Muchos nos hemos encontrado alguna vez con que tenemos delante de nuestra cámara a una persona con gafas y que queremos utilizar la luz del flash para iluminar mejor su rostro, pero al instante nos damos cuenta de que no se le ven los ojos porque el flash se refleja en el cristal de sus gafas.
Es un problema que como podéis ver en el vídeo, es fácil de solucionar sin tener que recurrir a pedirle que se quite las gafas, cosa que por otro lado podría no gustar a la persona que vayamos a fotografiar. Se trata simplemente de cambiar el ángulo de incidencia de la luz del flash hasta que desaparezca el reflejo, pero vayamos paso a paso.
Ángulo de incidencia vs ángulo de reflexión
Como explican claramente en el vídeo, existen dos conceptos que tenemos que tener claros para empezar, uno es el ángulo de incidencia, que és el ángulo con que llega la luz al sujeto y otro es el ángulo de reflexión, o ángulo con que rebota la luz en ese sujeto. Es decir, la luz que le llega, lo hace con un ángulo que llamamos de incidencia, el sujeto absorbe parte de esa luz y otra parte la refleja con lo que llamamos ángulo de reflexión.
El ángulo de reflexión siempre es el mismo que el de incidencia pero en sentido contrario. Entonces se trata de que la luz del flash incida sobre el sujeto en un ángulo suficiente para que al reflejarse parte de esa luz sobre las gafas, no llegue ni una pizca hasta nuestra cámara.
Cambiando el ángulo de incidencia
En función de la superficie sobre la que se refleje el flash y del tipo de gafas que use la persona que vamos a fotografiar, deberemos darle más o menos ángulo de incidencia para conseguir que el flash no se refleje en el cristal de las gafas. Si como en el vídeo, nuestro modelo usa unas gafas con cristales convexos, tendremos que llevar el flash hasta un punto en el que pueden quedarnos sombras indeseadas en el lado contrario al que iluminamos.
Este problema se soluciona fácilmente si colocamos un reflector en el lado opuesto al flash, pero debemos tener en cuenta que ese reflector también actuará como fuente de luz y por lo tanto deberemos buscar también un ángulo en el que no se refleje en las gafas.
Polarizadores de luz y de lente
La otra solución es utilizar filtros polarizadores montados en nuestro objetivo para evitar los reflejos, y si éstos no son suficientes, exiten unos filtros que se colocan delante de los flashes y convierten la luz del flash en luz polarizada.
Al igual que con el polarizador del objetivo, al usar el que colocamos delante del flash, también debemos ir dando vueltas al filtro hasta ver que la luz que llega al cristal de las gafas está totalmente polarizada.
Combinando estos polarizadores y colocando la luz del flash en un ángulo correcto seguro que no aparece ningún tipo de reflejo en las gafas de nuestros próximos modelos. En caso contrario, siempre nos quedará la solución de los actores de la televisión, usar monturas sin cristales, así seguro que no tenemos reflejos.
Vía | PetaPixel
Vídeo | YouTube
En XatakaFoto | El polarizador, no todo se reduce a la acentuación de los colores
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