Ya seas un fotógrafo profesional o aficionado, seguro que más de una vez te has visto en la tesitura de necesitar alguna localización en la que realizar una sesión al aire libre y donde cuentes con un buen fondo para las imágenes (muy importante sobre todo en el caso de los retratos). Pues bien, aquí vamos a mostraros algunos trucos para localizarlos cerca de vuestra casa y/o estudio y poder usarlos siempre que los necesitéis.
Y es que, sin duda, tener un buen fondo para nuestras fotografías es muy importante, más si hablamos de retratos. Y para ello hay que elegir una buena ubicación, donde tengamos un fondo lo suficientemente interesante o, mejor, adecuado para el tema que tengamos en mente (ya que es importante que el fondo no distraiga).
Y para lograrlo normalmente no hace falta ni pagar ni tampoco desplazarse lejos; es perfectamente factible contar con localizaciones cercanas de las que podamos echar mano siempre que las necesitemos, tal y como vamos a contar a continuación:
Estudiando el terreno
Lo primero parece lógico, si hablamos de tener estas localizaciones cerca de casa está claro que hay que conocer bien el entorno. Por supuesto esto conlleva que, en la medida de lo posible, nos pateemos los alrededores de nuestra casa y/o estudio tal y como haría el director de localizaciones de una película.
Por supuesto, al moverte por tu entorno (sea ciudad, campo, etc) es importante hacerlo con mirada fotográfica, abriendo mucho los ojos y pensando en posibles encuadres. Cualquier lugar puede tener interés, por sus colores, sus formas, porque haya elementos que caractericen a un posible retrato: bosques y parques, puentes, playas, edificios con carácter, estaciones de transporte o lugares abandonados pueden convertirse en buenos escenarios, pero también pueden ser interesantes elementos más aislados como un muro de piedra, una ventana antigua, una puerta con algo especial, una verja, una fachada con algo característico, un suelo (o muro) de cerámica llamativo y, cómo no, una pared de graffitis.
Puede que te conozcas tu entorno como la palma de tu mano, pero (aparte de que siempre uno puede llevarse sorpresas) puede también ocurrir que seas nuevo en la zona. Puede que hayas visto un edificio mil veces pero que no sepas que dentro hay una escalera especialmente estética, así que investiga la historia de los lugares en busca de algo interesante.
Todo lo que vayas encontrando lo tienes que ir apuntando, ya sea en la típica libreta o en el móvil. Una pequeña libreta y un boli apenas ocupa y nunca falla, y la puedes llevar encima siempre; por su parte el móvil te permitirá hacer una foto del lugar (y evita que sólo puedas a localizar llevando la cámara) y geolocalizarlo. Por supuesto, seguramente lo mejor es la combinación de ambos: una foto del lugar con el smartphone (geolocalizada a través del GPS del móvil) y tus impresiones del lugar, incluyendo lo que te transmita y sus posibles usos, apuntados en la libreta.
Todo esto lo puedes ir haciendo poco a poco y ayudándote de otra información como posibles rutas existentes, lugares de interés cultural y, cómo no, lo que averigües a través de Internet (de eso hablamos más adelante). Y si vas a cubrir un campo bastante amplio y, por ejemplo, buena parte es por lugares naturales (el campo, un gran parque urbano...) una buena idea es utilizar una bicicleta. Eso sí, ten en cuenta que si vas a usarlo profesionalmente, es decir necesitas que la gente llegue hasta allí sin muchos problemas, luego no debe ser de difícil acceso.
Por último, a la hora de buscar localizaciones es recomendable tener en cuenta el tiempo que nos llevaría el traslado hasta el lugar concreto si decidimos hacer una sesión allí. Por ejemplo, una buena medida es establecer un límite de no más de quince minutos de desplazamiento en automóvil, aunque por supuesto dependerá del entorno concreto, de si vivimos en una gran ciudad o tenemos naturaleza cerca. Si no es el caso, tal vez haya que ampliar ese límite, aunque por supuesto tendremos especial atención con los entornos naturales (parques, etc) que podemos encontrar en las grandes ciudades.
Recursos online
Como ya hemos adelantado, además del reconocimiento sobre el terreno podemos echar mano de otro tipo de recursos. Lógicamente se trata de utilizar todos los medios a nuestro alcance, y por supuesto también son muy útiles los medios online, que nos pueden ayudar a encontrar lugares interesantes. De hecho, Internet nos ha puesto al alcance de la mano miles de localizaciones en todo el mundo, lo que nos permite conocer, sin salir de casa, nuevos lugares donde hacer fotografías.
Por ejemplo gracias a las redes sociales, siguiendo a fotógrafos que haya cerca de nosotros para ver dónde hacen sus fotos. Ten en cuenta que muchas veces la gente etiqueta las localizaciones, y también hay lugares etiquetados de los que se puede consultar todas las fotos que se hayan hecho en ese lugar, y así ver si algo te llama la atención para usarlo como fondo.
De todos modos el mejor punto de partida es, simplemente, utilizar Google Maps. Simplemente podemos escribir nuestro código postal y nos mostrará una vista aérea de nuestro área circundante; haciendo clic en el muñeco amarillo situado abajo a la derecha accederemos al Google Street View en el que podremos trasladarnos a pie de calle y recorrer virtualmente el terreno.
Como sabrás, esta popular aplicación permite desplazarse por prácticamente todos los rincones del mundo, moverse por las calles de cualquier ciudad, por las carreteras, caminos e incluso senderos de parques importantes; además, permite acceder a muchas fotos tomadas en sitios más o menos populares que aparecen en forma de círculos de color azul al pinchar en el muñeco del Google Street View. Por tanto, tenemos acceso a una ingente cantidad de información sobre lugares que nos pueden interesar y, por ejemplo, usarlo para encontrar lugares que luego podemos visitar in situ.
Claro que Google no es la única herramienta para ello, ya que hay otras Shot Hotspot, que está diseñada específicamente para encontrar localizaciones y permite hacer búsquedas incluso discriminando el tipo de fotografías/localizaciones que queremos hacer (atardeceres, retratos, naturaleza, arquitectura...).
Visitas frecuentes
Una vez que tenemos localizados los sitios no penséis que se ha acabado el trabajo; de hecho sólo acaba de comenzar porque, si queremos tener una cartera variada de lugares que podamos usar de forma recurrente, lo ideal es visitar el lugar varias veces al año y en diferentes horas. Como ya estaréis imaginando, se trata de conocer cómo está el lugar en diferentes épocas del año porque, si estamos hablando de lugares naturales, la estación puede hacer que el sitio cambie mucho a lo largo del año y la climatología también puede ser muy variable.
Y no sólo hay que conocer cómo puede estar el lugar en diferentes momentos del año, además también es importante visitarlo a distintas horas del día porque, como sabréis, la luz puede ser muy distinta por la mañana que por la tarde. No olvidemos, la luz es un elemento determinante en cualquier fotografía y no podemos olvidarnos estudiar cómo se comporta en ese determinado lugar a distintas horas.
En base a esto anotaremos qué tipo de luz podemos tener en el momento y estación que queramos hacer una sesión y, consecuentemente, podemos saber si necesitaremos añadir elementos (flashes de relleno, parasoles...) o simplemente aprovecharnos de la luz natural.
Un plan variado
Una vez hayamos seguido todos los pasos anteriores deberíamos tener apuntados un buen número de lugares útiles para tomar imágenes, con distintos sitios adecuados para distintas temáticas fotográficas. Lógicamente, no parece lo mejor retratar a un niño en un lugar abandonado ni a una banda de rock en un entorno idílico (aunque tampoco se puede descartar nada si lo que buscamos es llamar la atención), así que es interesante contar con una buena variedad de escenarios para diferentes propósitos.
A partir de ahí, y especialmente si eres (o quieres ser) profesional, el siguiente paso sería hacer una buena clasificación de escenarios y una planificación de rutas posibles a seguir a la hora de hacer una sesión de fotos. Es muy interesante crear una ruta predeterminada que se pueda hacer con facilidad y que ofrezca al menos cinco o seis escenarios diferentes (pero relacionados) que utilizar en una sesión de retrato. Dependiendo del carácter de la sesión, habrá que prever que la distancia no sea excesiva, por ejemplo si es para una sesión familiar con niños pequeños, o si será necesario algún medio de transporte.
Y con esto hemos acabado pero, por supuesto, nos encantaría saber qué os parece, que nos contárais si tenéis algún truco o manera especial de localizar escenarios o cualquier otra cosa que queráis aportar el respecto.