Ya hemos visto cosas que podemos hacer para poner en práctica nuestra afición fotográfica sin salir de casa y, ahora vamos a hablar de esos momentos en los que no sabemos qué hacer o nos encontramos faltos de inspiración a la hora de elegir temas para nuestras fotos. Vamos a tratar sugerir cosas que fotografiar en esos momentos de tedio y hastío.
Muchos son los aficionados a la fotografía a los que les cuesta encontrar temas atractivos, ya sea porque viven en lugares poco fotogénicos, donde es difícil encontrar ideas interesantes para fotografiar (o eso piensan ellos), o porque sólo encuentran inspiración cuando salen de su entorno, por ejemplo cuando viajan a un lugar lejano o muy diferente a su residencia habitual. Para todos ellos vamos a tratar de darles algunas ideas en las que encontrar la inspiración.
Prueba a hacer macro o un autoretrato
Nuestro primer consejo es que pruebes con estas dos disciplinas de las que ya hablábamos en el artículo antes mencionado, por lo que no nos vamos a extender. En cualquier caso, tanto la macrofotografía como los autorretratos son cosas que puedes hacer en tu casa o muy cerca de ella y que pueden sacarte del tedio si no tienes ninguna idea de qué fotografiar.
En el primer caso, la fotografía macro, a lo mejor necesitas algún tipo de objetivo o bien accesorios especiales como tubos de extensión o filtros de aumento (hay opciones para todos los bolsillos). Tampoco te vendría mal, si te gusta y decides hacerlo a menudo, crearte un pequeño estudio fotográfico en casa o bien hacerte con una caja de luz (por ejemplo como ésta que te enseñamos hace unos meses).
En el segundo caso, el de los autorretratos, solo necesitas seguir estos consejos y, sobre todo, sacar a flote tu creatividad para intentar conseguir una buena foto tuya, en la que te veas bien (algo que probablemente siempre te haya resultado complicado… A mí me pasa) o que puedas usar en tu perfil de Flickr o Instagram.
Práctica con flores y comida
Una muy buena opción es probar con la fotografía de alimentos o la de flores, disciplinas todas ellas al alcance de nuestra mano… o mejor dicho de nuestra cámara.
En el caso de la comida, por ejemplo, lo puedes combinar con el hobby de cocinar, si es que lo tienes, y en el de las flores con una posible afición a las plantas (y si no, siempre suele haber algún tipo de parque o jardín cerca). La idea en cualquier caso, es tratar de obtener imágenes interesantes, fotos que incluso puedas presentar a un concurso y que sean la envidia de quienes se dedican a tomar este tipo de imágenes con el móvil y subirlas a Instagram filtro mediante (con todos los respetos para quien hace esto).
Para ello, además de tener en cuenta los pasos que hay que dar para hacer una foto, ten especial cuidado con la iluminación y con el entorno de la imagen. Sobre lo primero, piensa que no necesitas un equipo muy complicado ya que o bien puedes aprovechar las ventajas de la luz natural o bien utilizar flashes de la forma adecuada, lo que puede venirte bien para practicar con este tipo de iluminación artificial.
Respecto a lo segundo, ten especial cuidado con elegir bien el fondo de la imagen, escogiéndolo bien para que sea adecuado a los propósitos que quieres conseguir y no arruine el posible impacto de la toma.
Intenta “vender” lo que tienes
No, no se trata de hacer buenas fotos de tu casa para venderla (aunque tampoco es una idea que deberías descartar como ejercicio), sino de coger cosas de tu entorno y plantearte conseguir una buena fotografía, como si tuvieras que hacerlas para un catálogo de productos exclusivos.
A lo mejor te puede parecer un poco absurdo en principio, pero buscándole distintas perspectivas, eligiendo bien el fondo y aplicándole una luz diferente a lo habitual es posible que consigas imágenes que hagan que tus cosas cotidianas cobren un nuevo prisma para ti. ¿Un ejemplo? En los últimos meses os hemos mostrado unos cuantos fotógrafos que se dedican a retratar a sus figuritas de juguete, en especial las que representan a personajes de Star Wars.
Prueba con un bodegón
Osea lo que se conoce como fotografía de naturaleza muerta y que, como su nombre indica, se realiza a objetos inmóviles. Prueba a coger esos objetos, grandes o pequeños, que guardas como un tesoro e intenta hacer un collage con ellos que sea atractivo visualmente.
Para este tipo de fotos, como contamos en este artículo, luz y composición son las claves principales para lograr un buen resultado, y tampoco hace falta gran infraestructura, aunque siempre conviene tener un pequeño estudio fotográfico.
¿Qué tal una foto creativa?
Si te sientes con ganas de experimentar, puedes dar un paso más allá y adentrarte en el ámbito de la fotografía creativa y tratar de conseguir imágenes como éstas que os mostramos hace tiempo y emular al mismísimo Chema Madoz.
Es un poco más complicado que lo que venimos contando, y probablemente vamos a necesitar de cierto equipo, pero se puede empezar haciendo cosas básicas con elementos sencillos, como humo o agua, e ir avanzando si vemos que los resultados nos convencen. Aquí la imaginación es más importante que la técnica.
Haz que alguien pose para ti
Otra idea si necesitas inspiración es tratar de que alguien haga de modelo para ti y dedicarte a la fotografía de retrato, una disciplina exigente pero muy satisfactoria. Como en el caso de las fotos de tus cosas que te decíamos fotografiaras como si tuvieras que venderlas, la idea es que logres un gran retrato de la persona que se preste... aunque también puede ser tu perro o gato, e iniciarte en el apasionante arte de fotografiar mascotas.
Para ello, lo ideal es disponer de un estudio casero, pero también puedes simplemente aprovechar la luz natural. Eso sí, siempre deberías tener en cuenta bastantes cosas, empezando por estos consejos generales para comenzar.
Empieza un proyecto a largo plazo
Pero quizá la mejor manera de encontrar temas que fotografiar en momentos aburridos es comenzar un proyecto fotográfico a largo plazo que te mantenga siempre activo y pendiente de una nueva posibilidad para lograr una buena toma con que completarlo.
No hace falta que sea algo muy sofisticado, simplemente puede ser como lo que os contamos del árbol brócoli, algo que empezó casi como curiosidad y acabó como un proyecto de bastante repercusión.
En este especial sobre proyectos fotográficos abordamos el tema en profundidad, pero pensad que un proyecto puede ser simple o complejo, largo o breve; es decir, se puede adaptar al gusto del consumidor o, incluso empezar con un planteamiento modesto y luego ir ampliándolo.
Uno muy recurrente es el que se suele denominar “365 fotos en 365 días” que consiste en lo que su nombre indica, aunque se puede realizar de muchas formas: Puede ser plantearse hacer una foto diaria de lo que sea, o puede ser hacer la misma foto en un mismo sitio, durante todos los días de un año.
Muy similar a esta idea es la de crear una foto para que sea la imagen de un calendario, como ha hecho Tatsuya Tanaka con este fabuloso proyecto, que tiene mucho que ver con los de los fotógrafos de juguetes que decíamos antes (que al final han convertido esta afición en proyectos a largo plazo).
Otro tipo de proyecto bastante más corto, que no sencillo, es hacer diez fotos diferentes de un mismo sitio, como hizo nuestro compañero Chema en este ejercicio. Como veis, posibilidades hay muchas para hacer proyectos que sean estimulantes y provechosos. Porque empezar uno es algo recomendable para mejorar nuestras habilidades fotográficas y, para salir del aburrimiento.
Y con esto acabamos esperando, como siempre, que nuestras ideas y consejos os sean útiles. Y, por supuesto os animamos a participar con las vuestras. ¿Se os ocurren otras cosas que se puedan hacer para inspirarse en esos momentos aburridos que todos tenemos alguna vez?
Foto de portada | Rachel Xiao