La idea, esta vez, no ha sido nuestra. En Wired acaban de publicar un artículo práctico en el que nos explican detenidamente qué procedimiento podemos seguir si queremos asegurar de una forma fiable nuestra cámara fotográfica o de vídeo con una correa. La de origen o una comprada expresamente para afianzar mejor nuestra cámara.
Si echáis un vistazo al artículo os daréis cuenta de que muchos usuarios colocamos aparentemente bien la correa, pero no es la forma más segura de hacerlo. Con el tiempo, el peso de la propia cámara puede provocar que se deslice hacia el extremo de la correa, por lo que puede acabar cayendo al suelo. A menos que comprobemos de vez en cuando el estado de la correa y volvamos a afianzarla.
La solución que nos proponen en Wired requiere practicar una especie de «doble lazada» que, sin duda, es mucho más segura que una lazada simple. Explicarlo sin el apoyo de imágenes es complicado, pero el procedimiento es realmente sencillo. Aunque el texto del artículo está en perfecto inglés, basta observar las fotografías para entender cómo ponerlo en práctica sin problemas.
Si queréis, podéis echar un vistazo al artículo original haciendo clic en este enlace. Es un truco sencillo, pero lo cierto es que es mucho más importante de lo que puede parecer. Todo sea por mantener nuestras cámaras en perfecto estado más tiempo.
Imagen | Wired Vía | Wired En Xataka Foto | Truco Express: corrige el color en cuatro pasos con la técnica de saturación máxima
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