Nos ponemos en situación. Estamos de viaje, acudimos a ese lugar típico, superturístico. Ese monumento, edificio o lugar con el que sentimos la inevitable tentación de capturarlo para tener nuestra propia "postal". Pero no encontramos una situación favorable. Muchos turistas, todo repleto de gente que es difícil o casi imposible evitar. ¿Cómo afrontamos nuestras fotos? vamos a ver algunos consejos para no frustrarnos y no quedarnos sin esa foto.
Lógicamente depende mucho del lugar turístico en cuestión. No es lo mismo un emplazamiento natural que hacerlo en pleno Times Square. En cada sitio tendremos unas condiciones diferentes, pero podemos plantear algunas ideas que podemos adaptar a según que lugar queramos capturar.
Huye de los horarios más populares
Es el más obvio. Si acudimos en las horas más turísticas, de mayor afluencia de público tenemos asegurado un buen puñado de turistas ávidos, curiosos y también "contaminantes" de ese centro emblemático.
Para lograr reducir al máximo la presencia de turistas, mejor escojamos otros horarios. A primera hora de la mañana, de noche... aquí nuestra intuición, conocimiento o simplemente por ensayo-error podemos lograr unas mejores condiciones. Además, si escogemos una hora menos habitual, seguro que la luz será diferente y nuestras capturas pueden ser un poco más "diferentes" de las habituales.
Observa, mira y no tengas prisa
Aunque muchas veces las visitas como turistas fotográficos siempre van apuradas de tiempo, con pocas opciones para elegir el mejor emplazamiento, horario o perspectiva... intentemos no correr para tomar nuestra captura. Mejor si primero observamos con cuidado, afinamos nuestra mirada fotográfica encontrando el lugar, el sitio más apropiado, cuando podemos evitar a los turistas. También podemos ir ensayando, probando tomas para ver qué tal las condiciones de luz o la composición más acertada. Y no olvidemos que según que sitio, la presencia de alguna figura humana puede ayudar mucho a conocer las dimensiones.
Incluso, podemos hacer una primera visita de análisis para volver en otro momento (como indicaba en el punto anterior) y una vez tengamos ya la idea y el motivo, más o menos claro, hacer nuestras fotos más tarde. Sin embargo, si no tenemos opciones de volver y es nuestra única oportunidad, intentemos exprimir ese tiempo, disfrutar del lugar, de las vistas pero también ser paciente y esperar el mejor momento para la captura.
Sacando partido a los detalles
Es otra opción muy interesante. En vez de intentar capturar el lugar en su totalidad, podemos sacarle partido a los detalles. Nos encontraremos con muchas más posibilidades, más oportunidades de fotografiar la esencia de ese lugar emblemático que también nos aportará una visión más original, diferente e igualmente satisfactoria.
Es la forma de evitar la presencia de otras personas. Nos olvidamos de nuestro gran angular y nos acercamos, bien con nuestro teleobjetivo o mejor aproximándonos personalmente y observamos esos pequeños detalles llamativos.
Los turistas como parte de la composición
Es un recurso que no podemos olvidar. Si no podemos evitarlos, pues intentemos aprovecharlos e incluyamos a los turistas en nuestras fotos. Observando bien es posible encontrar situaciones y escenas cuya presencia de turistas también puede resultar tanto o más interesante. Aquí depende de lo que queramos transmitir y del sitio, pero seguro que podemos sacarle punta para lograr buenas fotos.
Reconozco que me resulta muy divertido cuando visito sitios muy turísticos y a veces le saco más partido a los propios turistas que al lugar. En plan Martin Parr.
Otras opciones creativas
Por último, uniendo un poco todo lo anterior, podemos jugar con varias posibilidades más con las que aportar creatividad. Como la perspectiva, si podemos probar, seguro encontramos alguna en la que nos ofrezca, además de una visión más original, la opción de evitar turistas o el máximo número de ellos. Igual que al componer, podemos tratar de cuidar al máximo los elementos de nuestra escena para camuflar o evitar turistas.
Y siempre podemos optar por una captura a una velocidad lenta. Con ayuda de un trípode o colocando la cámara en algún lugar seguro y firme y con ayuda del temporizador podemos tomar una captura en la que los turistas quedan más camuflados (si están en movimiento) y otorga una sensación diferente, sin tener que evitar lo inevitable. Si es un lugar tan turístico, los turistas forman parte del lugar, así que no necesariamente hay que frustrarse (y siempre podemos tirar de Photoshop y "eliminarlos").
Son solo algunos consejos muy obvios, pero si tenéis algunos trucos o anécdotas de situaciones similares, no dejéis de compartirlos en los comentarios.
Más info | Digital Photography School Foto | Cazando al lagarto, por el tercero
Ver 5 comentarios