El estrés del día a día quizá no nos ha dejado disfrutar de nuestro entorno , pero si detenemos el tiempo por un momento, miramos a nuestro alrededor y analizamos el paisaje urbano, nos daremos cuenta que miremos dónde miremos, está lleno de formas geométricas.
Una de las mejores formas para hacer una buena geometría urbana es contemplar el paisaje de una forma diferente. Cambiar nuestro chip e intentar no ver el todo como un conjunto sino profundizar en los grandes objetos. De esa forma nos sorprenderemos viendo que hay vida más allá del edificio que tenemos delante nuestro.
Podemos jugar desfragmentándolo hasta conseguir miles de formas geométricas. Además también es muy interesante ver los juegos ópticos que se crean y observar las miles de formas abstractas que podemos extraer de nuestra urbe.
Una de las partes más importantes de la geometría urbana es la composición, ya que una buena disposición de nuestras fotos nos puede llegar hacer que veamos algo totalmente diferente a lo que es en realidad.
Simplemente abriendo nuestra mente y viendo las cosas desde otro punto de vista. Fijándonos en los pequeños detalles y dándole la misma importancia a un pomo de la puerta como a un edificio entero podremos descubrir pequeños tesoros en grandes ciudades.
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