El proceso de la fotografía es una tarea compleja que no se basa únicamente en tomar imágenes. Existe un proceso de preparatoria en el que planeamos lo que queremos ver y cómo lo queremos ver. Una buena solución es dibujarlo, pero sin duda el bocetado fotográfico con nuestro smartphone puede ser uno de nuestros mejores aliados.
La planificación creativa de las fotografías
Como cualquier otro proceso audiovisual, tiene tres fases: preproducción, producción y postproducción. Un aspecto en lo que muchos fotógrafos no reparan es en que un trabajo serio de fotografía requiere de una preparación del trabajo, de forma que tenemos que cargar baterías, llevar tarjetas de memoria y tener nuestro equipo configurado y listo.
Sin embargo, y aunque tengamos la mejor cámara del mundo, podemos quedarnos parados en seco si cuando llegamos a una sesión fotográfica no hemos planificado que fotografías que queremos conseguir.
Planear las fotografías que necesitamos responde a una técnica de planificación llamada 'fotografías clave', que establece que toda sesión tiene una serie de fotografías importantes que dan la información básica además de otro bloque de fotografías que ayudan a mejorar el trabajo final pero que responden a una actitud creativa y experimental que no sirven como base del proyecto.
En el caso de una sesión de retratos, las fotografías clave serán el retrato frontal, perfil y de tres cuartos. Las fotografías adicionales que podríamos hacer serían detalles de los ojos o hacer fotografías de cuerpo completo, que si bien ayudan a ampliar el proyecto, no son la pieza angular del mismo.
Cómo planificar nuestras fotografías
Como hemos comentado antes, hay fotógrafos que optan por los dibujos. El dibujo es uno de los pocos métodos existen que sean especialmente efectivos para organizar nuestras ideas. Sin embargo y lo que os venimos a comentar hoy es el bocetado fotográfico a través de nuestro smartphone.
La fotografía móvil nos ha traído muchas penas y muchas alegrías, pero pocos reparamos en que lo que tenemos en el bolsillo supera con creces a las cámaras fotográficas profesionales que se usaban hace unos años. Es una potentísima herramienta a la que probablemente no le damos la suficiente importancia.
Antes de una sesión de producto o de retrato, podemos hacer pequeños bocetos empleando nuestro teléfono móvil y alguna fuente de luz dirigida como pueden ser una linterna casera o la linterna LED de otro smartphone. La idea de todo este proceso es ver cuál queremos que sea el resultado final de una fotografía empleando para ello materiales de andar por casa que nos acerquen al 'look' que queremos conseguir.
Tras esto y sin miedo a experimentar, podemos acudir con estas fotografías a nuestro programa de edición para hacer conversiones a blanco y negro, retocar colores o jugar con el fondo y los tonos en un ambiente despreocupado sin buscar el detalle más fino para darnos espacio a la exploración de nuevas opciones creativas.
Fotografía de portada | Hernan Piñera
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