Sin duda, Adobe Photoshop es el programa más utilizado para la edición digital, por su gran versatilidad, profesionalidad e infinitas posibilidades. Pero, también es cierto, que en muchas ocasiones todos hemos trasteado con las herramientas, los niveles, las curvas, los filtros y demás opciones logrando resultados poco acertados y que nos obligan a acudir a la paleta de Historia y retroceder en el tiempo apresuradamente, o bien a cerrar el archivo sin guardar. Después de muchas horas de trabajar con el software de Adobe he intentado recopilar algunas de las opciones que nunca debes utilizar para evitar chapuzas o, al menos, resultados inesperados.
Aunque siempre es conveniente advertir que no existe una norma absoluta y que todo puede valer, dependiendo del origen del que partimos y del resultado que queramos conseguir. Lo que si es cierto, es que los profesionales y los aficionados avanzados en el uso de Photoshop suelen adquirir un hábito de trabajo e intentar evitar a toda costa algunas opciones que, habitualmente, han dado al traste con el trabajo. Vamos con algunas de ellas:
- No abrir una copia cuando vamos a realizar bastante ajustes (mejor guarda a buen recaudo el original).
- Si no vas a hacer gestión del color o no lo sabes utilizar correctamente, desactiva la opción en el panel de preferencias.
- No convertir las imágenes de un modo de color a otro sucesivamente.
- No utilizar nunca la opción automática de ajuste de niveles.
- No utilizar el filtro Enfocar, mejor usa Máscara de enfoque.
- No utilices la varita mágica para hacer selecciones (es muy recurrente pero los resultados no son los mejores).
- Si guardas los archivos en JPEG, hazlo con la menor compresión.
- Si guardas los archivos en TIFF, no utilices la compresión LZW.
- Si quieres convertir a Blanco y Negro no lo hagas pasando al modo de color Escala de grises.
- No reduzcas la imagen antes de hacer los ajustes, espera hasta el final.
- No pierdas el tiempo, si sueles hacer habitualmente los mismos ajustes a tus imágenes crea una acción (atn), te ahorrará mucho trabajo.
- No trabajes con una visión de la imagen en porcentaje cualquiera (mejor 25%, 50%, 75%, 100%,...).
- No hagas ajustes finos de color o luminosidad en monitores poco fiables o con demasiada luz alrededor del mismo.
- No dejes de utilizar los atajos de teclado, simplifican mucho el trabajo.
- Desinstala todos los plugins, pinceles y acciones que no utilices normalmente (ralentiza el arranque).
- No abuses de la opción Brillo/Contraste, busca otras posibilidades (mejor con Curvas).
- No utilices resoluciones superiores a 72 ppp si el destino final va a ser internet.
- No dejes huellas en el monitor.
Lógicamente existen muchas más opciones que no se recomiendan, pero a grosso modo esto es lo que se me ocurre y lo que siempre pongo en práctica para conseguir resultados óptimos. ¿Añadirías algo?
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