A estas alturas del partido todos deberíamos saber que el histograma es el mejor amigo que podemos tener para evaluar la exposición de una fotografía. Seguro que sabemos interpretar la mayoría de las formas que puede tomar dicho gráfico, pero hoy vamos a descubrir algunos aspectos que probablemente desconocemos del histograma.
La fotografía digital tiene un aliado perfecto: el histograma. Si sabemos dominarlo e interpretarlo, pocas veces tendremos problemas de exposición a la hora de disparar. Y lo que es más importante, también nos ayudará a controlar de principio a fin el desarrollo de nuestro revelado. Lo único que tenemos que hacer nosotros es conocer las señales para saber cómo actuar cuando lo vemos. Va a marcar la diferencia entre fotos perfectas desde el punto de vista técnico.
Algunas de las curiosidades seguro que las domináis todos los lectores de este Xataka Foto, después de tantos años escribiendo sobre sus bondades, pero algunas solo serán reconocidas por los más expertos en la materia. Y espero que todos os llevéis al menos una idea nueva sobre el histograma.
Como siempre vamos a buscar una buena definición para saber exactamente de lo que estamos hablando. El histograma no es más que la representación gráfica de la frecuencia de aparición de unos valores determinados. Tiene múltiples aplicaciones. Si nos centramos en la fotografía, que es lo que ahora más nos interesa:
Un histograma fotográfico tiene un eje horizontal en el que se representan las luminosidades que van del negro al blanco y un eje vertical que muestra el número de píxeles en porcentaje con respecto al más repetido de todos.
Y ahora vamos a ver algunas de las cosas que podemos descubrir con solo mirar un histograma. Cuenta muchas más cosas de las que pensamos.
El histograma es un resumen
Como hemos señalado más arriba, el histograma representa en el eje horizontal las luminosidades que van del negro absoluto al blanco absoluto, pasando por toda una serie de grises. Pues si tuviéramos paciencia, contaríamos hasta 256 niveles de la zona más oscura a la más luminosa. Y solo sería fiel a la realidad si estuviéramos trabajando con un jpeg, que efectivamente tiene esos niveles.
Ahí está todo
¿Y si trabajamos con un RAW? Sabemos que no tiene tan pocos niveles. Son 16 bits de profundidad, y si los cálculos no nos fallan, suponen 65.536 niveles en total. No existe una pantalla en el mundo que sea capaz de representar tal cantidad de información, así que se optó por resumirlo a apenas 256 niveles del formato comprimido. Si quieres ver un histograma real de un archivo RAW, puedes hacerlo aquí.
Siempre hay un histograma de entrada y otro de salida
Cuando hacemos una fotografía, el histograma tiene un aspecto. Como hemos visto, no es más que un resumen de toda la información que puede captar un RAW. Y no podemos olvidar que es una interpretación del archivo. Lo que vemos en la pantalla de la cámara es el histograma del archivo jpeg. Nunca de un archivo bruto. No nos podemos fiar ni de nuestra cámara.
Pero lo que no podemos olvidar es que cuando revelamos la imagen en cualquier editor de imágenes estamos creando uno nuevo con una distribución distinta de los valores de luminosidad. En algunos casos extremos hasta será totalmente distinto porque hemos querido evitar el contraste excesivo o ampliar el rango dinámico de la imagen. Es el histograma de salida.
Histograma de entrada
En mi caso, soy un firme defensor de exponer a la derecha. Mis fotos siempre parecen más luminosas de lo que son en realidad. Luego no tienen nada que ver después de analizar el histograma de entrada y convertirlo en el histograma de salida por las malas artes del revelado. Uno no justifica al otro. En el primero solo es importante la zona de las luces; y en el segundo hay que valorar desde las sombras más oscuras a los blancos más luminosos. Y nunca penséis que hay un único histograma ideal...
El histograma delata la dominante de color de la fotografía
Siempre digo en mis clases que, en una apuesta de bar, siempre puedes ganar si alguien te reta a descubrir cuál es la dominante de color de una fotografía. Y lo puedes descubrir con solo mirar la zona de las luces, el lado derecho.
Cuando veas el histograma de entrada en Adobe Camera RAW, fíjate siempre en el color que sobresale en el extremos derecho. Esa, y solo esa, será la dominante de color de la fotografía en cuestión. Y no hay duda alguna. Es así de sencillo. Aunque solo sea un punto de color en el eje X del histograma.
Veo tonos cálidos
Luego ya nos tocará corregir o ajustar dicha dominante con cualquiera de las herramientas que tenemos a nuestra disposición. La próxima vez haz la prueba y verás que es verdad. Así puede ser incluso más fácil, aunque estés trabajando con la pantalla de un portátil, solucionar dicho problema de forma manual, solo con los parámetros de Temperatura y Matiz.
La subexposición que vemos en el histograma puede ser realmente un problema de saturación
Este caso seguro que lo habéis vivido en muchas ocasiones. El histograma sube de forma vertiginosa en el eje Y en el valor 0. Ni cortos ni perezosos empezamos a manipular los parámetros Negro y Sombras... Y todo sigue igual. Esa barra no baja y si trabajamos con el Nivel de umbral siempre vemos esa zona marcada.
Esa es una de las señales para descubrir que realmente no estamos ante un problema de subexposición, sino de saturación. La última prueba que hay que hacer es cambiar el Espacio de color (si estamos trabajando en Adobe Camera RAW) en Opciones de flujo de trabajo. Si pasamos de Adobe RGB a Prophoto y dicho problema desaparece es que el histograma nos está diciendo otra cosa.
En Lightroom también se puede hacer
El espacio de color influye y mucho en la exposición, por la distinta capacidad de representar los colores. Y si el nivel 0 del histograma sube mucho, es porque hay un color que no puede representar. Y la solución es muy sencilla. No hay que cambiar dicho espacio, sino bajar la Saturación de dicho color con la ayuda de la herramienta Ajuste de destino en la pestaña HSL. Con desaturar ese color que tantos quebraderos de cabeza nos da, lograremos que se ajuste dentro del espacio que tenemos por defecto. Y de paso no dejaremos a la imagen plana sin sombras.
Espero que estas curiosidades os sean útiles y podáis sacarle provecho en vuestros futuros trabajos. ¿Conocéis alguna curiosidad más que queráis compartir con todos los lectores? El histograma, como veis, es algo fundamental para la fotografía digital.
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