Intrusismo, una palabra que los profesionales conocen lamentablemente mejor de lo que quisieran. Como cualquier otra profesión o tal vez algo más acentuada, la fotografía ha visto como con la crisis muchos aficionados se lanzaban a la aventura. Los precios de las actuales cámaras réflex no son prohibitivos, el disparar en digital no supone el gasto de hacerlo en analógico y con un poco de maña y edición posterior fotos no muy buenas se pueden salvar. Y si sumamos también la situación económica, entonces es evidente que quien no pueda pagar lo que cuesta un reportaje realizado por un profesional tendrá que optar por esas alternativas si quiere, y está en su derecho, tener sus fotos.
Todo esto se nota más si cabe cuando hablamos de bodas. Para estos eventos importantes muchos optan por uno de estos fotógrafos o directamente encaran a algún familiar o amigo aficionado a la fotografía sus fotos. Como todo es una cuestión personal, no valoraré si hacen bien o mal. Yo desde luego opte por un profesional para dicho día, no quería riesgos ni estar pendiente a si lo estaba haciendo bien o mal.
De todas formas si decides que algún familiar, amigo o incluso un fotógrafo no profesional -por temas económicos- te haga las fotos de tu boda o eres tu quien las hará aquí van una serie de consejos para que no quede todo en un posado mirando a la cámara y falto de naturalidad.
Consejos para la fotografía de bodas
Hacer fotos de boda no debería ser diferente a cualquier otra modalidad. El único inconveniente es que aquí los momentos no se repiten. El abrazo de la novia con su padre antes de salir para la iglesia o lugar de celebración, la mirada de una madre a su hijo o un beso entre los novios son cosas que no pueden repetirse. Por ello, una serie de consejos básicos:
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Ten preparado el equipo, el objetivo que vas a usar y los ajustes de la cámara para la ubicación. Controlar el balance de blancos, tipo de medición, enfoque manual o automático, ISO, etc. No sería la primera vez que con la emoción del momento uno se pone a disparar y a través del visor de nuestra réflex muy bien pero cuando visualizamos? horror!!! La velocidad de disparo era alta y las fotos han salido oscuras o demasiado baja y están movidas.
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Se creativo. No fuerces con posturas ridículas. Fotografía a la novia mientras se prepara, mira por la ventana, respira profundo para combatir los nervios, sonrie a su madre? Esas situaciones son las que luego transmitirán los sentimientos que dichos días afloran.
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Juega con los elementos que te rodeen. Un reflejo en un cristal, espejo o el mobiliario que te rodea puede ser perfecto para una composición diferente, atractiva. Hay elementos que incluso pueden ayudarnos a modo de marco a encuadrar la escena.
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No molestar a los novios con contínuas peticiones. Esa fue una de mis peticiones. Cuando contraté a mi fotógrafo le comenté que quería que todo fuese natural. Que no tuviese la sensación luego de que cada foto fue preparada. Para algo así ya haría una post boda si quería. Ese día era para disfrutar y las fotos deben ser un momento divertido.
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Dentro de la planificación cuidado a las horas de luz. Cuida el tiempo que empleas en cada foto, en cada localización pues puede que al llegar a los últimos exteriores ya haya anochecido.
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Dispara en RAW, tendrás más margen de maniobra si los ajustes no fueron los correctos.
Hay muchos puntos importantes más como tener una cámara por si falla la principal, varias tarjetas, baterías, flash… Igualmente también otros de técnica pero esos se conocen con la práctica, con muchas sesiones, a base de equivocaciones en algunos casos y de observación y aprendizaje en otros. Aunque en internet podemos encontrar fotos para inspirarnos.
Mi último consejo, tiene que ver más con la propia ética de cada uno, si crees que no estas preparado por mucho que te guste y se te de bien se sincero y aconseja a los novios que contraten a un profesional o busquen a otra persona.
Fotografía de portada | Cinemareflex En Xataka Foto | Los diferentes estilos de la fotografía de boda
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