Algunas veces parece que cuento batallitas de abuelo, pero no hace mucho tiempo teníamos que llevar dos cámaras para tener dos sensibilidades con las que disparar. Ahora tenemos todas las que queramos al momento puede que sea bueno saber cómo aprovechar el ISO para mejorar nuestras fotografías.
La escala ISO indica, desde los tiempos químicos, lo sensible a la luz que es un negativo o un sensor para dar una determinada respuesta. Su origen viene de la unión entre el sistema ASA americano y Din alemán. Realmente deberíamos hablar de 100 ISO/Din, pero ya sabemos que el lenguaje se rige por la economía...
Lo bueno que tiene la escala ISO es que es lineal. Esto quiere decir que una película de 400 ISO necesita el doble de luz que una de 800 ISO para dar como resultado una densidad concreta en el sensor. Funciona igual que el diafragma o las velocidades de obturación. No obstante forma parte del triángulo de exposición. Y como suponéis es muy cómodo para hacer todos los cálculos que puede precisar hacer un amante de la exposición en manual. La mitad o el doble de luz con tres variantes posibles.
Aprovechar la sensibilidad ISO
Ahora vamos a ver las claves para aprovechar al 100% el hecho de poder cambiar la sensibilidad, con solo girar el dial o entrar en cientos de pantallas, para mejorar la exposición de nuestras fotografías. Porque realmente ese es su uso. Hay que saber cómo utilizarla y olvidarse de viejos resquemores de la era química.
Es una pieza clave para exponer en manual
Antes me he referido a este tema. Da mucho que hablar. Algunos se consideran fotógrafos por usar este modo de exposición. Y miran mal a los que usamos otros modos semiautomáticos (o semimanuales) por defecto. Muchas veces he preguntado la norma que siguen para trabajar en Manual, y la mayoría se quedan callados o contestan que según la luz... Es muy sencillo, y ahora con los cambios de sensibilidad es realmente útil volver a conocer la regla del f16:
En un día soleado la exposición perfecta será la inversa de la sensibilidad como velocidad de obturación y un diafragma f16
Esta regla tan sencilla es la que dibujaban en los cartones de los carretes con soles y pinos. Con las cámaras digitales puedes subir la sensibilidad para conseguir una velocidad de obturación más rápida sin tener que cambiar el diafragma si necesitamos jugar con la profundidad de campo.
Ahora es más fácil combinar los tres parámetros sin las limitaciones que suponía disparar con película. Esto nos lleva al siguiente punto.
La genialidad del ISO automático
Antes de correr a configurar nuestra cámara no podemos olvidar que subir el ISO siempre supone un aumento del ruido digital. Siempre y con cualquier cámara. Y que el ISO más alto que anuncian solo tiene valor comercial, jamás práctico. Y que los ISOS forzados quedan muy bien explicados en los manuales pero que son de poca utilidad. Sobre todo si hablamos de disparar solo en formato RAW. Pero nos estamos desviando del tema...
Gracias a los nuevos sensores y el trabajo de los últimos procesadores podemos trabajar sin miedo con sensibilidades muy altas. Con las últimas cámaras del mercado siempre tengo activa esta función. Primero analizo cuáles son las sensibilidades que dan la calidad que busco y después programo en la configuración el ISO nominal y el más alto con el que quiero trabajar. Así me olvido de fotografías trepidadas.
Esto es muy útil para los que llevamos la cámara siempre en la mochila y vemos algo que nos gusta y no queremos perderlo por nada del mundo. Es verdad que actuar así va contra la reflexión que debe preceder a un disparo fotográfico, pero es que vamos siempre con unas prisas...
Subir la sensibilidad cuando disparamos con flash
Esta pequeña precaución es fundamental para ahorrar muchas pilas o baterías de nuestros flashes. Si entramos en un interior y vemos que necesitamos usar la luz del flash, subir 400-800 ISO de partida es una buena idea se mire por dónde se mire.
La sensibilidad afecta a la luz del flash. Si subimos la sensibilidad, mayor alcance tendrá dicha iluminación con menor potencia. Como resultado las pilas de nuestra unidad durarán mucho más. Y os aseguro que con un ISO alto un flash strobist es capaz de iluminar una catedral sin despeinarse.
En ocasiones es mejor subir el ISO
No podemos olvidar que el ISO de una cámara digital poco tiene que ver con el de los carretes. En nuestra época subir el ISO no es más que una forma directa de amplificar la señal que llega al sensor. El mejor símil que podemos encontrar para explicarlo es que se comporta como si subiéramos el volumen en un equipo de música.
Si nos encontramos en una situación sin luz, trípode, con el diafragma más abierto de nuestro objetivo y la exposición no es correcta, tendremos una imagen subexpuesta. Es un error confiar que tendremos menos ruido después de revelarla que si hubiéramos subido la sensibilidad. La solución perfecta para estos casos es subir el ISO de nuestra cámara y confirmar posteriormente en el revelado que el ruido será menor. Y siempre hay trucos disponibles...
En Xataka Foto| Los secretos de la sensibilidad fotográfica
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