Hace poco mi compañera Lieya, os hablaba de Yousuf Karsh como uno de los retratistas más influyentes del siglo pasado y cuyo impacto llega hasta nuestros días. También Pedro os apuntaba algunos consejos sobre cómo ayudar a posar a nuestros modelos así como Rodrigo hace tiempo os hablaba de cómo mejorar en el trato con los modelos. Hoy quiero centrarme en el consejo de hoy en un detalle poco cuidado en numerosas ocasiones: las manos.
Tensión y relajación
Mucha gente que no son modelos profesionales cuando tienen ocasión de posar ante una cámara puede que respondan a las indicaciones del fotógrafo sobre qué hacer con su cara. Pero las manos quedan descolocadas. No saben que hacer con ellas. Pero realmente es culpa del fotógrafo que igual que indica tal o cual mirada, debe indicar qué hacer con el resto del cuerpo para conseguir una postura natural y no forzada (salvo que sea lo que se está buscando).
Un truco que suele funcionar bien en algunas tomas es la de sujetar algún objeto que tenga, claro, algo que ver con el sentido de la fotografía que queremos realizar y que le sea familiar al sujeto. Al estar agarrando el objeto la tensión se descarga bastante, pero, ojo, también el nerviosismo o tensión puede transmitirse al objeto.
La postura de las manos como elemento compositivo
Todos tenemos vicios posturales y con las manos no iba a ser menos. Pero sobre brazos y manos ya sabemos algunas cosas. Probablemente conozcamos que cruzar los brazos puede llevar implícito una postura defensiva. Son los detalles como este tan conocido pueden marcar la diferencia entre un buen retrato y uno que no lo sea.
Una mano en un bolsillo, la mano apoyada en la pared o simplemente unos brazos abiertos pueden dar otro sentido a la fotografía. Además las manos y los brazos pueden ayudar a mejorar la composición enormemente en los planos medios, plano americano o de cuerpo entero. Incluso en planos más cortos puede funcionar. Piénsalo.
La iluminación en las manos
Llegados a este punto os habrá quedado claro la importancia de las manos (y brazos) en un retrato. Un fotógrafo debe conocer estas cuestiones como observador natural del ser humano que es. Decir que es solamente mi apreciación personal y conclusión después de ver como grandes maestros como Yousuf KarshYousuf Karsh o Richard Avedon daban esa importancia a las manos en sus retratos. No hay más que leer el artículo de Yousuf Karsh que os comentaba al principio para comprenderlo.
Si centramos nuestro retrato en tres ejes como los ojos, cara y manos tendremos bastante ganado. Haya más elementos pero es un buen principio. Llegar a compensar, componer e iluminar dichos elementos es un arte que pocos fotógrafos dominan pero al que todo fotógrafo debería aspirar.
Las manos son un medio de expresión natural
Las manos son un medio de expresión natural del ser humano tanto como la mirada o el habla. Podríamos decir que solamente el ser humano utiliza las manos como medio de expresión. Con la mano podemos saludar, contar, suplicar o condenarnos. Aunque la función biológica de las manos es la posibilidad de agarrar cosas, las manos son uno de los instrumentos sensoriales más primarios del ser humano.
En resumen
¿Cuál es la razón de ese abandono de las manos en muchos retratos fotográficos? Tal vez sea por centrarnos en los ‘grandes’ protagonistas del retrato: la expresión de la cara y los ojos. Pero muchas veces los pequeños detalles engrandecen o estropean. Y ese puede ser el caso de las manos.
Espero que, a partir de ahora, prestes más atención a las manos en tus retratos. Y como me contó Luis Campillo el día que nos conocimos (el autor de la fotografía de portada): que lo que importa es la mirada del fotógrafo (y en sus manos, en este caso).
En Xataka Foto | Yousuf Karsh, el retratista más influyente del Siglo XX |
Fotografía de portada | Luis Campillo
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