Del mismo modo que cuando hablé sobre porqué nos gustan tanto las fotografías de bicicletas, tenía que seguir esa idea y trasladarla a las imágenes de reflejos. Los tenemos asociados a la fotografía de paisaje en cuyo caso lo que nos atrae es el paisaje en sí, aunque muchas veces influye esa mirada del fotógrafo para saber colocar la cámara en el lugar adecuado.
Sin embargo, los reflejos pueden ser capturados además en estampas callejeras, sobre todo gracias a los escaparates o a los charcos en días de lluvia. Y es que las infinitas posibilidades nos llevan desde composiciones abstractas, como nos explicó Jesús, hasta otras situaciones como también nos contó Alfonso.
Dejando a un lado los trucos y consejos para una mejor captación de los reflejos, me gustaría indagar en la idea de porqué nos atraen tanto este tipo de estampas, qué es lo que hace que capten nuestra mirada tanto como fotógrafos como espectadores. Indudablemente si nos encontramos con un paisaje espectacular de Noruega, por poner un ejemplo, en cuyos lagos se crea un efecto espejo, nos atrapa porque con ello nos trasladamos a ese lugar, nos hace imaginarnos allí al contemplar la fotografía, nos gana por la idea de viaje.
Si pasamos a un plano callejero, imaginemos un escaparate en el centro de una ciudad o el ya mencionado charco, nos cautiva porque como recurso en la "street photography" viene a ser uno de los motivos más fotogénicos que existen. Nos dejamos hipnotizar por las luces reflejadas tras la lluvia en una instantánea nocturna o por el juego que se crea alrededor de un cristal con las siluetas que duplican los elementos del escenario captado.
Esa idea de mundo duplicado nos traslada a la ensoñación, a cierta fantasía, se crea magia gracias a los espejos naturales (y no tan naturales). Existe una conexión con la emoción, con el goce estético, con la belleza. Hay un recurso que me gusta utilizar para enfatizar más ese efecto, que se trata ni más ni menos que presentar la fotografía de un reflejo volteada, con ello ese juego de dualidades se nos presenta como una vuelta de tuerca más de esa realidad no realidad.
Ahora lo que voy a hacer es compartir una serie de fotografías para analizar lo que nos proporcionan los reflejos en el estrato creativo. También me gustaría ver vuestras fotografías para alimentarnos entre todos de goce estético, una imagen de este tipo nunca decepciona o eso al menos quiero creer, porque el "¡oh, qué bonito!" viene ya implícito con este tipo de estampas.
Fotografías | Jose María | La mirada de Gema
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