Cómo elegir nuestra próxima cámara sabiendo escoger la más adecuada y sin gastar más de lo necesario

¿Qué camara me compro? esa pregunta que a todos los fotógrafos nos han hecho cientos de veces (no digamos los que trabajamos en medios especializados en este campo) y que tiene una respuesta complicada. La cámara perfecta para todo el mundo no existe, y no sólo hay muchos modelos y formatos diferentes de ellas sino también infinitos "tipos" de fotógrafos. Por eso, ante el dilema de cambiar de cámara, lo ideal es llevar a cabo un proceso lo más lógico y racional posible que vamos a tratar de reflejar en todos sus pasos, incluyendo sugerencias y trucos para afrontarlo satisfactoriamente y gastar lo menos posible.

El primero de estos pasos, aunque pueda parecer extraño, debería ser preguntarnos si realmente necesitamos una cámara nueva y pensar muy bien si de verdad la necesitamos o se trata sólo de un capricho. Esto es especialmente importante si se da el caso de que somos fotógrafos novatos que quieren comprarse una cámara de cierta entidad, quizá sin saber muy bien si esto será lo más adecuado.

En este mismo orden de cosas convendría también plantearnos si, quizá, nuestra cámara no es el problema. Por ejemplo, recientemente una lectora de Xataka Foto nos escribía pidiendo consejo para comprar una cámara nueva quejándose de la calidad de la óptica; como ya estaréis pensando, en nuestra respuesta incluimos la posibilidad de quedarse con la que tiene pero comprar un nuevo objetivo de mayor calidad, para lo cual (entre otros) le recomendamos este artículo para saber elegir.

Pero si ya tienes claro que sí, que quieres comprarte una cámara nueva, llega el siguiente paso ¿cuál es la más adecuada para ti?

Cómo elegir el modelo correcto

Como decíamos al principio, no hay una cámara que pueda adaptarse a cualquier perfil o tipo de fotógrafo, así que toca preguntarse bien qué es lo que realmente queremos (y necesitamos) para ser capaces de acertar con el modelo más adecuado a nosotros (y sólo nosotros). Para ello hay que tener en cuenta varios factores: ¿de qué conocimientos y experiencia partimos? ¿para qué la vamos a utilizar? ¿qué preferencias previas (de marca, tipo de sensor, etc) tenemos? y por último (cómo no) ¿qué presupuesto tenemos?

Conocimientos y experiencia

De esto ya hemos hablado un poco en la introducción: si no tenemos mucha experiencia al volante no deberíamos plantearnos comprar un Ferrari; una comparación quizá exagerada pero que puede darnos una idea bastante clara de la situación. Por supuesto, siempre con matices; porque es cierto que si no tenemos muchos conocimientos es muy probable que no saquemos todo el partido de una cámara sofisticada, pero también es verdad que un cuerpo profesional tiene ciertas características muy útiles para cualquiera, especialmente en cuanto al agarre y la resistencia.

Por ejemplo, si vivimos en una zona muy lluviosa (como puede ser el norte de España) es posible que un buen sellado sea importante para nosotros, y si tenemos las manos grandes es recomendable un modelo de cierto tamaño. A cambio, si no sabemos manejar la cámara siempre podremos recurrir a que trabaje en automático (aunque, por supuesto, lo recomendable es aprender fotografía para llegar a dominarla nosotros), y un sistema AF avanzado también nos ayudará a que las tomas estén enfocadas de forma más eficaz sin que tengamos que esforzarnos demasiado.

Lo que sí debemos mirar de forma más crítica son características como la velocidad de disparo o la resolución, porque son cosas que pueden hacer subir mucho el precio de la cámara y es posible que nunca las aprovechemos. ¿De verdad necesitamos 50 Mpíxeles de resolución si apenas vamos a subir las fotos a nuestro perfil de Instagram? ¿Para qué queremos que la cámara haga 20 fotos por segundo? Esto sí es algo que debemos plantearnos seriamente a la hora de pensar en la cámara que nos vamos a comprar.

Uso que le vamos a dar

Con estas cuestiones ya hemos entrado en el siguiente punto, seguramente el más crucial, el de para qué la vamos a utilizar. Evidentemente, a todos nos gusta que nuestro modelo destaque y tenga "lo último", pero debemos ser capaces de discriminar lo que realmente vamos a usar y lo que no será más que un aditivo. Hablamos, como decíamos antes, de una cantidad exagerada de píxeles en el sensor que al final nunca aprovechemos, o de una velocidad de disparo que al final lo único que consiga es que se nos acumulen en el disco duro cientos de fotos iguales unas a otras.

Del mismo modo, tenemos que intentar ajustar la cámara que elijamos a las circunstancias en las que vamos a utilizarla. Un ejemplo bastante claro bien podría ser el de quien saca la cámara sobre todo cuando está de viaje. En este sentido, es importante que el equipo sea ligero para que no implique un excesivo peso en la mochila; afortunadamente, hoy en día eso no significa renunciar a ciertas prestaciones, porque los modelos sin espejo han demostrado que se puede compatibilizar una cosa con la otra.

Por otro lado, en este apartado también nos tenemos que fijar en cosas como los controles de la cámara o ciertas características. Si nos gusta trabajar en manual será muy recomendable optar por un modelo que tenga suficientes ruedas de control y botones personalizables; si somos de los que preferimos disparar por el visor, elegiremos un modelo que tenga uno de calidad (hablando de cámaras CSC).

Preferencias (o herencias) de marca

Entramos ya en un terreno algo más "pantanoso", porque salen a juego aspectos personales, pero qué duda cabe que es algo a considerar. Hablamos de las posibles preferencias que tengamos en cuanto a marcas y demás, pero también de posibles herencias. Por ejemplo, es bastante habitual que tengamos objetivos más o menos antiguos y pensemos en darle uso en la nueva cámara, una idea que puede ser buena... o no.

Primero, tenemos que pensar en la posible compatibilidad; a veces será tan fácil como poner la óptica en la cámara y usarla, pero otras requerirá un adaptador de montura o implicará un factor de recorte que quizá no compense. Seguramente sólo lo hará si el objetivo en cuestión realmente merece la pena por su calidad óptica (y/o de construcción).

En cuanto a gustos, poco que decir; si le tenemos manía a cierta marca no somos nosotros los que os vamos a tratar de convencerte de lo contrario; lo que sí que tenemos que decir es que todos los fabricantes existentes hoy día (desgraciadamente no son muchos) hacen excelentes cámaras, que nos pueden gustar más o menos o adaptarse a nuestros gustos más o menos, pero todos saben lo que se hacen.

Por lo demás, tenemos que intentar identificar cuáles son esas preferencias que realmente son más importantes para nosotros para tratar de ajustarnos a ellas. Por ejemplo, si estábamos acostumbrados a una cámara con buen agarre, es muy posible que sea mejor elegir modelo que, aunque sea más pequeño, conserve un buen grip para seguir sintiéndonos cómodos con la cámara.

Presupuesto

Llegamos por fin al último punto a considerar antes de entrar en pensar en modelos concretos: el "cochino dinero". Por supuesto partimos de la base de que no somos ricos, con lo cual tendremos que ajustarnos a una cantidad que, en la mayoría de los casos, será limitada. Así, debemos intentar fijar un presupuesto aunque, por supuesto, debe ser flexible y también estar bien ajustado a nuestras pretensiones.

Por ejemplo, si queremos una sin espejo pero no estamos dispuestos a gastarnos más de mil euros seguramente tendremos que olvidarnos de los modelos de última hornada. Lo mismo si deseamos tal o cual característica que sólo tienen modelos pro que se suben de precio. Como vamos a comentar más adelante, tenemos que tener claro que una cámara cuesta una cierta cantidad de dinero y que, si no queremos llegar a ese nivel, hay que buscar otras alternativas (como los modelos ya renovados) o renunciar a comprarse una cámara nueva.

Esto no tiene porqué ser malo; de hecho, comprar un modelo "anterior" puede ser una gran idea. Es habitual que, cuando una cámara es relevada, su antecesora baje de precio lo que puede hacer que se ajuste a nuestro presupuesto. Si los cambios de un modelo a otro no son especialmente relevantes (lo cual suele suceder a menudo), o no afectan a nuestras necesidades concretas, podría ser una excelente oportunidad para comprar lo que sigue siendo una gran cámara a un muy buen precio.

Recursos prácticos para elegir cámara

Entramos ya en el siguiente paso, el de decidir qué camara nos compramos teniendo en cuenta todo lo anterior. Se trata, por tanto, de aplicar lo comentado y fijar nuestras preferencias en modelos concretos. Para ello, vamos a listar una serie de recursos donde podemos informarnos de los modelos existentes, sus características, opiniones, etc:

Amazon

Aunque te parezca raro, la página del gigante del e-commerce es un recurso muy interesante no sólo para comprar sino también para elegir. Da igual si nunca has pensado comprar la cámara allí, ni si no te fías mucho de las opiniones de sus usuarios (que hablando de fotografía no son la mejor fuente), el caso es que al buscar una cámara, objetivo o cualquier accesorio Amazon te ofrece una lista de sugerencias de productos similares de otras marcas, incluyendo opciones más baratas y también otras más caras. Además, te permite comparar esos otros artículos similares, lo que posibilita obtener una visión general del mercado y ampliar (o limitar) tu selección.

Camera Decision

Si ya tienes bastante claro lo que quieres y estás indeciso entre dos modelos de cámara, esta web te ofrece la posibilidad de compararlas punto por punto. Camera Decision incluye prácticamente cualquier cámara que puedas imaginas para comparar sus ventajas y desventajas, con unos resultados que te presentan en forma de cinco puntos destacados (general, calidad de imagen, características, precio y tamaño) y de gráficos comparativos.

Esto nos permite, por cierto, también comparar un posible modelo que ya tengamos con la cámara nueva que nos queremos comprar, lo que nos puede ayudar mucho a hacernos una idea del avance que va a suponer la nueva adquisición. Eso sí, lo que nos muestran no dejan de ser cosas sobre el papel, sin ningun detalle sobre cómo funcionan las cámaras en la vida real.

DxO Mark

Esta web seguramente ya la conozcas porque lleva muchos años ofreciendo la puntuación de miles de cámaras y objetivos basándose en una misma prueba para puntuar estos dispositivos. Nació en 2008 con el objetivo de ofrecer una nota lo más objetiva posible en base al análisis de los datos obtenidos por las fotografías en RAW de cada cámara y se ha convertido en un estándar.

Actualmente es un recurso muy interesante para conocer la calidad que nos podría dar la cámara en la que estamos pensando y, muy importante, en combinación con tal o cual óptica, porque DxO Mark ofrece la posibilidad de comparar los resultados de tres combinaciones de cámaras y objetivos distintos. En cualquier caso, no dejan de ser datos teóricos con los que no debemos obsesiornarnos (una puntuación un poco más alta o más baja en tal o cual apartado difícilmente se va a notar en la práctica), aunque sí es una interesante orientación.

Camera size

Esta pequeña (y modesta) web es un recurso muy útil para realizar exactamente lo que su nombre dice: comparar el tamaño de dos cámaras. Gracias a ella es posible ver el tamaño de cientos de modelos del mercado comparados y de una manera muy visual, con distintas perspectivas e incluso la posibilidad de colocar un modelo detrás del otro. Además, esa pequeña pila que se ve a la derecha de la imagen de abajo sirve para hacerse una idea sobre el tamaño real de las cámaras en cuestión.

Xataka Foto

Por último, no podía faltar incluirnos en la lista. No queremos pecar de pretenciosos pero trabajamos para teneros informados de todo lo que se cuece en el ámbito de la fotografía, ofreciendo diariamente noticias sobre las novedades del mercado y análisis de los productos más relevantes (además de muchos otros contenidos para aprender fotografía, retoque, etc). Porque de esto es de lo que se trata, de estar al día de lo que se presenta en el sector para tener una base sólida sobre los últimos modelos, tendencias, etc.

Por supuesto no vamos a deciros que no consultéis otras fuentes; de hecho os animamos a obtener información de todas la posibles; Eso sí, siempre procurando que sean fuentes de confianza, porque no es lo mismo leer una reseña de un bloguero o youtuber con poco recorrido que hacerlo en un medio consolidado.

Cómo ahorrar dinero

Llegamos ya a la fase final, una vez decidido el modelo concreto que queremos: conseguir nuestra nueva cámara al mejor precio y con las mayores garantías. Pensemos que está muy bien ahorrar dinero pero también que estamos comprando algo que tiene que funcionar bien y durar un tiempo. En cualquier caso, a la hora de comprar tenemos (básicamente) dos opciones: comercios online y las tiendas físicas "de toda la vida".

Comprar en tienda física

Si nos decantamos por esta opción hay que considerar que, a su vez, también habrían dos opciones: las tiendas especializadas en fotografía (más o menos pequeñas) y las grandes superficies de electrónica, hipermercados y similares. Estas últimas son las menos recomendables porque sus vendedores son mucho menos expertos y muchas veces tienen en catálogo modelos desfasados que venden como si fuesen lo último. Sin embargo, si tenemos claro lo que queremos y lo encontramos a buen precio podrían ser buena opción para ahorrar dinero.

Pero, sin duda, si necesitamos asesoramiento el mejor recurso son las tiendas especializadas en fotografía, donde nos podrán orientar sobre las ventajas e inconvenientes de uno u otro modelo (en caso de que no llevemos los deberes hechos) y, muy probablemente, nos permitirán tocar la cámara antes de comprarla y comprobar nuestras sensaciones en la mano. Un consejo que damos muy a menudo y que también es muy útil a la hora de decidirnos si estamos dudando entre dos modelos concretos.

Es cierto que puede que en la tienda especializada el precio sea algo mayor, pero tendremos la seguridad de que estamos comprando un producto con todas las garantías (por lo que merecerá la pena), y en el caso de modelos de nueva hornada es muy probable que no haya una gran diferencia de precio.

Comprar online

Ahora mismo la opción de comprar a distancia está más de moda que nunca, y además suele ser la mejor para conseguir la cámara al mejor precio. Sin embargo es cierto que esto puede ser inseguro y conllevar una pérdida de garantías. Y es que, es evidente que muchas veces las ofertas irresistibles que se pueden conseguir conllevan comprar artículos de importación que podrían no tener garantía en España (además de otros inconvenientes como el idioma, enchufes diferentes...). Así, debemos plantearnos hasta qué punto estamos dispuestos a arriesgar en este sentido y si la garantía es algo que nos preocupa.

En este sentido no os perdáis tres artículos elaborados por nuestros compañeros de Compradición sobre cómo comprar de forma segura, cómo funcionan las compras fuera de España y las aduanas y el siempre delicado asunto de las garantías.

Sabiendo cómo actuar, nuestra siguiente recomendación es no perderos todos los viernes nuestro Cazando Gangas, donde os ofrecemos las mejores ofertas en cámaras, objetivos y accesorios seleccionadas para ti (porque no te puedes fiar de las ofertas). Claro que, si buscas una cámara de reciente aparición, es más difícil que aparezca en este listado, ya que los descuentos no suelen aplicarse a los modelos nuevos sino a otros más antíguos o, al menos, que ya han sido renovados (aunque, como hemos dicho, esto podría ser una buena idea).

Pero además, hay otros consejos para comprar una cámara ahorrando dinero que vamos a listar a continuación:

• Considera comprar equipos reacondicionados. No hablamos exactamente de comprar de segunda mano, sino de hacerlo directamente en las webs de las marcas que suelen ofrecer equipos de este tipo pero con todas las garantías, ya que se encargan de revisar los equipos y los venden a precios más económicos, ofreciendo garantía de al menos un año. Páginas como Amazon o Back Market también ofrecen este tipo de equipos, pero nos parecen lugares bastante menos seguros.

• Incluye la cámara en tu "Lista de deseos" de Amazon. Sin duda, si tenemos claro lo que queremos y buscamos comprarlo al mejor precio posible, una buena estrategia es tener la cámara entre nuestros deseos de la cuenta de Amazon y revísarla a menudo para ver posible variaciones de precio. El gigante del e-commerce varía muchos los precios, y suele igualar las ofertas de otros comercio, así que nunca se sabe cuándo puede surgir la oportunidad.

• Utiliza verificadores y/o comparadores de precio. Hablamos de webs como Bokeh Market, que nos dice el valor del equipo, o CamelCamelCamel, que permite crear alertas para notificar cuando el precio cae por debajo de cierto nivel.

• Decántate por un equipo usado. No es lo más recomendable en el caso de cámaras (sí puede serlo para accesorios como trípodes o mochilas que no tienen componentes electrónicos) salvo que el precio sea lo más importante. En cualquier caso, si nos decidimos a comprar cámaras u objetivos de segunda mano, lo mejor es seguir los consejos que os damos en este artículo.

La clave es tener paciencia. Se puede ahorrar mucho dinero si se siguen todos estos consejos que os hemos dado en este artículo y no se tiene prisa. Porque si estamos dispuestos a esperar hasta el próximo Black Friday o Cyber ​​Monday, al Amazon Prime Day o un "Día sin IVA", podemos ahorrarnos una buena cantidad de dinero.

Y con esto hemos acabado esta especie de guía práctica sobre cómo comprar una cámara nueva, eligiendo la más adecuada y ahorrando dinero. Como siempre, esperamos que nuestros consejos os resulten útiles pero también apelamos a vuestra participación a través de los comentarios. ¿Os parece que falta algo? ¿Qué añadiríais?

Foto de portada | Ryu1chi Miwa