El filtro Licuar es uno de los grandes inventos de Adobe. Y también uno de sus grandes pecados por el uso indiscriminado que se hace de él. En Xataka Foto ya hemos visto en otras ocasiones cómo utilizarlo. En esta ocasión vamos a utilizar una máscara basada en la proporción áurea para cambiar los rostros según las normas estilísticas establecidas con el filtro Licuar.
La belleza es algo muy relativo. Puede haber mujeres y hombres que gustan a todo el mundo (aunque conozco a personas que detestan a Brad Pitt o que Angeline Jolie les parece excesiva) y personas que a algunos nos parecen artificiales a otros les provocan rechazo. Pero en la sociedad actual hay un canon, al que se acude con excesiva frecuencia, en el que entran la mayoría de los guapos oficiales. Me refiero a la proporción áurea en la que se guardan las proporciones.
Una máscara áurea se basa en el número phi. No somos muy amigos de apostar fuerte por semejantes historias. Pero es cierto que nos puede servir para empezar. La belleza no está solo en el exterior, sería todo muy aburrido. Es una combinación de muchas cosas y sería absurdo quedarse solo en la fachada. A la mayoría le impacta más una mirada despierta y una buena conversación que las proporciones más perfectas que podamos imaginar.
El antes
Para ilustrar este artículo voy a utilizar una foto que me han hecho mis hijas. Puedo definirme entre feo y horrible pero simpático, como dirían los adolescentes educados. Así que en principio soy un candidato perfecto a pasar por las manos de una máscara áurea para intentar mejorar mi imagen física. No sé si al final conseguiré algo (hay misiones imposibles) pero al menos veremos cómo usar el filtro Licuar.
La máscara áurea en combinación con el filtro Licuar
Lo primero es descargarnos una plantilla que cumpla las medidas de la proporción áurea adaptada a nuestro rostro. Seguro que hay muchas en la red pero yo suelo utilizar esta. Hay para mujeres y hombres, para retratos frontales y laterales. Como la fotografía del demogorgon es frontal utilizaré la plantilla correspondiente.
Esta plantilla la podemos guardar en nuestro ordenador para tener siempre una referencia con la que trabajar, en el caso de que creamos que nos ayuda a mejorar nuestros retratos. Así que vamos a empezar paso por paso:
La ventana del filtro Licuar
- Abrimos la fotografía y la plantilla en Adobe Photoshop. Si partimos de Adobe Lightroom es muy cómodo seleccionar las dos e ir a Fotografía>Editar en>Abrir como capas en Photoshop.
- Si no lo hacemos así tendremos que pinchar en la plantilla con la herramienta Mover y arrastrar la capa sobre el retrato. Y si lo hacemos dando a la tecla Mayús lograremos que estén centradas.
- El tamaño no será el mismo, así que con la herramienta Mover activa, moveremos las guías hasta hacer coincidir el tamaño de ambas capas. Con las nuevas versiones del programa no hace falta más que arrastrar una de las esquinas para no perder la proporción.
- Para conseguir una perfecta integración tenemos que cambiar el modo de fusión de la capa de la máscara a Luz suave... Esta opción está dentro de la ventana Capas.
- Ahora, con las dos a la vista, tenemos que solapar los ojos de ambas capas para empezar la siguiente fase... Todo con la herramienta Mover, como estamos haciendo hasta ahora. Y no olvidemos dejar marcada la capa de la fotografía.
Me refiero a Licuar con detección de rostros. Esta función del filtro detecta automáticamente los rostros presentes en la fotografía y permite variar todos los rasgos sin utilizar las herramientas de forma manual.
Y llegamos ya a la parte del filtro Licuar. En esta ocasión nos vamos a servir de una de las innovaciones de la herramienta presente desde la versión de 2015. Me refiero a Licuar con detección de rostros. Esta función del filtro detecta automáticamente los rostros presentes en la fotografía y permite variar todos los rasgos sin utilizar las herramientas de dicho filtro.
Después
- Para poder ver ambas capas juntas tenemos que hacer un ajuste previo del filtro. En el lado derecho hay que buscar en Opciones de visualización la pestaña Mostrar telón de fondo y marcarla.
- Y ya empezamos a cambiar. Como podéis ver en la ventana del filtro tenemos la oportunidad de cambiar los ojos, la nariz, la boca y la forma de la cara. Antes teníamos que basarnos en nuestra intuición pero con la plantilla tenemos una referencia.
- Como consejo os diré que nunca os sirváis de los valores más altos. Los ajustes tienen que ser leves para que sean creíbles. Y si trabajamos con objetos inteligentes, el filtro también lo será y nos permitirá volver una y otra vez hasta lograr lo que buscamos.
Como veis es solo un juego, un punto de partida o una forma de aceptar los cánones de la belleza occidental. No cumplo ninguno pero sinceramente me da igual. Soy distinto y único. Y si alguien te juzga solo por tu belleza déjale la puerta abierta para que se vaya. Seguro que podemos encontrar más gente interesante en nuestra vida.
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