Vivir de la fotografía es algo que seguramente nos gustaría a todos pero, desafortunadamente, no es nada fácil de conseguir. Y no ya es cosa de que le dediquemos el tiempo suficiente, sino que existe una dura competencia en estos tiempos de masificación de la imagen. Sin embargo, sí que hay muchas opciones de hacer dinero con nuestras fotos, aunque sean simplemente unos ingresos adicionales. Veamos ocho formas de conseguir rentabilidad para vuestras fotografías.
Ya sea para complementar el sueldo, ahorrar para algún capricho o renovar nuestro equipo fotográfico, siempre viene bien saber que la fotografía puede darnos dinero. Dinero que podría convertirse en nuestro principal sustento si decidimos dar el salto a la fotografía profesional, algo que también podemos llevar a cabo haciendo uso de las maneras que os proponemos para amortizar vuestra pasión por la fotografía.
Diversifica tus fuentes
El primer consejo que os vamos a dar es precisamente no conformarse con una sola fuente de ingresos sino buscar distintas alternativas. Ya sabes eso de que no es inteligente poner todos los huevos en una misma cesta. Por eso, lo más sensato es diversificar entre diferentes vías de hacer dinero con las fotos.
De esta manera, aunque nuestras ganancias por separado sean pequeñas, juntas pueden convertirse en una buena cifra (quizá incluso hasta puede hacernos cambiar de idea y dedicarnos de manera exclusiva a la fotografía). Además, diversificar nos dará la ventaja de que si alguna vía de ingresos deja de producir dinero siempre habrá otras a las que recurrir. De hecho, incluso aunque con el tiempo nos decantáramos más por una vía de financiación que por otra (porque nos vaya mejor o nos dé más beneficios), siempre es prudente mantener caminos alternativos para seguir ganando dinero.
Busca un nicho de mercado
Especializarse es una de las palabras más repetidas en las escuelas de negocio y sin duda en el de la fotografía también es algo recomendado. De hecho, dado que este sector tiene muchos tipos de disciplinas diferentes, es algo bastante habitual que los fotógrafos profesionales se dediquen sólo a un ámbito (o unos pocos) en concreto, como puede ser la fotografía social, el retrato, la fotografía de naturaleza o el fotoperiodismo.
Incluso así, hay que reconocer que la competencia es feroz con lo cual la necesidad de destacar entre la multitud se convierte en algo crucial. En este sentido, hay que ser capaz de encontrar un estilo propio que te haga reconocible, te diferencie del resto y te ayude a conseguir clientes dentro de un nicho de mercado concreto.
Prueba con la foto de stock
De este tema hemos hablado largo y tendido en Xataka Foto, incluyendo una guía sobre cómo empezar en microstock y otra sobre cómo vender más. Ciertamente, se trata de una excelente forma de obtener unos ingresos “fáciles” que además te pueden llegar durante años.
En cualquier caso, hay que saber que hay dos tipos de agencias de fotografía de stock: El macrostock y el microstock. Las primeras venden imágenes a un precio mucho más alto con licencias de derechos reservados. A cambio el comprador obtiene fotografías de alta calidad para un uso determinado y durante un tiempo determinado, lo que hace que las imágenes tengan que ser únicas.
Por su parte, el microstock es una evolución de lo anterior que consiste en la venta de imágenes a precios bajos pero en grandes volúmenes, con licencia libre de derechos y, por tanto, permiso para que las fotos se usen de forma casi ilimitada (sin volver a pagar derechos por ella si se quiere usar en más de una ocasión), aunque sigan perteneciendo a su autor.
En principio las más rentables son las primeras, claro está, aunque suele ser mucho más difícil lograr que nos acepten y debemos ofrecer fotografías excepcionales y únicas. Por el contrario, las de microstock son mucho más accesibles para cualquier fotógrafo “de a pie”, pero los réditos que obtendremos por una única foto son muy bajos con lo cual será necesario vender una gran cantidad de ellas para que las ganancias sean significativas. En ambos casos, claro está, la agencia se quedará con buena parte de lo que los clientes paguen por las imágenes.
Como ejemplo de las primeras tenemos a Getty Images o Stocksy y entre las segundas Shutterstock, Dreamstime o Fotolia. Pero si os interesa el tema os recomendamos este artículo donde hacemos un repaso por las mejores con consejos y recomendaciones para adentrarnos en este negocio.
Compagina fotografía y viajes
Como sabrás, fotografía y viajes son dos ámbitos que mezclan muy bien así que ¿por qué no ganar dinero con la fotografía de esta manera? Podrías simplemente lanzarte a dar una vuelta al mundo y tratar de vender las imágenes que vas haciendo, pero es algo arriesgado y hay otras formas de conseguir réditos practicando la fotografía.
Una forma es hacerlo a través de una agencia de viajes o similar, por ejemplo trabajando en un crucero, tomando imágenes de los viajeros, o haciéndolo en algún parque temático. Eso sí, no penséis que se trata de un chollo que permite viajar gratis. De hecho es un trabajo que suele realizarse por objetivos y en el que el fotógrafo tiene una gran responsabilidad de producir unos resultados fijados de antemano.
Otra posibilidad es trabajar como fotógrafo contratado en exclusiva para inmortalizar un viaje, aunque es una opción poco extendida en nuestro país. Además, evidentemente hablamos de trabajos bastante estacionales que requieren de ciertos sacrificios, por lo que son más recomendables para los más jóvenes que quieran empezar a ganar dinero con su afición fotográfica.
Decántate por la foto de bodas
Aunque no esté exento de la crisis (ni desde luego de una gran competencia), todos sabemos que uno de los ámbitos en los que los fotógrafos pueden conseguir mayor rentabilidad es el del reportaje social, más en concreto la fotografía de bodas.
Sin embargo, es un campo complicado que requiere de ciertas habilidades y compromisos que no todo el mundo puede alcanzar. Si os interesa hace unos meses que os ofrecimos una completa guía para iniciarse en este ámbito así que os remitimos a ella.
Trabaja para revistas
El mundo editorial es otro ámbito en el que un fotógrafo puede ganar dinero con el añadido de la satisfacción que produce ver las imágenes publicadas. Sin embargo, este mercado es muy complicado y se encuentra sumido en una profunda crisis desde hace ya bastantes años, sobre todo en lo que se refiere a publicaciones en papel. Claro que también se puede colaborar con revistas online u otro tipo de publicaciones.
Para trabajar en este ámbito conviene tener en cuenta algunas cosas. Para empezar podemos ofrecer gratis nuestras fotos a publicaciones hechas por voluntarios o de carácter solidario, y mientras tanto tratar de sondear el mercado de publicaciones que puedan pagar por nuestro trabajo.
Podemos escribir directamente a las publicaciones (suelen tener mails de contacto), pero antes deberemos estudiar bien a quién dirigirnos y qué ofrecerles. Ciertamente, para conseguir que publiquen tus fotos (y te paguen por ellas) deberás ofrecer historias atractivas y únicas que un editor no pueda dejar pasar, y eso no es fácil desde luego. Por otro lado, si además de hacer fotos se nos da bien escribir tendremos más posibilidades de que nos escojan ya que a los editores normalmente les gusta tener el lote completo (imágenes y texto).
Otra posibilidad es convertirte en fotógrafo de prensa o fotoperiodista, pero esto es un ámbito bastante especializado que te exigirá muchos sacrificios y, casi con seguridad, dedicación plena. También podrías dedicarte a la fotografía de producto, un ámbito similar a la foto de stock pero que si consigues que alguien te encargue fotografiar todos los artículos que publica su revista o web puede ser bastante interesante.
Vende tus fotos en tu web
Utilizar tu propia página para comercializar directamente tus fotografías en forma de copias “fine art” en soporte físico es otra posibilidad bastante recurrente. Porque ofrecer imágenes atractivas que se puedan colgar en las paredes de una casa con tu firma sin duda es también algo de lo que sentirse orgulloso y con lo que obtener beneficios.
Para ello, eso sí, hay que asegurarse de obtener copias con la calidad suficiente, ya sea con tu propia impresora fotográfica o a través de un servicio online, que seguramente es más aconsejable para lograr copias de gran calidad, con una gestión del color optimizada y certificado de autoría. Eso sí, para conseguir que alguien quiera comprar una foto tuya necesitarás realizar una buena difusión de tu trabajo, para lo cual te vendrán muy bien las redes sociales.
Comparte tus conocimientos
Enseñar a otros lo que sabes sobre fotografía es otra vía de ingresos típica para los fotógrafos. Además, en este caso la masificación de la imagen que se ha producido en los últimos años tiene la consecuencia positiva de que hay más gente potencialmente interesada en aprender (de una manera u otra).
Porque la docencia fotográfica tiene muchas posibilidades, por ejemplo escribir un libro (que se puede publicar en papel o en soporte electrónico) sobre un ámbito que domines, o crear un canal de vídeos sobre fotografía en YouTube. Algo más directo es montar tu propia escuela de fotografía, realizar talleres, charlas o photowalks a grupos de personas, o dar clases personales. Eso sí, normalmente para dedicarte a esto deberás tener cierta popularidad o fama como fotógrafo. Y ya si eres bastante conocido en tu campo tendrás mucho ganado para conseguir ingresos extras.
Foto de portada | One zone Studio
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