Consejos y recomendaciones para que los fotógrafos eviten el dolor de espalda

Algunos estudios médicos dicen que alrededor del 80% de la población mundial experimenta algún tipo de dolor o problema con su espalda en un momento u otro. Y por supuesto los fotógrafos no estamos exentos de sufrirlos. Es más nuestra profesión/afición nos hace unos candidatos ideales a padecerlo, ya sea por cargar con pesados equipos en el cuello o los hombros o por pasarnos demasiado tiempo frente al ordenador editando imágenes. Os contamos como paliarlo y/o prevenirlo.

Los dolores de espalda se producen por causas muy diversas, desde problemas nerviosos y musculares hasta traumatismos, artritis o degeneración de los discos de la columna. Y por supuesto la edad, la condición física y el sobrepeso influyen mucho en que aparezca, pero también la práctica diaria de determinadas acciones, como puede ser levantar cosas pesadas o cargar con ellas. Y también, aunque pueda parecer contradictorio, es perjudicial estar muchas horas sentados en un escritorio, ya que una postura estática aumenta el estrés en la espalda.

Así, no es raro que los fotógrafos se quejen de dolor de espalda después de una larga sesión de fotos o de muchas horas retocando fotografías. Y tampoco es raro que recurramos a los analgésicos o a un masajista, para ir paliando algo que, si se hace crónico puede derivar en un problema muy grave. Por eso, siguiendo aquella máxima que dice que “más vale prevenir que curar”, os vamos a contar algunos consejos para cuidar de nuestra espalda mientras hacemos fotos o las editamos.

Eso sí, como os podéis imaginar no tenemos recetas mágicas ni os vamos a contar cosas que vayan mucho más allá de las típicas recomendaciones de salud. Por eso, algunos de estos consejos son aspectos generales para cuidar de la espalda que son aplicables a cualquier persona, aunque no sea fotógrafo. Así que vamos allá.

Cambia la bandolera por una mochila

Bolsas para transportar el equipo fotográfico hay muchas y de diversos tipos. Entre ellas las bandoleras y bolsas de hombro, bastante atractivas porque suelen tener sistemas de fácil acceso al equipo que evitan tener que detenerse (como las famosas Lowepro SlingShot). Sin embargo, este tipo bolsas fotográficas son un enemigo de la espalda, ya que hacen que todo el peso del equipo recaiga en sólo uno de nuestros hombros y que la columna vertebral se curve y, por tanto, desequilibre.

Por el contrario, las mochilas distribuyen el peso por igual en ambos hombros con lo que son una solución mucho mejor para llevar el equipo y evitar este problema. Sobre todo si vamos a cargar con uno bastante grande, en cuyo caso las bandoleras son totalmente desaconsejables. Por cierto que todavía hay una opción mejor para la espalda, los trolleys, aunque evidentemente son mucho menos prácticos para moverse en las salidas fotográficas.

Cuidado con la correa que usas

Tener una cámara pesada con su correspondiente objetivo colgando del cuello durante mucho tiempo no es, obviamente, muy aconsejable. Es algo que causa mucho estrés en el cuello y provoca problemas en la columna vertebral. Para evitarlo podemos recurrir a varias opciones. La primera es sustituir la correa que suele venir con la cámara por una más ancha o de tipo flexible, por ejemplo una fabricada en neopreno.

Otra opción es decantarnos por algún tipo de correa más sofisticada de lo habitual, como ésta en forma de chaleco o ésta otra de tipo multiuso, que permite que la cámara pueda llevarse incluso en bandolera. La última opción, ideal si nuestra cámara no es muy pesada, es recurrir a una correa de muñeca como ésta otra, mucho más cómoda y prácticamente inofensiva para la espalda.

Cómprate una cámara más pequeña

Precisamente esto último que decíamos es un buen consejo si tienes problemas de espalda. Si habitualmente se ha asociado la imagen del fotógrafo con un tipo que suele cargar con pesados equipos, en la actualidad, en buena parte gracias a las cámaras sin espejo, tenemos opciones más ligeras para hacer fotos con calidad pero mucho menos peso.

En fotografía profesional seguramente no haya tanta diferencia, pero si eres aficionado deberías plantearte si merece la pena comprar una evil en vez de una réflex porque la diferencia de peso, tanto de la cámara como del equipo completo, puede ser notable y ayudarte un poco más a cuidar la salud de tu espalda.

Elige bien el equipo que llevas

Al hilo de lo anterior, además de elegir (si puedes) un equipo más ligero y una bolsa de transporte adecuada a ti, otra medida para aliviar el peso que carga tu cuello y espalda es hacer la maleta con cabeza. Es decir, llevar en la bolsa o mochila sólo aquello que realmente vayas a necesitar en tu salida.

Es cierto que hay determinados accesorios que no deben faltar en tu mochila, pero hay que evitar esa tendencia a meterlo todo “por si acaso” que suele ser muy típica de los novatos. Y eso es algo que, evidentemente, suele lograrse con la práctica.

Siéntate bien

Pasamos ya a hablar de la otra parte del trabajo de fotógrafo que, como comentábamos en la introducción, puede derivar en dolores de espalda: la edición de imágenes. Sobre este tema os recomiendo leeros este artículo de nuestros compañeros de Xataka, aunque por supuesto os vamos a habalr de la importancia de mantener una postura correcta en la silla que no cree tensiones en la espalda.

Una postura correcta sería permanecer erguido, manteniendo la curvatura natural de la columna, y con la espalda totalmente apoyada en el respaldo de la silla, sobre todo la zona lumbar. Además, también hay otro problema asociado a estar muchas horas sentado, el tema de la circulación y el retorno venoso. En este sentido, es aconsejable no cruzar las piernas (dificulta la vuelta de la sangre por las venas hasta el corazón) y sentarse a una altura adecuada, con los dos pies bien plantados en el suelo y las rodillas formando un ángulo de 90 grados.

Cuidado con el monitor y la silla

En muchas ocasiones la pantalla del ordenador se encuentra en una posición muy baja, sobre todo si trata de un portátil, lo que nos obliga a mirar hacia abajo durante demasiado tiempo provocando tensión en la columna cervical y el cuello. Así, lo correcto es colocar el monitor en una posición más elevada que permita mirar al frente sin tener que curvar el cuello. Además, hay que recordar que debemos mantenernos a una distancia de entre 45 y 75 centímetros, dependiendo del tamaño de la pantalla.

Respecto a la sillas, ciertamente si pasas mucho tiempo trabajando ante el ordenador (no ya sólo retocando fotos) necesitarás una buena silla, algo que deberías ver como una inversión para la salud de tu espalda. En este sentido, es importante comprar una silla que pueda regularse a tu tamaño y que sea ajustable para adaptarse una posición correcta en relación con la mesa de trabajo y la pantalla del ordenador.

Evita el ratón

Ciertamente, el ratón del ordenador es un pieza fundamental para el trabajo de la mayoría de las personas que utilizamos un ordenador, pero también es cierto que no es una buena herramienta ergonómica. Y es que nuestro mouse obliga a nuestra mano a permanecer en una posición antinatural, lo que a la larga provoca problemas como tendinitis y artritis en manos, muñecas, hombros y brazos.

Por este motivo, es aconsejable el uso de una tableta gráfica con lápiz, un accesorio que evita problemas de salud al permitir una posición de la mano mucho más natural (y que además permite un mejor control de las herramientas de diseño gráfico).

Cuídate y haz vida sana

Finalmente, podemos ofreceros algunos consejos que, como decíamos al principio, no son específicos para fotógrafos y sí recomendables para cualquier persona porque están relacionadas con el mantenimiento de una buena salud. Por ejemplo la necesidad de comer de forma adecuada, hidratarnos de forma conveniente y realizar ejercicio (adaptado a cada persona, claro), cosas que por sí solas pueden influir en la salud de nuestra espalda.

Somos conscientes de que esto no es fácil, pero siempre podemos recurrir a pequeñas actividades como subir a pie las escaleras del metro o caminar en vez de usar tanto el coche. También, por lo que toca directamente a la espalda, es tener cuidado si tienes que levantar peso de hacerlo de manera adecuada. Tratar de recoger algo pesado desde el suelo tirando sólo de la espalda es una receta para el desastre en forma de disco herniado, así que es mejor agacharse, flexionar las rodillas y levantar el peso con la espalda recta y la ayuda de todo el cuerpo.

También es importante cuidar nuestro sueño, teniendo en cuenta que pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo. Por eso, aparte de la duración, es importante cuidar el colchón y la almohada que usamos, así como las posturas que adoptamos (aunque evidentemente esto es mucho más complicado) de forma que siempre intentemos mantener la espalda lo más recta posible.

Y con esto hemos acabado, esperando como siempre que nuestros consejos os ayuden a mejorar la salud de vuestra espalda y que vuestra práctica fotográfica no sea una carga para ella. Como siempre, apelamos a vosotros para que nos hagáis llegar vuestros propios consejos y recomendaciones.

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Foto de portada | Engin Akyurt