El agua en estado líquido es algo que nos diferencia del resto de planetas del sistema solar. Gracias a ella la vida es posible en nuestro planeta y además cubre aproxamadamente el 70% de la superficie de nuestra castigada Tierra.
Por lo tanto parece lógico que el agua sea un elemento muy recurrente en nuestras fotografías. Por ser algo tan cotidiano y por el juego que nos da cuando captamos imágenes. Hoy vamos a meditar un poco sobre sus posiblidades…
1. Reflejos
Empezamos por lo más evidente, los reflejos. La superficie del agua puede proporcionarnos diversos reflejos de los motivos fotografiados, con distintas formas en función de su estado. Es un recurso muy utilizado pero en mi opinión muy potente.
Normalmente se utiliza el agua del mar, ríos, lagos e incluso fuentes para reflejar construcciones arquitectónicas. Pero ese el el uso habitual. Si te esfuerzas en ser original y creativo puedes conseguir resultados espectaculares. ¿Has pensado en utilizar los reflejos de un charco? ¿O mojar una superficie antes de hacer una foto (con moderación, ¿eh? que no estamos como para malgastar agua). ¿Quizás que el motivo principal sea el reflejo y no aquello reflejado? Mucho cuidado con este reflejo, debes prestar especial atención a la composición de la fotografía.
WE Ahmad Shahi Pavilion de Hamed Saber
2. Amaneceres y puestas de sol
Casi, casi la misma categoría que la anterior, pues está extendido el uso del agua como parte de la composición de este tipo de fotografías. Personalmente las encuentro un tanto aburridas (por lo habituales) de modo que te recomendaría un especial esmero en la originalidad y creatividad.
Lo que no hay que negar es que reflejar los estupendos colores que nos ofrecen estos momentos del día puede ser espectacular.
View from Rastaholm de Per Ola Wiberg (Powi)
3. Manipular la sensación de tiempo
Si pasamos a un plano más conceptual, el agua puede servirnos para manipular la sensación de tiempo. El agua puede comunicar de manera rápida y sencilla la sensación de detener el tiempo o dejarlo fluir. Y con ejemplos se verá bastante más claro: para empezar tiempo detenido…
another reason de notsogoodphotography
... y luego tenemos la sensación de que el tiempo fluye y pasa, como puede obtenerse con el famoso efecto seda:
Tranquility de seanmcgrath
4. Jugar con gotas
Jugar en el fregadero o en tu estudio con agua y gotas que caen es quizás uno de los juegos más entretenidos para muchos de nosotros y nosotras. ¡Que levanten la mano las personas que hayan intentado fotografías de este tipo! ¿Lo véis? Un buen puñado…
Más te vale armarte de paciencia, buena iluminación, trípode y una buena tarjeta de memoria. Todos ellos son ingredientes necesarios. Como mínimo, pasarás un rato entretenido/a. Y después seca todo lo que hayas mojado, ¿vale?
Volcanic de macroninja
Por cierto, que las gotas ambién pueden utilizarse para mostrar reflejos… ¡esto sí es espectacular de verdad!
Roses in drops de tanakawho
5. Jugar bajo el agua
Para poder hacer fotografías bajo el agua necesitarás una carcasa para tu cámara. O comprarte una de esas compactas analógicas desechables preparadas para tal fin. Esto es muy divertido, os lo recomiendo encarecidamente.
bubblen de Ordinary Guy
6. Romper la uniformidad
El agua puede ser un espacio muy uniforme. Aprovecha esta característica para romper grandes zonas de esta uniformidad con algún otro elemento, el resultado puede ser muy poderoso.
wham a different corner de visualpanic
Ya sabes que tienes a tu alcance más del 70% del planeta dispuesto a que lo aproveches en tus fotografías. ¿Tienes alguna foto que mostrarnos? Puedes añadir en los comentarios el enlace y/o añadirla en el hilo creado a raiz de este post en nuestro grupo de flickr...
Fotografía de cabecera | Two equestrian riders, girls on horseback, in low tide reflections de mikebaird
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