larga exposición diurna donde, por ejemplo, el uso de un filtro de densidad neutra para conseguir el "efecto seda" del agua es prácticamente insustituible.
Por otro lado, entre las grandes virtudes de la fotografía de naturaleza y paisajes está la de mantenernos en contacto con la naturaleza y servir de válvula de escape del estrés que generalmente arrástramos en nuestro día a día, gracias a su ritmo pausado y al hecho de poder planificar cada toma con relativa tranquilidad.
Y dentro de esta planificación está la toma de decisiones en cuanto a los filtros a emplear en una situación concreta. Pero para ello tenemos que tener muy claro cuáles son y para qué los podemos utilizar, y por eso ésta es la primera materia que vamos a tratar.
Básicamente, en la lista de filtros típicos para su uso en la fotografía de paisajes y naturaleza tenemos el filtro UV (ultravioleta), el polarizador circular, el filtro de densidad neutra (ND) y el de gradiente de densidad neutra (GND). Aquí también podríamos añadir filtros de diferentes tonalidades para obtener determinados efectos de color, pero estos sí que son bastante más sustituibles en la etapa del procesado así que los consideramos prescindibles.
Así que pasamos ya a ver los que hemos recomendado cada uno por separado para conocer un poco mejor qué son y para qué usarlos:
Filtro Ultravioleta
Tradicionalmente ha sido el primer filtro que se recomendaba adquirir para el uso común (no sólo para foto de paisajes) por su doble función de absorber los rayos ultravioleta de la escena y proteger el objetivo ante un hipotética amenaza (golpes, caídas, salpicaduras…). Sin embargo, su uso siempre ha sido discutido y con el tiempo ambos argumentos han perdido peso.
El primero porque la luz ultravioleta, invisible para el ojo humano pero que sí afectaba a la película, sólo molesta en ciertas condiciones muy específicas y las cámaras digitales ya lo llevan incorporado; el segundo porque los revestimientos que llevan incorporadas las lentes frontales de los objetivos de nuevo diseño los hacen cada vez menos necesarios.
Dejamos a vuestro libre albedrío decidir si usarlo o no. Aún así, si sois de los que preferís llevarlo por la razón que sea, el mejor consejo que os podemos dar es que no escatiméis con el precio del fitlro y adquiráis uno de calidad. No hace falta decir que no sirve de nada tener un objetivo de alta calidad capaz de ofrecer un gran nivel de detalle si delante de él colocamos un filtro de escasa calidad que suponga una barrera para la nitidez del conjunto de lentes.
Filtro polarizador circular
Otro de los filtros clásicos (obviamos el polarizador lineal por sus problemas con los objetivos AF), en esta ocasión sin discusión sobre su utilidad que es múltiple. Gracias a que filtra la luz polarizada, este filtro nos permite eliminar los reflejos indeseados que se producen sobre superficies como el agua, el cristal y algunos metales. Así, empleando un polarizador podemos fotografiar un escaparate o un río eliminando los reflejos para ver lo que se encuentra detrás.
Por otro lado, resulta especialmente útil para bloquear la luz en la región más brillante de la imagen (normalmente el cielo), con lo que ayuda a que la exposición de la parte más oscura sea la correcta. Al hilo de esto, permite conseguir un mejor contraste en las imágenes y una mayor saturación de ciertos colores. Así, gracias al filtrado de los reflejos azulados del cielo, mejora el colorido de las plantas y ofrece cielos con un azul intenso y unas nubes muy contrastadas que pueden otorgar un gran empaque a las fotografías de paisaje.
Por último, y aunque desde luego no sea su función principal, se puede utilizar en caso de necesidad como un filtro de densidad neutra si tenemos que usar tiempos de exposición prolongados ya que suele suponer una merma de (al menos) dos pasos en la exposición. Por todo ello es un filtro imprescindible para la fotografía de paisaje.
Filtro de densidad neutra (ND) y degradados (GND)
Otro filtro imprescindible en fotografía de paisaje, aunque su función es sólo una (pero importante): la de permitirnos bajar puntos de exposición en las tomas cuando queramos hacer fotos de larga exposición y no nos sea posible por la gran cantidad de luz de la escena.
Existen de dos tipos: con la misma función pero aplicada en todo el encuadre, que son los filtros de densidad neutra, o que afectan sólo a una zona, que son los filtros de densidad neutra degradados (o de gradiente de densidad neutra). Estos son especialmente útiles para situaciones en las que haya grandes diferencias de luz entre la zona del cielo y la tierra. Algo bastante habitual en fotografía de paisaje y que podemos solucionar con un filtro de este tipo.
Por otro lado, también existen fitros de este tipo (GND) con una zona coloreada. Esto nos permite, por ejemplo, obtener cielos con tonos anaranjados que simulan un atardecer y pueden ofrecer resultados muy llamativos (aunque por lo que toca al color siempre se puedan simular en el postprocesado).
Marcas de filtros recomendadas
Antes que nada, tal y como comentábamos al respecto de los filtros UV, es muy aconsejable adquirir el mejor filtro que podamos pagar para mantener la calidad de nuestros objetivos. Por eso, es conveniente resisitirnos a la tentación de comprar un filtro cualquiera que nos ofrezca el vendedor de la cámara (sobre todo si no es una tienda especializada) y es mejor comparar precios en Internet y recurrir a marcas de calidad reconocida.
Y es que marcas hay muchas, incluidas las de casi todos los fabricantes de cámaras y/ o objetivos que tienen sus propias líneas de filtros. Suelen ser más raros de encontrar porque su distribución es más escasa, pero su calidad normalmente está a la altura (no en vano los fabrican los mismos que los objetivos) por lo que no son una mala alternativa.
Sin embargo lo más común es recurrir a marcas específicas de filtros entre las que podemos mencionar algunas de las más conocidas: B+W, Hoya, Kenko, Marumi o Tiffen.
Tampoco debemos olvidar los sistemas de filtros cuadrados que se utilizan con portafiltros. Un sistema que utilizan, entre otros, los populares Cokin y los (algo menos conocidos) Lee y que tienen sus ventajas (modularidad, precio…) y sus inconvenientes (tamaño, fragilidad…) pero que sin duda son una alternativa a tener en cuenta.
Por supuesto ya decimos que hay muchas más marcas (os invitamos a que nos contéis vuestras preferidas en los comentarios) pero con éstas y las de los fabricantes de cámaras y/o objetivos en principio la calidad está garantizada. Eso sí, hay que tener en cuenta que todas ellas tienen diferentes líneas de producto con filtros más exclusivos (y por tanto más caros) con mejores revestimientos o monturas más delgadas, y otros de gama más económica.
Dónde conseguirlos
Desde luego las tiendas físicas especializadas en fotografía siguen siendo un recurso muy válido para comprar los accesorios de nuestro equipo fotográfico, incluidos los filtros. Además, muchas de ellas muestran sus catálogos en Internet de tal manera que cuando las visitemos ya podremos ir con una idea de lo que queremos y lo que nos va a costar.
Por el contrario, las grandes tiendas de electrónica de los centros comerciales o las pequeñas tiendas de fotografía de barrio quizá no sean el sitio más adecuado. Raramente ofrecen gran variedad y normalmente se limitan a contar con una única marca o modelo de cada tipo de filtro (aunque, puestos a elegir, la atención siempre va a ser mejor en los pequeños comercios).
Así, la compra por Internet es bastante recomendable para este tipo de productos, dado que se trata de una mercancía de tamaño y precio reducido (en principio, porque dependiendo del tamaño de rosca hay muchos filtros que se van por encima de los 100 euros). Por ello hemos hecho una búsqueda por Amazon, una de las plataformas e-commerce más populares y que tiene un amplio catálogo de filtros, para ofreceros algunos ejemplos de modelos y precios de los filtros que hemos recomendado.
Eligiendo para nuestra búsqueda modelos de tipo circular y con un diámetro de filtro de 58 mm, podemos encontrar por ejemplo filtros ultravioleta muy económicos como este Tiffen 58UVP que no llega a los 13 euros, o algo más caras como el UV Hoya Pro1 Digital que está diseñado específicamente para cámaras digitales y sale por menos de 25 euros.
En el terreno de los polarizadores la factura sube notablemente, pero áun así hay opciones de calidad como este B+W F-Pro S03 Circular que suele costar unos 75 euros pero ahora mismo está en oferta, o más económicas como este polarizador Marumi que se queda en unos 35 euros.
En cuanto a filtros de densidad neutra, tenemos por ejemplo este Kenko PRO1D ND4 por 31 euros, o este B+W 1066154 F-Pro que normalmente cuesta más de 60 pero ahora se puede conseguir por 55 euros.
Y si finalmente buscamos uno degradado de densidad neutra también tendremos que elevar el presupuesto pero podemos inclinarnos por modelos como este B+W F-Pro 702 que suele estar por encima de los 100 pero en ahora mismo cuesta 85 euros, o este Hoya Graduated ND10 que sube hasta casi 150 euros.
En Xataka Foto | 15 consejos para mejorar las fotografías de paisajes otoñales
Foto de portada | Robert Lukeman
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