Todos conocemos clientes escurridizos que te regatean hasta el precio de un café o no quieren que les cobres la parte proporcional del retoque porque "pásame las fotos y ya me las retoco yo". Hoy os traemos estas cuatro recomendaciones para lidiar con la situación de que tengamos que enviar las fotografías para una previsualización a nuestro cliente.
Hay clientes y clientes. Aunque todos los fotógrafos cuentan con clientes de confianza a quienes no hay problema en pasarles previsualizaciones para determinar el resultado final, lo cierto es que hay otros tan avaros que intentan ahorrarse hasta el último céntimo intentando evitar pagar todo lo imprescindible. Por eso hoy veremos tres formas de lidiar con situaciones en las que un cliente tenga que tener en su poder nuestras fotografías, especialmente si no nos ha pagado aún.
Tamaño y calidad
Lo más normal es reducir el tamaño y la calidad al mínimo admisible. Hay quien por error pueda haber cometido el mayor desastre de su vida que es pasar una fotografía en RAW a un cliente o las haya pasado a máxima resolución sin un triste crédito a cambio.
Por eso se hace uso de un tamaño muy inferior que no pueda ser usado ni siquiera en redes sociales, algo así como 400x600 y aumentando la compresión a la mitad. Es la forma más normal de transferir fotografías en proceso de selección o que aún no nos han pagado, pero tenemos que tener en cuenta que si revelamos en Capture One, Lightroom o Camera RAW, cada software comprimirá las fotografías de una forma diferente así que hay que hacer pruebas para ver la compresión óptima para degradar la imagen hasta el punto justo.
Hojas de contactos digitales o impresas
Recuperando una práctica de la fotografia quimica, a través de Photoshop es posible componer Hojas de Contactos que podemos llevar a la oficina impresas en un A3 o visualizarla a través de una tablet. Son especialmente útiles cuando preparamos una serie de fotografías de las que queremos disponer de forma inmediata durante una sesión, y además podemos identificar cada foto con su título para saber exactamente sobre qué archivo estamos hablando con el cliente.
Podemos hacer nuestras propias hojas de contactos en Photoshop a través de Archivo>Automatismos>Hoja de contactos. Seleccionamos la carpeta donde se encuentran las fotografías para nuestra hoja de contactos y especificamos el tamaño de nuestro documento así como las sangrías entre las fotografías.
Fileship, descarga de las fotos previo pago
Si todo está listo con el cliente pero es el pago lo que queda pendiente, podemos hacer uso de Fileship, un servicio de hosting online que nos permite establecer un precio y enlazarlo a nuestra cuenta de PayPal. La descarga tan sólo comienza cuando el destinatario del link ha pagado el precio que marca la página web al PayPal seleccionado.
Máxima resolución en tu oficina
La última opción, aunque no entra dentro de las posibilidades para mandar a tu cliente, es la más fiable para asegurarnos que tanto el color como la definición son las mejores, especialmente si usamos una pantalla de alta calidad para visualización y retoque de fotografías. Esta es, realizar las selecciones con el cliente en tu oficina con las fotos alojadas en tu propio ordenador.
Sin duda es la opción más engorrosa, y requiere el desplazamiento del cliente, pero no hay nada mejor que hablar las cosas 'face to face'.
Y tú, ¿tienes alguna forma especial de tratar con tus clientes? ¿pequeños consejos para ahorrarnos disgustos? Déjalos en la caja de comentarios.
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